Xavi Hernández ya es nuevo entrenador del primer equipo del Barcelona después del acuerdo al que han llegado el vicepresidente Rafa Yuste y el director deportivo de fútbol Mateu Alemany con el Al-Sadd en la madrugada del sábado.
El que durante años fuera batuta del centro del campo azulgrana se encargará de dirigir el banquillo del conjunto catalán como era su deseo desde que colgó las botas para dedicarse a ser entrenador, en un contrato que lo une a la entidad azulgrana hasta 2024. Ha sido el club catarí el primero en confirmar la noticia en sus redes sociales y ahora solo falta la oficialidad por parte del Barcelona. «La administración estuvo de acuerdo sobre el traspaso de Xavi al Barcelona tras pagar la cláusula de penalización estipulada en el contrato. Acordamos con el Barcelona una cooperación práctica en el futuro, Xavi es una parte importante de la historia del Al-Sadd. Le deseamos todo el éxito en la siguiente etapa», explicó el director general del club árabe, Turki Al-Ali. El Ceo del Al-Sadd añadió: «Xavi nos informó en los últimos días de su deseo de pasar por la experiencia del Barcelona en este momento en particular por la etapa crítica que atraviesa su club de la ciudad, y lo entendemos y decidimos no interponernos en su camino». «Xavi y su familia serán bienvenidos en Doha y la relación continuará», ha querido destacar Al-Ali.
Xavi comenzó su carrera como técnico en 2019 en el mismo equipo en el que se había retirado. En el Al-Sadd catarí encontró un ecosistema perfecto para crecer en el banquillo. Tanto, que desestimó la primera oferta que llegó para dirigir al Barcelona al sentir que aún le faltaba experiencia para tomar las riendas de un equipo tan importante.
Dos años después y con varios títulos ya en el bolsillo, el catalán ha dicho sí al equipo de su vida. Una tarea complicada, pues no es este Barcelona el mejor de la historia. Una plantilla con calidad, pero lejos de la que ha ocupado el vestuario azulgrana en las últimas décadas. El primer objetivo de Xavi será devolver la confianza a los jugadores e intentar enderezar el rumbo en la Liga y la Champions. El proyecto de Xavi es a largo plazo y en el club saben que hay que tener paciencia en una reconstrucción complicada por la situación económica y deportiva.
Xavi Hernández no ha querido dejar escapar la oportunidad después de haber descartado la posibilidad de recalar en el banquillo culé. La primera fue tras la destitución de Ernesto Valverde, cuando le dio calabazas a Eric Abidal y Oscar Grau, que fueron a verle a Doha para convencerle. El Barça acabó fichando a Quique Setién. La segunda, este mismo verano, cuando Laporta afirmó que Koeman no era el entrenador que quería para su proyecto, aunque entonces se juntaron diversos factores como que el presidente dudara de la experiencia del catalán en equipos grandes y le prefiriera para que se curtiera en el filial, como en su momento sucedió con Pep Guardiola y Luis Enrique. Además, el egarense estaba muy ligado al proyecto de Víctor Font, candidato a la presidencia durante las últimas elecciones.
Al final, Laporta ha aceptado que Xavi acumula todo visto bueno del barcelonismo y es de los pocos que pueden devolver la ilusión a una grada ávida de alegrías. Este pasado miércoles, tras a victoria del equipo en Kiev, Rafa Yuste y Mateu Alemany se desplazaron a Doha para cerrar los flecos y pactar la salida con el Al-Sadd. Aunque Xavi tenía una cláusula de rescisión de entre cinco y diez millones de euros, el exfutbolista se acogió a la palabra que le dio el dueño del club, el jeque Mohammed bin Khalifa Al-Thani, cuando renovó recientemente su vínculo de que no pondría trabas si el club que iba a buscarle era el Barcelona. No obstante, Al-Thani se refería a una salida normal y no en mitad de la temporada, alterando la tranquilidad del equipo. Por este motivo ha exigido el pago de la cláusula liberatoria. Ahora el Barcelona tiene que pactar los periodos de pago para poder aplazar alguna cantidad. Los algo más de cinco millones de euros que deberá pagar el club catalán se suman a los doce con los que tendrá que indemnizar a Koeman tras destituirle y el salario que percibirá el nuevo entrenador y sus ayudantes. El cambio de entrenador le ha supuesto a Laporta cerca de 25 millones de euros.
Xavi no ha querido forzar su salida, consciente de que es embajador del Mundial de Catar, en 2022, y que su futuro puede estar ligado al país árabe. Además, Xavi se siente muy agradecido al Al-Sadd por la oportunidad que le dieron y todos los recursos que han puesto en sus manos para que pudiera formarse como entrenador. Ahora llegará al Camp Nou acompañado por su equipo de trabajo, condición indispensable para firmar por el club azulgrana. Su hermano Óscar Hernández y Sergio Alegre serán sus ayudantes, Iván Torres el preparador físico, David Prats Sergio García y Toni Lobo su equipo de analistas, y Carlos Nogueira el fisioterapeuta. No obstante, Sergi Barjuan se hará cargo del equipo este próximo sábado ante el Celta en Balaídos, y no será hasta después del parón liguero cuando el nuevo técnico dirija al equipo.