La crisis del PP no garantiza a Pedro Sánchez gobernar con sus socios

La crisis interna del PP coloca al principal partido de la oposición en práctico empate técnico con el PSOE. Los populares pierden la ventaja que habían ido acumulando en meses anteriores y confirman una tendencia a la baja que arrastran desde el mes de diciembre, y después de haber llegado a rozar los 130 escaños. En la encuesta de NC Report de marzo, el PSOE mejora con respecto al sondeo de enero y se sitúa en los 102-104 escaños. A finales de enero, tenía entre 95/97 escaños, y Unidas Podemos se quedaba en los 27/29, mientras que ahora baja a los 25/27 Con la crisis de Ucrania de fondo, y el PP sometido a un proceso de implosión por la contestación interna al liderazgo de Pablo Casado, los socialistas mejoran, y la suma con los morados sube hasta la horquilla de los 127/131 diputados. No obstante, no tienen garantizada la gobernabilidad.

En el bloque de la izquierda, el PSOE se consolida en este contexto nacional e internacional, a costa de sus socios de coalición, por lo que la suma no crece lo suficiente como para blindar la mayoría absoluta con la suma de sus socios actuales y otras minorías parlamentarias. De hecho, en la estimación más favorable, la suma de la izquierda, con los cinco escaños de Más País, necesitaría unir a todo el espectro independentista, nacionalistas vascos y regionalistas, salvo la CUP. Una novedad de esta encuesta es que el efecto de la vicepresidenta, Yolanda Díaz, ayudado por el acuerdo sobre la reforma laboral, empieza a flojear porque se detiene una tendencia al alza de los morados que se atribuía a la capacidad de la vicepresidenta de rentabilizar la acción del Gobierno de coalición en positivo.

Igual que ocurre en el bloque de la izquierda, en la derecha la caída del PP beneficia a Vox, que sube hasta los 69/71 escaños, cuando hace un mes el sondeo le otorgaba entre 61/63. El problema es que la crisis, coyuntural, del PP les aleja de la mayoría absoluta a la que habían conseguido agarrarse desde hace meses. En este momento, podrían alcanzar la horquilla de los 169/173 escaños, a tres de la mayoría absoluta en el mejor de los escenarios. No les sería suficiente con el apoyo de Ciudadanos, que está estancado en la proyección de un diputado. Con Vox de por medio en la ecuación, no hay ninguna posibilidad de que en esa alianza entre el PNV, a pesar de que la relación de Alberto Núñez Feijóo, futuro presidente nacional del PP, con el lendakari, Íñigo Urkullu, y con otros referentes peneuvistas es muy buena. Para consolidar la investidura de un Gobierno PP-Vox sería necesario el concurso de otras minorías, y sólo sumarían de darse la mejor de las previsiones.

Esta radiografía deja un Congreso completamente partido en el que los dos bloques tendrían muy difícil la estabilidad, salvo que se optase por la vía de la gran coalición, que tanto socialistas como populares descartan. El cambio en el liderazgo del PP, y la presión de la proximidad electoral en el PSOE, está alimentado la expectativa de una mejoría en las relaciones entre los dos principales partidos, que redunde en un fortalecimiento del bipartidismo, pero no hay todavía ningún hecho tangible que confirme la solidez de este pronóstico, y lo que está absolutamente descartado es que populares y socialistas puedan llegar a un pacto de gobierno como el que sí se da en Alemania, por ejemplo.

Un congreso inestable

Por primera vez, en esta encuesta Vox supera al PP en los votos que gana con respecto a las anteriores generales, convirtiéndose en el partido que más crece. Los de Santiago Abascal suben desde 2019 hasta en 603.267 votos, y la subida del PP se queda hoy en 585.384 papeletas. En escaños, la mejoría del PP está en los 13-11, mientras que la de Vox llega a los 17-19. En la encuesta de enero el PP sumaba hasta 1.229.971 votos más que en 2019. En esta comparación con las últimas generales, el PSOE se deja 885.022 votos, unos 16-18 escaños; y Podemos, 761-073, unos 8-10 diputados.

No obstante, la estimación demoscópica apunta a que este impacto en la proyección del principal partido de la oposición se corregirá en las próximas semanas, una vez que se asiente la nueva dirección y bajo el efecto de un congreso extraordinario, a principios de abril, que se espera que sea de unidad. Partidos independentistas y nacionalistas catalanes mantienen su estabilidad, con el PNV como única formación que podría mejorar su actual representación en un diputado.

El trasvase de votos se inclina también a favor de Vox, que adelanta al PP como formación con más fidelidad de sus votantes, hasta el 89,6 por ciento. Un 11,2 por ciento de los votantes del PP asegura que hoy apoyarían a Vox. De los de Vox, el porcentaje que mira al PP está en el 7,7 por ciento. Podemos tiene una doble fuga que señala donde están las raíces de su crisis: a Más País, el 7,5 por ciento, y el 14,8 por ciento dice que de haber hoy elecciones se iría a la abstención. El derrumbe de Ciudadanos se sostiene en un 41,1 por ciento de sus votantes que se va al PP, y otro 13,5 por ciento que asegura que daría su voto a Abascal.