LaDirección General de Tráfico ha avisado en las últimas semanas del cambio que entrará en vigor en la normativa en apenas unas semanas, concretamente el 1 de julio. Una modificación que afecta, específicamente, a un accesorio que el organismo de Interior obligará a llevar con nosotros eventualmente y que lleva consigo como objetivo reducir considerablemente el número de accidentes que se producen cuando un coche sufre alguna avería.
Concretamente en esta eventualidad se producen muchos de los accidentes mortales en las principales carreteras de nuestro país (117 peatones murieron atropelladas en España en 2019): al bajarse a colocar el triángulo de emergencia a 50 metros de distancia. La subdirectora adjunta de circulación de la DGT, Ana Blanco, alertaba de este tipo de situaciones: “las personas se convierten en vulnerables cuando tienen que abandonar el vehículo para colocar los triángulos”, comentaba.
Un nuevo accesorio, a partir del 1 de julio
Por ello Tráfico ha aprovechado las últimas semanas para avisar a los conductores de que, a partir del próximo 1 de julio de este año entran en vigor las conocidas como las luces de emergencia V-16. Se trata de un complemento de alerta de estacionamiento para vehículos que han sufrido alguna avería y para el que los conductores solo tendrán que alargar el brazo para colocarlos en el techo del coche y, así, no tendrán que abandonarlo y desplazarse 50 metros con un chaleco reflectante.
Una medida que comienza a recoger la implantación de este tipo de sistema, pero que no los hará obligatorios hasta dentro de, al menos, otros cinco años. En un primer momento la DGT e Interior anunciaron que las V-16 serían sustitutivas del triángulo de emergencia a partir de 2024, pero será finalmente en 2026 cuando tendremos que dejar de llevar en el coche el sistema de señalización antiguo por el nuevo. Un accesorio que, si atendemos a la mayoría de los puntos de venta, cuestan una media de 30 euros.
Nuevos sistemas de la DGT: localización
La aplicación del sistema de señalización V-16 está incluido en el paragüas de medidas de DGT 3.0, una iniciativa de la Dirección General de Tráfico que espera que esté plenamente operativa para 2025, pero que ya está empezando a aplicarse en los próximos meses o incluso semanas. Una de las medidas para evitar nuevos accidentes y atropellos de peatones en el arcén en caso de vehículos es refortalecer la comunicación entre los sistemas de asistencia de averías.
Específicamente la DGT busca una comunicación inmediata entre las grúas u operador de infraestructuras de carreteras y la nube de Tráfico para agilizar los detalles sobre el punto específico de la avería o siniestro, así como las obras que se estén realizando a tiempo real. Una iniciativa que busca acelerar la reacción del organismo de tráfico.
