La reforma laboral agrieta el ‘bloque de la investidura’: el PNV la rechaza por no blindar los convenios vascos

El portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, interviene durante una sesión plenaria, a 14 de abril de 2021, en el Congreso de los Diputados, Madrid, (España). Durante el pleno, el Gobierno dará cuenta de los datos y gestiones realizadas durante el estado de alarma impuesto para contener la propagación del Covid-19. Asimismo, presentarán el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, un proyecto que traza la hoja de ruta para la modernización de la economía española, la recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo, para la reconstrucción económica sólida, inclusiva y resiliente tras la crisis surgida por la pandemia del Covid-19. 14 ABRIL 2021;COVID19;PLENO;SESION PLENARIA;CONGRESO;RECUPERACIO;RESILIENCIA EUROPA PRESS/E. Parra. POOL 14/04/2021

La tramitación parlamentaria de la reforma laboral promete emociones fuertes. El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha asegurado este sábado que, hoy por hoy, su formación no apoyará la reforma laboral acordada por el Gobierno de Pedro Sánchez con patronal y sindicatos mientras no se incluya en la misma la prevalencia de los convenios autonómicos por encima de los estatales, informa EP.

En declaraciones realizadas en Bilbao, Esteban ha asegurado que la posición del PNV sobre este asunto es conocida por el Gobierno desde hace semanas, y no sólo por el Ejecutivo sino también por los agentes sociales. En su opinión el texto acordado presenta «aspectos positivos», pero para su formación es «fundamental preservar una dinámica propia, un marco de relaciones laborales propio, que ya existe ‘de facto’ en Euskadi», ha subrayado.

El posicionamiento del PNV en contra de la reforma laboral es la primera deserción ‘oficial’ de uno de los componentes del denominado ‘bloque de la investidura’ respecto de una de las iniciativas legislativas más críticas del próximo periodo de sesiones para el Gobierno, no solo por la naturaleza emblemática de la que se ha querido revestir al acuerdo en las últimas horas sino también porque se trata de una de las reformas estructuras clave que Bruselas aspira a ver negro sobre blanco en la normativa española en el marco del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia.

El Gobierno se veía venir este movimiento y por ello trato de colar en el curso de las negociaciones una reforma del artículo 84.4 del Estatuto de los Trabajadores para regular el equilibrio normativo entre el convenio sectorial estatal y el convenio sectorial autonómico. Sucede que en su redacción actual, que el acuerdo para la reforma laboral no modifica, se reserva de forma explícita a la negociación de ámbito estatal una serie de materias decisivas para la conformación de un marco nacional de relaciones laborales digno de tal nombre, como por ejemplo el periodo de prueba, las modalidades de contratación, la clasificación profesional, la jornada máxima anual de trabajo, el régimen disciplinario, las normas mínimas en materia de prevención de riesgos laborales o la movilidad geográfica.

Y sucede, asimismo, que desde el año 2017 existe en el País Vasco un acuerdo interprofesional rubricado por la patronal vasca Confebask y los cuatro sindicatos mayoritarios en el territorio que establece la prioridad aplicativa de los convenios de sector firmados en Euskadi sobre cualquier acuerdo de naturaleza estatal a la hora de determinar las condiciones laborales de los trabajadores vascos, salvo en las cuestiones expresamente prohibidas por el Estatuto de los Trabajadores. A día de hoy ese acuerdo regula las condiciones de más de 350.000 trabajadores, el 60% de los cubiertos por convenio colectivo en el País Vasco.

El Ministerio de Trabajo deslizó durante la negociación de la reforma laboral la posibilidad de aligerar la prevalencia de los convenios sectoriales estatales y de reconocer a los autonómicos el mismo valor a la hora de regular esos aspectos clave para liquidar el espacio de incertidumbre jurídica que a día de hoy pesa sobre el acuerdo interprofesional vasco y que podría llegar a desactivar su operatividad en algunos casos. La oposición frontal de CEOE y UGT a esta posibilidad cerró la puerta a un cambio que era visto con buenos ojos por CCOO y que ansiaba el PNV para dar carta de naturaleza a ese marco de relaciones laborales propio para el País Vasco.

Aitor Esteban ha defendido que en el País Vasco no existe «una misma dinámica sindical que en el resto del Estado y también las relaciones con el empresariado son diferentes». «Nosotros lo que queremos es preservar eso y, por lo tanto, para el PNV es fundamental la relación de convenios y creemos que los convenios a nivel de comunidad autónoma deberían ser preferentes a los de nivel del Estado», ha insistido.

Esteban, que ha dicho desconocer «con quién va a sacar el Gobierno la propuesta adelante», ha repetido que el PNV no la apoyará, mientras no vean «solucionado» es problema de la prevalencia de los convenios autonómicos.