Ya está en marcha la fábrica de jueces feministas. La Escuela Judicial actualiza sus contenidos para que las próximas promociones de jueces y magistrados puedan aplicar las nuevas leyes del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, que se encuentran en tramitación parlamentaria.
Entre ellas, la Ley Trans -que permitirá a cualquier ciudadano cambiar de sexo con sólo firmar un papel ante un funcionario- y la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual, conocida como Ley del sólo sí es sí.
A partir del próximo curso docente 2022-2023, la Escuela Judicial impartirá a los aspirantes un seminario sobre transexualidad, otro sobre «enjuiciamiento con perspectiva de género» y otro sobre «superación de estereotipos de género en el ejercicio de la jurisdicción».
También se incorporará al plan docente un cuarto seminario sobre violencia de género con arreglo al Convenio de Estambul, ratificado por España en 2011, que contempla como delito todas las formas de violencia contra la mujer: la violencia física, psicológica y sexual, la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el acoso, el aborto forzado y la esterilización forzada, según explica la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
«Superar los prejuicios»
Este último seminario incluirá simulaciones de la declaración judicial de una víctima de violencia de género, para sensibilizar a los nuevos jueces sobre la situación de debilidad en la que se encuentran las mujeres que sufren estos delitos.
El Ministerio de Justicia y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del que depende la Escuela Judicial, pretenden adaptar así la formación de los futuros jueces a la nueva realidad social y a las políticas de igualdad que dicta el Gobierno.
Ya desde 2020, el plan de formación continua de los jueces y magistrados en ejercicio incluye un seminario de «enjuiciamiento con perspectiva de género» para «superar prejuicios y estereotipos» y dos módulos de 50 horas de duración sobre violencia de género, obligatorio para los titulares de juzgados de esta materia.
Los ministerios de Hacienda e Igualdad han incorporado estos datos al «informe de impacto de género» que han elaborado sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2022. El ministerio que sale peor parado de este análisis es el de Transportes, que dirige Raquel Sánchez, ya que sólo 6 de sus 36 programas de gasto incluidos en los Presupuestos incorporan alguna medida de perspectiva de género.
Diplomáticos con lenguaje inclusivo
El equipo de la ministra Raquel Sánchez no ha encontrado forma de dar un toque feminista a las inversiones en construcción de carreteras, apertura de nuevos corredores ferroviarios, salvamento marítimo, subvención al transporte aéreo y reducción de emisiones contaminantes.
En cambio, el Ministerio de Asuntos Exteriores supera la prueba con nota: recomienda a los diplomáticos que usen lenguaje inclusivo -que la RAE desaprueba-, ha incluido en la Escuela Diplomática un curso de 20 horas sobre igualdad de género (que en la última convocatoria sólo realizaron ocho alumnos) y ha elaborado un protocolo de acompañamiento para la acreditación de parejas de diplomáticos del mismo sexo.
El departamento que dirige José Manuel Albares también ha editado una guía de «política exterior feminista«, ha puesto en marcha un programa de atención consular a víctimas españolas de violencia de género en el extranjero y ha recomendado a las embajadas celebrar fechas señaladas como el Dïa Internacional de la Mujer o el Día del Orgullo LGTBI (salvo en los países árabes).
Por su parte, el Instituto Cervantes -que depende de Exteriores- asegura que está potenciando las actividades de apoyo a la igualdad entre hombres y mujeres en sus 16 centros ubicados en países donde este principio está cuestionado. Se trata de los centros situados en las ciudades de Argel, Orán, Casablanca, Fez, Marrakech, Rabat, Tánger, Tetuán, Amán Beirut, El Cairo, Estambul, Manila y Dakar.
Más mujeres científicas
Según explica el proyecto de Presupuestos, a partir de 2022 el Gobierno exigirá a todas sus empresas contratistas que realicen al menos una acción al año de sensibilización en materia de igualdad y conciliación, en la que deberá participar toda su plantilla.
La igualdad de género está presente en casi todos los contenidos y programas del Ministerio de Educación. Entre otras novedades, el año que viene premiará a los proyectos de innovación que animen a las chicas a realizar estudios científicos y a los chicos a elegir profesiones relacionadas con «los cuidados y el ámbito social».
El informe elaborado por Hacienda e Igualdad también hace recuento de la presencia de mujeres en los órganos del Gobierno, los órganos constitucionales, las reales academias y el consejo de administración de las empresas del IBEX y distintas entidades sociales.
En cuanto a los órganos constitucionales, el Tribunal de Cuentas es el que tiene una mayor presencia de mujeres en su dirección (el 46,2%), seguido del Consejo General del Poder Judicial (el 42,9%), el Consejo de Estado (el 42,4%), la Junta Electoral Central (40%) y el Consejo Económico y Social (el 24,6%).
Las reales academias van más rezagadas: la Real Academia Nacional de Farmacia tiene un 25% de mujeres académicas, la Real Academia de la Historia un 23%, la Real Academia Española un 17% y, en el extremo opuesto, la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas sólo alberga a un 5% de mujeres académicas. Esta estadística ha sido elaborada por el Instituto de las Mujeres, que dirige María Antonia Morillas.