La UE ofrece a Londres cuatro años de controles en Gibraltar a cargo de los agentes europeos de Frontex

La reunión de los embajadores de los países miembros de la UE (Coreper) ha aprobado hoy viernes el mandato que marca las líneas que ha de seguir la Comisión Europea para negociar con el Reino Unido los detalles de la relación con su colonia en Gibraltar, entre las que figura la oferta de un periodo transitorio de cuatro años para que sean representantes de la agencia europea Frontex quienes lleven a cabo los controles de entrada de pasajeros y mercancías procedentes del espacio extracomunitario, antes de que lo haga directamente la policía española.

Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, se creó en 2004 para ayudar a los Estados miembros de la UE y a los países asociados a Schengen a proteger las fronteras exteriores del espacio de libre circulación de la UE.

Después de la salida del Reino Unido de la UE, España ha ofrecido a los gibraltareños patrocinar la asociación de ese territorio al espacio Schengen de libre circulación, lo que permitiría eliminar todos los controles fronterizos en La Línea. La contrapartida es que tendría que ser la policía española la que ha de controlar que todos los viajeros que entren en Gibraltar, incluyendo los que vengan del Reino Unido, cumplen las condiciones para entrar en la zona Schengen.

Está previsto que el mandato negociador sea aprobado la semana que viene en la primera reunión del Consejo que se celebre, que será la de los ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) como mero trámite jurídico, ya que el contenido está plenamente acordado. Habitualmente los detalles de un documento como este no se publican, porque afectarían a la capacidad de maniobra los negociadores, pero fuentes diplomáticas conocedoras del caso han confirmado que la oferta de que intervenga la agencia europea de fronteras en lugar de la policía española tiene carácter transitorio y una duración de cuatro años.

También es necesario que se nombre un equipo que lleve a cabo las negociaciones con Londres en las que España no participa directamente, aunque según uno de los protocolos del acuerdo del Brexit, la UE no aceptará ningún acuerdo que el Gobierno español no considere satisfactorio. Los dirigentes gibraltareños son muy reticentes a aceptar la presencia de la policía española en el control de entrada de viajeros y mercancías a esta colonia británica.

Fuentes diplomáticas consideran que es posible llegar a un acuerdo antes de fin de este año, aunque no hay un plazo concreto para ello, puesto que la situación actual -completamente disonante con la legislación europea- puede seguir siendo renovado periódicamente.