Casado responde al clamor del PP en privado: «El partido funciona y ganaremos las elecciones»

En pleno clamor del Partido Popular para que su presidente ponga orden en Madrid y cese la guerra interna en esta región, ante el coste que puede tener para esta formación política, Pablo Casado cerró filas con sus diputados y lanzó un mensaje de tranquilidad: «El partido funciona» y está en disposición de ganar las próximas elecciones generales, aseguró entre aplausos de los diputados.

Fue un mensaje en privado, entre los suyos, el miércoles a última hora de la noche. En público, Casado guarda silencio y el resto de la dirección nacional ha seguido esa misma línea tras el ruido de los días anteriores. El líder del PP mantiene la comunicación abierta con Isabel Díaz Ayuso, algo que no ocurre entre esta y el secretario general del partido, Teodoro García Egea. Pero estos últimas días, Casado ha estado centrado totalmente «en las cosas importantes», como dicen en Génova, como son los Presupuestos Generales del Estado, que se tramitan en el Congreso.

El presidente del PP ha dejado en manos de García Egea, su número dos, todo lo relacionado con la renovación territorial del partido y los congresos regionales. Pero en las filas populares se multiplican las voces que piden a Casado que tome las riendas de Madrid para evitar que la guerra vaya a más. De momento, fuentes próximas al presidente del PP sostienen que quien debe dejar de tensionar, amenazar con denuncias y presionar es Sol e insisten en que el congreso de Madrid ni siquiera está convocado y no es un tema que ocupe a Casado ahora mismo.

En esta situación, los diputados del Grupo Popular en el Congreso retomaron esta semana una tradición que se había interrumpido durante la pandemia: una cena de confraternización en un restaurante cercano al Palacio de las Cortes, organizada por un grupo que en su día se bautizó como «El Balconcillo». A última hora del miércoles, después de la primera jornada del debate sobre los Presupuestos Generales de Estado, se juntaron unos 70 diputados, de los 89 que forman parte del Grupo, en el restaurante «El Rincón de Esteban», en un ambiente distendido y de «buen rollo», como dijo la portavoz, Cuca Gamarra. Al final de la cena, cuando los postres ya estaban servidos, e incluso acabados en algún caso, se pasó el presidente del PP, Pablo Casado. Los diputados le recibieron entre aplausos y gritos de «presidente, presidente». Fuentes parlamentarias del PP destacaron la unidad que hay en torno a su jefe de filas.

La cena, en la que no hubo brindis ni discursos como tal, sí acabó con unas palabras de Casado a los suyos, unas horas después de su discurso en el debate de los Presupuestos, pero también en plena guerra interna del partido en Madrid, una crisis que preocupa en el partido por el coste que puede tener. El líder del PP se mostró claramente satisfecho por su intervención en el Pleno del Congreso, por la que recibió muchas felicitaciones entre los suyos ante el «baño» que había dado a la ministra de Hacienda. «Estaba eufórico», comentaron fuentes populares.

Casado se mostró optimista ante la situación que atraviesa el Partido Popular, a pesar del ‘ruido’. Algunos de los diputados presentes en la cena explicaron que el líder del PP aseguró que el partido «funciona» y expresó su convicción de que ganará en las próximas elecciones generales, cuando se convoquen: «Va a salir bien»,

El silencio de la dirección nacional no impidió que el debate siguiera dentro del partido, y el cruce de acusaciones también. Fuentes alineadas con Génova vieron complicado llegar a un acuerdo en este momento para lograr una candidatura de consenso en Madrid porque «Ayuso ha volado todos los puentes», y primero, en todo caso habría que reconstruirlos.

«Deben presumir de Isabel»

Otras fuentes, afines a la presidenta de la Comunidad de Madrid, expresaron su indignación por la postura de Génova: «Pablo Casado debería presumir de Isabel, en vez de permitir que le hagan picadillo», advirtieron. «En el partido muchos no comprenden que Casado no presuma más de haber puesto a Isabel ahí, que ha tenido el triunfo más impresionante, que nos sacó del barro de las elecciones catalanas y nos subió en las encuestas. Pero esto qué es».

En Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se refirió a la polémica. «El ruido no beneficia a nadie, y mucho menos a los que lo generan», advirtió, informa Pablo Pazos. A su juicio, «no es muy inteligente participar» en ese ruido: «Sería bueno bajarlo y pensar que la única alternativa al Gobierno actual es la del PP».