¿Visado? ¿Roaming? Así viajaremos al Reino Unido desde el 1 de enero

Desde la votación del Brexit, los británicos han vivido cuatro años y medio de tira y afloja entre su Gobierno y la Unión Europea (UE), han visto pasar a tres primeros ministros por el 10 de Downing Street y han experimentado la incertidumbre del no saber la deriva que tomará su país al ir por libre tras 47 años de historia compartida con el bloque europeo. Sin embargo, la pasada Nochebuena, en plena cuenta atrás para la ruptura oficial de Gran Bretaña y la UE, Londres y Bruselas cerraron el acuerdo comercial pos-Brexit; un pacto in extremis que, de momento, ha salvado a ambos del abismo de un Brexit duro y que definirá sus relaciones político-económicas a partir de ahora. También perfila cómo se va a viajar a partir del 1 de enero a Reino Unido: si un ciudadano de la UE podrá acudir al país como lo hacía antes o si, por el contrario, y más allá de la pandemia del Covid-19 y las restricciones que la acompañan, algo ha cambiado en la travesía y la estancia turística.

Billetes de avión

El primer paso es conocer si se pueden seguir comprando billetes de avión y tomando vuelos con la facilidad con que se hacía antes. En la página oficial del Gobierno británico se especifica que el acuerdo, que se publicó el pasado domingo, incluye pactos «para aerolíneas y transportistas que les brindan certeza y les da a las personas la posibilidad de viajar hacia y desde la UE fácilmente». No obstante, en la práctica, compañías como Iberia pueden verse afectadas por el Brexit. Las normas comunitarias establecen que solo pueden volar dentro de la UE las aerolíneas que estén en manos de inversores del Viejo Continente, pero el bloque europeo considera que el holding IAG, al que pertenece Iberia, está controlado por británicos; aun así, la UE no se cierra a cambiar esta regla en el plazo de un año. Además, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha llegado a asegurar que Iberia seguirá volando en la UE tras el Brexit: la licencia de vuelo de la empresa depende del Ejecutivo, no de Bruselas.

Controles fronterizos

Además, al poner fin al libre movimiento de personas, los ciudadanos tanto de Gran Bretaña como del bloque europeo pasarán por controles fronterizos más exhaustivos y rigurosos en los aeropuertos, lo que implicará un tiempo de espera adicional.

Sin necesidad de visado

En una guía también publicada por el Gobierno británico, se explica que los viajeros procedentes de países miembro de la UE, el Espacio Económico Europeo (EEA) y Suiza, de momento, podrán seguir yendo a Reino Unido por vacaciones o viajes cortos sin necesidad de un visado; algo que también aparece indicado en el resumen del acuerdo publicado por el Gobierno británico: «En la actualidad, el Reino Unido prevé viajes sin visado para visitas de corta duración con respecto a los nacionales de todos los Estados miembros».

En la guía también se expone que hasta el 1 de octubre cualquier ciudadano de los Veintisiete podrá desplazarse hasta suelo británico solo con su DNI o pasaporte válido. No obstante, a partir de esa fecha solo se podrá cruzar el control fronterizo del país con el pasaporte en regla, es decir, siempre y cuando el documento vaya a caducar más de seis meses después de su llegada. Aunque hay excepciones a la regla: las personas que tengan permiso de residencia, ya sea indefinido o temporal, o quienes posean un permiso de trabajador transfronterizo podrán continuar usando solo su carnet de identidad hasta al menos el 31 de diciembre de 2025.

Duración de la estancia

Otro dato que el acuerdo deja claro es que la estancia o estancias no se pueden alargar más de un total 90 días dentro de un periodo de 180 días.

Seguro médico

Una vez llegados a las islas británicas, hasta ahora, los viajeros procedentes de la UE podían recurrir a la tarjeta sanitaria europea (TSE) en caso de que se produjese algún contratiempo médico. Según se afirma desde la agencia EFE, «por el momento, ambos lados han detallado que las tarjetas europeas en vigor el 1 de enero continuarán siendo válidas hasta que expiren». Además, en el sitio web del Gobierno británico se asegura que «el Protocolo garantizará que continúen las disposiciones sanitarias necesarias, similares a las proporcionadas por el sistema de TSE. Esto significa que las personas que se quedan temporalmente en otro país, por ejemplo, un ciudadano del Reino Unido que se encuentra en un Estado miembro de la UE de vacaciones, tendrán sus necesidades de atención médica necesarias durante el período de su estadía». Aún así, y con independencia de la validez de la tarjeta sanitaria, desde el Ministerio de Exteriores se aconseja «suscribir un seguro de viaje lo más amplio posible».

«Roaming»

Por otro lado, aunque el «roaming» (la no aplicación de coste de itinerancia para conexiones móviles y de datos) ya no se aplicará en Reino Unido, por lo que quienes decidan viajar al país tendrán que consultar las condiciones con su compañía telefónica: deberán conocer si se verán obligados a pagar tarifas más altas -o desconectar su itinerancia de datos- o, por el contrario, si la operadora puede poner a disposición de sus usuarios una tarifa que no añada costes adicionales, algo que ya han anunciado varias compañías.

Mascotas

La página del Ejecutivo británico también tiene un apartado dedicado al transporte de perros, gatos y hurones; en él dice que en lugar de un pasaporte para mascotas, el salvoconducto que se necesitaba hasta ahora, hará falta un certificado de salud del animal. Por tanto, existen una serie de requisitos que deben cumplirse: la mascota tiene que llevar microchip, debe estar vacunada desde hace más de 21 días y tiene que haber conseguido el certificado diez días antes del viaje.