El PP cerrará el expediente de Ayuso al aportar la documentación sobre su hermano

Los barones que han hablado con Pablo Casado en los últimos días se encontraron con un presidente abatido por la guerra civil desatada en su partido, incapaz de controlar una situación que se le iba de las manos a la vista de todo el mundo. Después de estar desaparecido el jueves, y de comparecer el viernes a primera hora en Cope para dar su versión y extender un manto de sospecha sobre Ayuso, llamó a la presidenta de la Comunidad de Madrid para citarla a su despacho, justo después de la hora de la comida. Su intención era que ambos cedieran, dieran un paso atrás en sus posiciones y se visualizara una cierta reconciliación, pero a esas alturas, cuando la guerra estaba fuera de control, el deseo de Casado ya resultaba inútil por insuficiente.

El encuentro, aseguraron desde Sol, fue «infructuoso». Génova pinchó en un primer intento de intercambio de cesiones para lograr una firma precipitada de la paz. Fuentes populares comentaron, además, que una decisión tan importante como sería la destitución del secretario general debería tener una contraprestación, a la que algunos ponen nombre: Miguel Ángel Rodríguez, el todopoderoso asesor de Ayuso.

La dirección nacional informó ayer de la reunión en una escueta nota: «El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, convocó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a una reunión que se celebró ayer por la tarde en la sede nacional. El Partido Popular lamenta los acontecimientos de los últimos días y seguirá defendiendo junto a todos los militantes el mejor proyecto de futuro para España». Desde Génova no se quiso dar inicialmente ni un detalle sobre el encuentro, al menos de manera oficial. Sí se supo por otras fuentes que Casado pidió a Ayuso que dijera en una comunicado que no había sido investigada por el PP. A cambio, le ofreció levantar el expediente informativo que le ha abierto Génova, según fuentes cercanas a la presidenta autonómica

Tras conocerse esta petición de Casado a Ayuso, fuentes de la dirección nacional se vieron obligadas a dar algún detalle de la reunión, al afirmar que el presidente nacional le trasladó a Ayuso que «el comunicado hecho público por la Comunidad de Madrid aportando la información requerida sobre la contratación de emergencia durante la pandemia se incorporará al expediente informativo abierto por el Partido Popular para concluirlo satisfactoriamente». Igualmente, le aseguró que «nunca ha ordenado ninguna investigación sobre actividades profesionales de su entorno y que emprenderá acciones legales contra cualquier persona que afirme lo contrario».

Ello supone que los populares cierran definitivamente el expediente de Ayuso, al aportar la información requerida, «a cambio de nada». El Comité de Derechos y Garantías se reunirá para ratificar el cierre.

Crece la presión

El acuerdo no fue posible, y las espadas siguen en alto, con el presidente nacional del PP, de momento, sin encontrar una solución a una crisis sin precedentes, mientras crece la presión dentro del partido, sobre todo entre los dirigentes territoriales, para que actúe de forma inmediata y destituya al secretario general, Teodoro García Egea, por su «debilidad política».

Fuentes próximas a Casado comentaron a ABC que el presidente del PP ha escuchado el llamamiento a la unidad que le han hecho los barones autonómicas y está buscando la mejor manera de reconducir este choque frontal con una presidenta regional que tiene el apoyo en la calle, entre los militantes y entre muchos cargos populares, y que cuenta con un tirón electoral como hacía tiempo que no se veía en esta organización política.

Esas mismas fuentes subrayan que Casado está convencido de haber actuado bien, ya que siempre habló con Ayuso de forma privada sobre los contratos y las supuestas comisiones de su hermano,.