Las muertes aumentaron casi un 20% en el primer semestre de 2020 y la natalidad se redujo un 4,2%

La impronta del virus ha descalabrado estadísticas en casi cualquier campo susceptible de análisis en 2020 y 2021. Las secuelas numéricas de la pandemia -que previsiblemente no remitirán en años sucesivos- dejan cifras propias de un hito histórico que acompañarán a los demógrafos del futuro. En los primeros seis meses de 2020, España registró casi un 20% más de muertes que en el mismo periodo del año anterior -la mayor parte atribuibles al Covid-, según se recoge en el Movimiento Natural de la Población que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).

España registró 262.373 muertes durante el primer semestre del año pasado, que es la mayor mortalidad entre enero y junio desde que la serie histórica de la población comenzara en 1941.

La natalidad arrastra en nuestro país una tendencia descendente desde hace años, solo interrumpida en 2014 y que en 2019 alcanzó un mínimo histórico con la cifra más baja de nacimientos desde 1941. En términos porcentuales, el dencenso de nacimientos en la primera mitad del año pasado fue del 4,2%. Por razones temporales obvias, este es uno de los pocos datos cuya lectura se puede desvincular de su embate. Dentro de unos meses se confirmará o desmentirá si el confinamiento supuso un «baby boom» o más bien todo lo contrario, por las dramáticas previsiones económicas.

Por otra parte, las bodas cayeron más de un 60% en España en la primera mitad de 2020 por la pandemia, pasando de unas 72.000 a 28.000. El peor mes fue abril, cuando apenas se contabilizaron 286 bodas. A partir de ese mes, volvieron a remontar, registrándose 1.248 matrimonios en mayo y 7.833 en junio, según los datos del INE.

En comparación con los últimos siete años, se trata de la cifra más baja alcanzada en un primer semestre del año. Aunque en 2018 y 2019, el número había descendido ligeramente, la cifra se había mantenido en torno a los 70.000 desde 2013.

Por comunidades autónomas, en todas se registraron descensos superiores al 50% en el número de matrimonios. Las que peores datos registraron fueron Melilla, con un descenso del 68,3%; Castilla-La Mancha (-67,7%) y la Comunidad de Madrid (-66,9%).