El juez sopesa mantener bajo secreto la causa sobre Podemos, como pedirá el fiscal

Hugo Carvajal, más conocido como «el Pollo» Carvajal, exjefe de los servicios de Inteligencia de Venezuela con Hugo Chávez y Nicolás Maduro

El titular del juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, decidirá en las próximas horas si prorroga el secreto que pesa sobre las actuaciones en torno a Podemos que se reabrieron por las declaraciones del general chavista Hugo Carvajal apuntando a posibles delitos de financiación irregular y que vence este martes. Según las fuentes consultadas por este diario, Fiscalía se posicionará en favor de mantener el velo.

La causa, reabierta el pasado mes de octubre, sigue su curso pero a medio gas en espera de que la Sala de lo Penal se pronuncie sobre la batería de diligencias encargadas a la UDEF por el juzgado y que la Fiscalía recurrió porque entiende que exceden el objeto de la investigación y podrían rayar lo prospectivo.

No ven en las declaraciones de Carvajal, como tampoco en las de los testigos protegidos que han desfilado ya por el juzgado, mimbres suficientes como para encargar determinadas averiguaciones.

Sin embargo, el Juzgado dio ese paso por considerar que los hechos detallados tanto por el general como por los dos testigos revestían de gravedad y se extendían más allá de 2017, de manera que de ser ciertas las conductas delictivas no estarían prescritas y podrían constituir delitos de financiación ilegal y/o de blanqueo de capitales. Cabe recordar además que las declaraciones, en el caso de Carvajal, se acompañaban de documentación.

Con todo, de los bloques de diligencias que encargó el juez a la unidad policial, de momento los esfuerzos se centran en la única que no ha recurrido la Fiscalía, un primer análisis de esos testimonios donde se extraigan conclusiones sobre los delitos que apuntan y los pasos que se podrían tomar en consecuencia, de acuerdo a las fuentes consultadas.

Mientras, quedan en el aire las averiguaciones encomendadas en torno a las empresas Viu Comunicaciones y Viu Europa, que habrían recibido fondos del Gobierno de Venezuela para contratar específicamente a tres cofundadores de Podemos entre los que figura Carolina Bescansa y que según Hugo Carvajal, habrían estado funcionando durante años como tapadera para seguir desviando fondos al partido.

Las cuentas de las presuntas tapaderas

El juez había pedido a la UDEF que diseccionase las cuentas de estas empresas y analizara también las de los supuestos destinatarios de los fondos para esclarecer si consta el primer pago que recoge uno de los documentos aportados por Carvajal y si se produjeron más a lo largo de los años y en qué conceptos. Sin embargo, dado que tanto Carvajal como los dos testigos que señalaron estos hechos lo hicieron por referencia, ya que no lo conocían de primera mano, la Fiscalía entendía que la investigación de las cuentas era ir demasiado lejos.

El recurso del fiscal no suspende ni paraliza la diligencia, pero de facto acaba demorando la adopción de nuevos pasos en la investigación que se podrían venir abajo, si la Sala de lo Penal no avala la batería de pesquisas encargadas, de acuerdo a las fuentes consultadas.

Será la Sala la que decida si avala o no estas diligencias y así, el devenir de la investigación, porque el análisis de las cuentas de esas empresas se entiende esencial por los investigadores ante los indicios de que pudieron utilizarse como tapadera para desviar fondos ya no sólo en la encomienda que consta en una resolución del Gobierno de Venezuela para asesoría en un stand de la petrolera estatal en un congreso en Moscú, sino en posibles encargos posteriores.

También había pedido el juez a la UDEF que hiciese averiguaciones sobre Juan Carlos Monedero y el dinero que pudo cobrar en efectivo en un hotel Meliá de Caracas (Venezuela) o el que pudo percibir mediante falsos contratos de asesoría, de acuerdo a los testimonios.

La diferencia con las diligencias sobre Viu radica en que sí hay uno de los testigos que habla en primera persona tanto de la gestión de maletines con efectivo para este y otros movimientos de izquierdas dentro y fuera de Latinoamérica como de la presencia del cofundador de Podemos beneficiándose de ese supuesto apoyo del Gobierno de Hugo Chavez primero y después, de Nicolás Maduro.