Reino Unido ya no está en pandemia

La exitosa campaña de vacunación en Reino Unido, donde alrededor del 61% de la población adulta ha recibido ya la primera dosis, está dando sus frutos. Las infecciones sintomáticas se han reducido hasta en un 90% y la covid-19 ha dejado de ser la primer causa de muerte. Por lo tanto, técnicamente se puede decir que en Reino Unido ya no hay pandemia porque el coronavirus se encuentra en niveles «endémicos controlable».

Ésta es la principal conclusión del estudio llevado a cabo por la Oficina Nacional de Estadísticas y la Universidad de Oxford, el primero a gran escala sobre el impacto de la vacuna en el país pionero que comenzó a suministrar en diciembre las dosis de Pfizer-BioNTech. A día de hoy, también se están suministrando la de Oxford-AstraZeneca y la de Moderna. El objetivo del Gobierno es que, para finales de julio, toda la población adulta haya recibido la primera dosis.

Las noticias son muy esperanzadoras. No obstante, los expertos indicaron que los vacunados aún pueden contagiarse y pasar el virus a otras personas, por lo que es importante llevar mascarilla y mantener la distancia social.

En este sentido, Downing Street prefiere mantener cautela. El reputado University College of London también comunicó que para el 12 de abril, cuando se reabrieron las terrazas en la desescalada, se habría alcanzado ya la inmunidad de rebaño en el país, ya que casi el 74% de la población estaría protegida, bien por la vacuna o por haberse infectado.

Pero el Ejecutivo de Boris Johnson no relajará por completo las restricciones sociales hasta el 21 de junio. Y para entonces quiere imponer el llamado «pasaporte covid» para que los ciudadanos tengan que demostrar que están protegidos antes de entrar en los sitios. En definitiva, el «premier» va con pie de plomo y no quiere que Reino Unido se convierta en el próximo Chile, donde, pese a liderar la vacunación en América Latina, se ha tenido que volver a confinar a casi el 70% de la población por el incremento de casos.

La investigación de la Oficina Nacional de Estadísticas y la Universidad de Oxford se ha llevado a cabo a partir de los test a 370.000 personas en Reino Unido, donde el plan de inmunización ha ayudado a reducir los contagios y las muertes. Según los últimos datos de ayer, los ingresos hospitalarios no llegan a los 2.000, lo que supone una reducción del 20,21% respecto a la semana pasada. El número de fallecidos, 40, es casi un 13% menor.

Los expertos hacen hincapié en que este estudio es una prueba real de que las vacunas que se utilizan en el país son efectivas. La investigación observó que las personas vacunadas con una sola dosis -AstraZeneca o Pfizer (Moderna aún no estaba disponible)- entre diciembre de 2020 y principios de este abril, tenían un 65% menos posibilidades de infectarse. Entre los que recibieron la segunda dosis de Pfizer, el porcentaje llegó al 90%, mientras que no se pudo hacer el mismo cálculo con AstraZeneca debido a que pocas personas recibieron la segunda dosis de este preparado en el periodo analizado, agrega el análisis. Estas dos vacunas mostraron, además, que son efectivas ante la variante británica.

A fin de sacar el mayor beneficio a los suministros de vacunas, Reino Unido está administrando la segunda dosis (recibida ya por más del 21% de la población adulta) a los tres meses, en lugar de a los 21 días recomendados en los ensayos clínicos. La decisión fue criticada inicialmente por un gran número de expertos. Pero ahora los resultados de la nueva investigación demuestran que la técnica funciona. «La protección ante nuevas infecciones obtenida de una sola dosis apoya la decisión de ampliar a 12 semanas el tiempo entre la primera y la segunda dosis para contar con una amplia protección», señaló el investigador Koen Pouwels, del Departamento de Sanidad Pública del Departamento Nuffield de Oxford.