Biden, a la multitud en Varsovia: «¡Que no se atrevan a cruzar ni un solo milímetro la frontera de Polonia!»

Fueron las palabras que necesitaba escuchar la Europa fronteriza con la antigua Unión Soviética, con Polonia a la cabeza. El discurso de Biden cayó este sábado como un bálsamo de esperanza sobre esa Europa que recuerda cómo se vive bajo la bota rusa, que ha visto caer bombas de Putin a 25 kilómetros de su frontera y se siente amenazada, para millones de europeos que están convencidos de que, si cae Ucrania, ellos serán los siguientes. El presidente de los Estados Unidos advirtió desde el Palacio Presidencial de Varsovia que será necesario librar una «larga lucha» entre la democracia y el autoritarismo, una «gran batalla entre la libertad y la opresión, entre un orden basado en reglas y uno determinado por la fuerza bruta».

La prensa polaca había adelantado un discurso como el de Kennedy en 1963, delante del Muro de Berlín, pero Biden utilizó un tono más parecido al de «sangre, sudor y lágrimas» de Churchill. «Tenemos que ser claros en esto: esta batalla no se va a dar en días ni en meses», dijo, «tenemos que armarnos de valor para una larga lucha, una guerra que nos costarán muchos sacrificios». Pero al mismo tiempo enfatizó que Occidente es más fuerte ahora que antes y prometió en suelo polaco que las tropas estadounidenses defenderán cada centímetro del territorio de la OTAN. «Las fuerzas estadounidenses desplegadas en Europa no están para luchar contra los rusos sino para defender a los socios de la OTAN. Ayer me reuní con los soldados que protegen la frontera y quiero dejar una cosa muy clara: ¡que ni se les ocurra a los rusos entrar ni una milésima de centímetro porque tenemos una obligación sagrada en el artículo 5 y en el uso de nuestro poder de defensa colectivo», pronunció, seguido de una fuerte aplauso de los miles de polacos que habían acudido a escucharle.

«Tenemos que ser claros en esto: esta batalla no se va a dar en días ni en meses», dijo, «tenemos que armarnos de valor para una larga lucha, una guerra que nos costarán muchos sacrificios», ha dicho Biden

Biden no está seguro de que el giro estratégico de Putin pueda ser interpretado como el principio del fin de la guerra. Durante unas declaraciones junto al presidente de Polonia, Andrzej Duda, y respondiendo a una pregunta sobre las implicaciones del cambio, respondió que «no estoy seguro de que hayan cambiado».

Sus impresiones parten de la reunión a la que asistió en Varsovia con los ministros ucranianos de Exteriores, Dmytro Kuleba, y de Defensa, Oleksiy Reznikov, con los que conversó sobre el «inquebrantable compromiso de Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania» y que le informaron sobre la situación en los diferentes frentes de la guerra, según informó el portavoz de la Casa Blanca, Ned Price. Mientras conversaban, los ministros ucranianos eran informados en tiempo real acerca de nuevos bombardeos que se estaban castigando la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania y hasta ahora poco afectada. El alcalde de Chernígov, en el norte, comunicó por su parte que no podía seguir evacuando civiles y heridos. Después de presenciar estas notificaciones, Bien no tuvo reparos en calificar a Putin en su discurso de «carnicero» y en hacer un llamamiento al pueblo ruso, al que también consideró víctima del «dictador». «Han forzado a millones de familias a huir de sus casa, la mitad de ellos son niños ucranianos. ¡Esa no es la forma de actuar de una gran nación!», aludió directamente al pueblo ruso, «los rusos recuerdan la situación en los años 30 y 40, nuestros abuelos lo recuerdan, es lo que experimentó Leningrado, y eso es exactamente lo que está haciendo el ejército».

Masivo abandono de Rusia

Biden recordó que 200 rublos son ahora un dólar, que la economía rusa se ha dividido por la mitad, que figuraba en el puesto número 11 de todas las del mundo y ahora no está siquiera entre las 20 primeras, que 400 empresas se han ido, y que sufre una «huída de cerebros», con las más de 2.000 personas relevantes que han abandonado el país en el último mes. «Putin les ha quitado el contacto con el resto del mundo, los devuelve a siglo XX y ese no es el futuro que merecen ustedes ni sus hijos«, se dirigió directamente a los rusos, «el pueblo ruso no se merece eta guerra, el pueblo estadounidense está con ustedes, el pueblo ruso, y con el ucraniano, que no quiere la guerra». «¡Por Dios, ese hombre no puede seguir en el poder, que Dios proteja a nuestras fuerzas y defienda nuestra liberad», terminó su discurso después de sumarse a las palabras del Papa Francisco, que calificó de «extraordinariamente relevantes». «No abandonen la esperanza, no pierdan la fe, no tengan miedo», arrancó de nuevo los aplausos del público.

«Putin les ha quitado el contacto con el resto del mundo, los devuelve a siglo XX y ese no es el futuro que merecen ustedes ni sus hijos«, se dirigió directamente a los rusos

El presidente de Estados Unidos reiteró, por lo demás, que «Europa debe reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos y desde Estados Unidos vamos a ayudar», en referencia a lo ya anunciado en Bruselas, «ayudaremos a Europa a superar la crisis energética y a largo plazo a la supervivencia del planeta, trabajando conjuntamente por energías limpias, de manera que ninguna nación tenga que someterse a un tirano por su necesidad energética». «Y tenemos que mantener la unidad y luchar también contra la corrupción del Kremlim», arengó, «es la misión de esta generación, la de todas las naciones que aman la libertad, comprometernos ahora y para luchar a largo plazo, en los años y décadas venideros». «No va a ser fácil, tendremos que pagar un alto precio, pero el autoritarismo no puede superan el deseo de libertad de los pueblos del mundo».

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