La escalada de precios de los carburantes de automoción no da tregua y sigue encadenando subidas sin freno. El de la gasolina ha vuelto a alcanzar esta semana máximos históricos, tras encadenar su quinta subida consecutiva y encarecerse en apenas un mes –lo que va de 2022– hasta un 5,6%, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, que refleja en España se vende a una media de 1,538 euros el litro, superando así el máximo de 1,522 euros que tocó en septiembre de 2012. Eso sí, de la elección de una u otra gasolinera dependerá que puedan ahorrarse hasta 14,8 euros por repostar en Zaragoza y hasta 23,6 a nivel de Aragón.
Esta es la diferencia que existe actualmente entre los surtidores más baratos y los más caros para la gasolina súper de 95 octanos, una de las más utilizadas por los conductores particulares, según los datos extraídos por este diario del geoportal de gasolineras del Ministerio para la Transición Ecológica. Las estaciones más económicas son, como viene siendo habitual, las gestionadas por supermercados, que utilizan el carburante como gancho para atraer consumidores, así como las explotadas por enseñas independientes o las que dependen de cooperativas agrarias.
En la provincia de Zaragoza, el ránking de la gasolina más barata (1,389 euros por litro) lo encabeza una estación de Family Energy situada en el centro comercial Plaza Imperial del capital aragonesa, que abrió en abril de 2021 y pertenece a la cadena valenciana de alimentación Family Cash. Si se llena aquí un depósito de 55 litros, el conductor pagará 76,39 euros. Le siguen de cerca la gasolinera de la cooperativa San Antonio de Alagón (1.402 euros), la de US San Miguel de Villanueva de Gállego (1.404) y dos de Alcampo situadas en los hipermercados de Utebo y Los Enlaces (1.409 en ambos casos).
En el precio más alto (1,659 euros) coinciden cuatro estaciones de Cepsa, dos de ellas situadas en la autopista AP-2 a la altura de la localidad de Pina de Ebro (a ambos lados de la vía), una en la autovía A-23 a la altura de la Academia Militar de Zaragoza y otra en Tarazona, en la avenida Teresa Cajal, 22. Llenar el tanque en estos puntos, que son también los más caros de todo la comunidad, cuesta 91,24 euros por depósito.
En Teruel, las más baratas
Si se vive o se pasa por la provincia de Teruel, pueden encontrarse incluso mejores precios. Las tres estaciones más económicas de Aragón son de bandera independiente y están situadas en el Bajo Aragón Histórico. Una pertenece a la marca Bioteruel, situada en la localidad de Castellote, y las otras dos a Petroter, localidades en La Puebla de Hijar y Albalate del Arzobispo. Las tres ofrecen la gasolina a 1,232 euros por litro, es decir, un total de 67,76 euros por repostaje.
En cuarto lugar se sitúa una gasolinera oscense, situada en Peñalba y gestionada por la Cooperativa la Valcuerna, donde se puede llenar el depósito del coche por 76 euros (a 1,383 por litro). El quinto puesto de ránking autonómico lo ocupa la citada estación de la enseña Family Energy ubicada en el centro comercial Plaza Imperial.
Diferencias en el gasóleo
En el caso del diésel la diferencia es bastante mayor, de hasta 23,26 euro. Las tres mismas estaciones que ofrecen la gasolina más barata también dispensan el gasóleo A habitual más económico (1.110 euros por litro, 61,05 por repostaje). El lugar más caro para este carburante (1.533 euros) está en Pedrola, en una gasolinera de Marcotran situada en la N-232.
El precio medio de la gasolina 95 se sitúa en Aragón en 1,561 euros en estos momentos, ocho céntimos más que al comienzo del año y 33 por encima de la cifra de hace un año. Dicho de otra manera, llenar el depósito vale 4,4 euros desde el inicio de 2022 y 18 más respecto a la misma fecha de 2021.
Por su parte, el valor medio del diésel en la comunidad autónoma es actualmente de 1,433 euros por litro, con lo que se ha encarecido 10 céntimos más que en lo que va de año y 32 en los últimos doce meses. De esta manera, llenar el depósito cuesta 5,5 y 17,8 más, respectivamente.
El nuevo encarecimiento en el precio de los combustibles se produce a rebufo de la escalada en el precio del crudo ante la incertidumbre geopolítica alimentada por las tensiones en Ucrania y un bajo nivel de oferta global, que llevó ya la pasada semana al barril de petróleo de calidad Brent, de referencia para Europa, a superar el umbral de los 90 dólares por primera vez desde octubre de 2014.
Los elevados precios de los carburante tienen un fuerte impacto en las economías domésticas, ya golpeados por la escalada que registra la factura de la luz desde hace más de medio año. También están poniendo contra las cuerdas a los profesionales del transporte, que ven reducidos sus márgenes de explotación.
