España tira de orgullo para no bajarse del podio

España tiró de orgullo tras la decepción de la derrota en las semifinales del Europeo de fútbol sala de los Países Bajos y se colgó la medalla de bronce tras batir a Ucrania (4-1) en el partido por el tercer y cuarto puesto. El triunfo no disipó el mal sabor de boca de la eliminación ante Portugal, pero la heptacampeona europea consiguió al menos subirse al último escalón del podio, un lugar del que nunca ha bajado en las doce ediciones del torneo continental.

El choque comenzó con un par de novedades respecto a la semifinal. La primera en el quinteto español, pues después de jugar todo el torneo con Didac en portería, Fede Vidal dio entrada a Jesús Herrero.

Y la segunda en el planteamiento, pues desde el inicio España pareció reivindicar una de sus señas de identidad, perdida en la segunda parte contra Portugal, la defensa alta y la presión.

Jugando así la selección española fue la primera en probar al portero rival, con un balón de Raúl Gómez que salvó el palo y dos buenas oportunidades de Solano y Sergio Lozano. Pero Ucrania no se achicó y consiguió también exigir a Jesús Herrero. El portero de Movistar Inter demostró su nivel e impidió con varias intervenciones que el primer gol cayese en su portería. Sobre todo una en la que se jugó el tipo lanzándose con la cara en pos de la pelota.

Solventados un par de sustos volvió a ser España la que apretó en busca de mover primero el marcador. Primero Raúl Campos y después Raúl Gómez tuvieron el 1-0, pero el meta Tsypun lo evitó. Nada pudo hacer sin embargo cuando se iba a cumplir el minuto 11 ante una escandalosa volea de Mellado, que convirtió un saque de banda de Ortiz en en un disparo imparable. España, sacando partido una vez más a la estrategia, otro de sus puntos fuertes.

La heptacampeona reforzó su confianza con el tanto y Ucrania decidió poner sobre la pista el portero-jugador. Para frenar el juego español y para intentar igualar rápido. A punto estuvo de lograrlo en la primera jugada pero no volvió a agobiar demasiado a Jesús Herrero, que pudo incluso hacer el 2-0 con un balón que quedó suelto en las inmediaciones de su área.

El empate solo llegó tras un fallo del goleador Mellado en la salida del balón que no desperdició Cherniavskyi. Todo el trabajo defensivo tirado por tierra en un instante. Afortunadamente Solano espantó los fantasmas con el 2-1 de forma casi consecutiva con una gran acción de pívot.

El paso por vestuarios no modificó la idea del técnico ucraniano Kosenko, que siguió desplegando a los suyos en un ataque de cinco. España no se desordenó y a base de buena circulación de pelota desactivó el plan del rival. Herrero desbarató las pocas ocasiones ucranianas, Boyis hizo el 3-1 con un disparo en jugada de estrategia y Adolfo llevó el tanteo hasta el 4-1 final a portería vacía tras un robo.

España certificó de esta manera la medalla de bronce, repitiendo su peor puesto histórico en el torneo. Un resultado que sería magnífico para otras selecciones pero no para un equipo de la exigencia de la heptacampeona europea y bicampeona mundial, que abre ahora un periodo de reflexión sobre su futuro.

Otra remontada lusa para sellar el título

La final del Europeo de los Países Bajos, primera entre Rusia y Portugal en las doce ediciones del torneo, cayó finalmente del lado luso (4-2). Como en semifinales ante España, los defensores del título volvieron a dar la vuelta a un 0-2 en contra, conquistando el segundo Europeo de su historia y demostrando que son el país que marca el paso del fútbol sala en la actualidad.

Sokolov hizo el primer gol a los nueve minutos y Afanasyev firmó el 0-2 en el 13′, en una primera parte dominada de principio a fin por Rusia, aunque un tanto de Tomás Paço a poco más de un minuto para el final acercó a Portugal en el marcador de cara al segundo acto.

El guión del choque cambió tras el paso con vestuarios, con más alternativas en el juego y ocasiones en ambas porterías. La urgencia de los lusos era notable y poco a poco consiguieron inclinar la pista hacia la meta de Putilov, hasta que finalmente Bruno Coelho empató con un tiro de falta cruzado, haciendo valer una vez más la fortaleza mental del equipo dirigido por Jorge Braz. El jugador del Barça sería el autor también del 3-2, que terminó de decidir la final. Pany Varela, a puerta vacía puso el broche con el cuarto y definitivo tanto luso.

Con este título Portugal iguala el récord español de tres grandes campeonatos consecutivos. Si España lo hizo con el Mundial de 2004 y los Europeos de 2005 y 2007, sus vecinos completan con este triunfo en Amsterdam el triplete que iniciaron en el pasado Europeo de Eslovenia de 2018 y el Mundial de Lituania 2021.