Esta era una buena jornada para evaluar si el líder del PP, Pablo Casado, elevaba el tono en la misma línea que justo hace una semana cuando espetó en sede parlamentaria, dirigiéndose a Pedro Sánchez, «¿qué coño tiene que pasar para que asuma alguna responsabilidad?». Hasta el presidente del Gobierno ha admitido que «hoy viene más calmado» y aunque Casado ha repetido la misma pregunta, esta vez lo ha hecho sin el taco de entonces. De hecho ha arrancado su intervención en la sesión de control felicitando la Navidad, «no es solsticio de invierno», ha ironizado, como hizo Sánchez el año pasado.
El líder del primer partido de la oposición ha reiterado la necesidad, a su juicio, de implementar una ley de pandemias en vísperas de la reunión de la Conferencia de Presidentes. » Haga algo señor Sánchez que para eso le pago», le ha exhortado Casado.
Sánchez asegura que las familias «van a poder celebrar la Nochebuena»
«Después de que declarara vencido el virus dos veces las consecuencias están siendo terribles y no sabemos por qué no acepta una propuesta nuestra de ley de pandemia. Cójala como una cosa suya, lo piden las autonomías», ha dicho para pasar a narrar a continuación las consecuencias económicas y sociales de la crisis. «No saben si quiera si van a poder pagar la luz, tenemos el déficit disparado, a la cabeza de todos los indicadores negativos. ¿Qué tiene que pasar para que usted haga algo? Deje de jugar a la lotería con el futuro de los españoles».
Sánchez le ha replicado que «sus intervenciones son un neologismo; una pregunta que es el pretexto para una ristra de mentiras, insidias, insultos e improperios». Las familias «van a poder celebrar la Nochebuena. Tenemos a la población vacunada. Sus intervenciones se basan en la mentira. Reflexione y medite, abandone el insulto y tome el camino de la urbanidad y del respeto».
Por su parte, la portavoz de la Cup, Mireia Vehí, le ha preguntado sobre si el Gobierno está buscando una residencia oficial al Rey emérito, cosa que Sánchez ha negado al tiempo que ha apelado a la presunción de inocencia y a la independencia de la Fiscalía. A partir de ahí «aquí no se está juzgando a una institución, que es lo que usted pretede. Podemos recriminar la conducta de una determinada persona, si hay un caso de corrupción en esta cámara ¿significa que todos los políticos son corruptos?»
En este sentido ha reiterado el presidente su reconocimiento a «los esfuerzos de transparencia y ejemplaridad de la jefatura del Estado», lo que ha arrancado los aplausos de su bancada.
