EL PP exige al Gobierno una «posición clara» sobre Ucrania tras el desafío de Podemos

De poco le han valido a Pablo Casado las fotografías de Pedro Sánchez, teléfono en mano, poniéndose en contacto con los líderes europeos para coordinar la respuesta española a la escalada de tensión en la frontera entre Rusia y Ucrania. El presidente del PP le ha exigido al Gobierno una «posición clara» respecto al (potencial) conflicto, después de que varios ministros y personalidades de la órbita de Podemos hayan enarbolado el ‘no a la guerra’, pidiendo evitar el envío de cazas anunciado por la titular de Defensa, Margarita Robles, en apoyo a la OTAN. «¿Quién manda en el Gobierno?», se ha preguntado el líder popular.

Casado, hablando desde Palencia para clausurar (telemáticamente) el XV Congreso Autonómico del PP de Canarias, en el que Manuel Domínguez ha sido elegido presidente del partido en el archipiélago, le ha reprochado a Sánchez que no se haya puesto en contacto con la oposición en ningún momento. «Hace dos días el PP anunció su apoyo al Gobierno» para cumplir con las obligaciones españolas en Ucrania como parte de la OTAN, ha defendido el popular, para quien el presidente se ha demostrado «incapaz de poner orden» en el Ejecutivo tras los «insultos» de sus ministras a la organización atlántica.

El presidente del Gobierno se había mantenido en silencio con respecto a la polémica generada por la protesta de los morados a la decisión de Defensa de ofrecer dos cazas para ser desplegados en Bulgaria y de acelerar el envío de la fragata Blas de Lezo y del cazaminas Meteoro. Incluso ayer, cuando Pablo Iglesias, actuando en calidad de representante de Podemos en un acto de la precampaña de Castilla y León, criticó duramente a la ministra Robles por sus declaraciones a favor de la alianza atlántica, Sánchez prefirió anunciar la actualización de las pensiones en el próximo Consejo de Ministros antes que comentar sobre la polémica.

No fue hasta la tarde que el presidente escribió un mensaje en Twitter asegurando que el Gobierno apuesta por «la unidad, la distensión, la solidaridad y el diálogo», que es «el momento de la diplomacia», y que estaba en «permanente contacto» con los representantes de la UE y la OTAN.

Desde la Secretaría de Estado informaron en la tarde del sábado de que el presidente ya había estado hablando con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell, y que hoy tenía pensado conversar con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Está previsto que el martes comparezca en el Congreso el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien ha solicitado la comparecencia para «explicar la posición española en la crisis de Ucrania, así como las conclusiones del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores que tendrá lugar el lunes en Bruselas», según informa Europa Press. Según fuentes diplomáticas consultadas, es probable que Albares haga algún anuncio relacionado con los compromisos de España ante la alianza atlántica. Está previsto que Madrid acoja, en junio, la cumbre estratégica de la OTAN que fue aplazada en 2019. Albares es quien más crítico se ha mostrado con la postura de Podemos. «Las directrices en política exterior las marca el presidente«, sentenció el titular de Exteriores este viernes durante un desayuno informativo.

El PP se apoya en el campo

El reciente desencuentro se suma a una lista cada vez más larga de discrepancias entre los socios de coalición, después de que las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas en ‘The Guardian’ provocaran un fuego cruzado entre miembros de Podemos y del PSOE que ha llevado a la oposición a centrar su discurso en la defensa del campo y la ganadería. «En el fondo están de acuerdo» con Garzón, ha defendido Pablo Casado durante el acto del PP de Canarias.

Para el presidente popular, la gestión de los fondos europeos pone en evidencia el desdén de los socialistas hacia la ganadería y la agricultura, ya que, según Casado, apenas el 0,75% de esos fondos están dedicados al campo, que, por otro lado, «supone el 10% del PIB». Durante su discurso, el líder de los populares ha pedido la creación de una autoridad independiente para gestionar el reparto de los fondos, que, en su opinión, están siendo distribuidos «a dedo» entre los alcaldes y presidentes autonómicos más afines a Sánchez. «Nuestros socios europeos merecen que su solidaridad no acabe en corruptelas como los ERE», ha defendido.

Frente a los proyectos anunciados hasta ahora para recibir financiación, Casado ha propuesto que se utilice el dinero para financiar la investigación y la innovación en maquinaria agraria (su visita a Palencia ha sido para ver una empresa agrícola), o para bajar los impuestos al turismo, un sector «clave» para la economía española. También ha propuesto que se impulse un proyecto para convertir Canarias en un destino preferente para los trabajadores que, a raíz de la pandemia, hayan decidido realizar su labor en remoto.