La hostelería amenaza al Estado con miles de demandas

La hostelería se cansa del Gobierno. El sector, uno de los más afectados por la crisis del coronavirus, amenaza con efectuar miles de demandas al Estado por los cierres acometidos durante estos meses. Según la patronal Hostelería de España ya han desaparecido 85.000 establecimientos y prevén que la cifra llegue hasta los 100.000, lo que supone un tercio de los bares y restaurantes totales que había antes de la crisis. Tal y como expresa a ABC su presidente, José Luis Yzuel, el sector se ha sentido profundamente perjudicado por las medidas de restricción que se han llevado a cabo desde el inicio de la pandemia, con cierres forzosos y limitaciones de aforo tanto dentro de los locales como en las terrazas.

«Cientos de miles de empresas van a reclamar al Estado. Y nosotros vamos a generar herramientas para que nadie se quede sin reclamar», explica Yzuel. El presidente de la patronal anima a todo aquel que haya tenido que cerrar a «reclamar a la administración. La verbena no la podemos pagar nosotros». Así, Hostelería de España anunció ayer un acuerdo con la plataforma «Indemniza» para la gestión integral de los trámites de la reclamación de las pérdidas sufridas. Desde el sector mantienen que ellos no son los responsables de los rebrotes y señalan que tan solo un 2,2% de los casos podrían provenir de los locales hosteleros.

Los datos de cierre del año muestran que la situación es más que crítica. Según las cifras ofrecidas por el sector esta semana en la presentación de su anuario, en 2020 la facturación caerá en 67.000 millones de euros. Esto supone el desplome del 50% de la cifra de negocios del sector. Para 2021 las previsiones tampoco son nada halagüeñas, y no se espera hasta principios de 2022 que haya cierta recuperación.

Estas cifras negativas tienen su consecuencia en el empleo. Según los datos de la patronal, en estos momentos hay unos 670.000 empleos en riesgo. En total, la factura del año para la hostelería podría acabar con 1,1 millones de empleos menos. «El empleo no se sostiene de manera artificial. Si se factura un 50% es imposible mantenerlo», comenta Yzuel, que avisa de que en los próximos meses va a haber «récord de preconcursos».

Además, el sector del servicio de comidas y bebidas es el que más personas tiene en un ERTE. En concreto, a finales de noviembre sumaban más de 226.000 personas. Si se les suma las de los establecimientos alojativos la cifra alcanza los 334.000 trabajadores, y a 400.000 si se suman los ERTE parciales. Hay que recordar que en España, a cierre de noviembre, los ERTE en todos los sectores de la economía sumaban casi 750.000.

A la espera de medidas

Con estos números, el sector lleva reclamando ayudas desde el principio de la crisis sanitaria, cuando estuvo dos meses y medio con los establecimientos cerrados. Desde el Gobierno no recogieron el guante desde el pasado mes de noviembre, cuando Pedro Sánchez anunció que se aprobaría un paquete de ayudas específicas para la hostelería y el comercio. Desde entonces, las semanas han ido passando y los Ministerios que han ido articulando estas medidas -Industria, Comercio y Turismo; Economía; Trabajo; Seguridad Social y Hacienda- no han alcanzado un acuerdo hasta estos días. Así, según confirman desde Moncloa a ABC, la idea es que se apruebe el próximo martes en el Consejo de Ministros, más de un mes después desde que se anunciara. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, justificaba la tardanza con la necesidad de trazar un plan «muy quirúrgico» que ayudara a ambos sectores a resistir.

Pero tanto la hostelería como el comercio temen que las medidas que se aprobarán este martes no satisfagan las necesidades reales de ambos sectores. Así, ambas llevan reclamando ayudas directas para capear esta crisis sin precedentes, pero según ha podido saber ABC, las medidas estarán orientadas a las exoneraciones de las cuotas a la Seguridad Social y a ampliar la carencia del pago de los créditos ICO.

«Todo apunta a que serán ayudas que no nos satisfagan pero veremos a ver. El hecho de ir retrasando y de no haber consenso ya sonaba mal. Me temía que la literalidad de las ayudas fueran por esos cánones», afirma Yzuel. La hostelería reclama un total de 8.500 millones de euros en ayudas directas para parar la sangría de cierres. «Se equivocan gravemente porque el coste va a ser infinitamente más caro. Si a las empresas se les ayudara muchas sobrevivirían», añade.

En el mismo sentido se expresa Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), que aunque espera a conocer la letra pequeña de las medidas para dar una valoración profunda de las mismas, no es optimista con estas. «Vamos a ver si se van a recoger las necesidades reales del comercio porque no es lo mismo ver las cosas desde un despacho que el estar en la calle como nosotros todos los días», explica. Según las previsiones de la CEC, después de la campaña de Navidad puede haber una cascada de cierres de comercios de proximidad en toda España.

Más liquidez

Por tanto, más allá de carencias en los pagos de créditos, el comercio y la hostelería piden liquidez para poder salvar a las empresas y el empleo. «Que se prorroguen los ICO no nos sirve, porque hay que pagarlos, ¿y cuándo lo vamos a pagar si no hay consumo? El consumo está en un 50% en muchos subsectores. Lo primordial es salvar empresas y puestos de trabajo. Para que cuando pase la epidemia no nos encontremos con calles desiertas, barrios desiertos. Cada comercio que se pierda será muy difícil recuperarlo», afirma Campo.

Una de las trabas del Gobierno para dar ayudas directas es su temor a financiar empresas «zombies», es decir, no rentables. Para Yzuel esa teoría le parece «lamentable» y recuerda que en otros países de Europa donde el sector tiene menos peso en la economía, los bares y restaurantes sí han recibido ayudas. Así, Alemania y los Países Bajos son los que más ayudas han destinado al sector, con cantidades que ascienden a los 10.000 y 15.000 millones de euros respectivamente, seguidos por Francia, en el que se destinan 6.000 millones a bares y restaurantes. En el caso de Italia, las ayudas ascienden a unos 5.600 millones de euros.

Aun así, la letra pequeña de las medidas todavía se desconoce. En el día de ayer, Maroto iba a dar a conocer el plan de ayudas a las autonomías y municipios, pero al estar en cuarentena por haber estado en contacto con un positivo de coronavirus esta presentación se canceló. ABC preguntó al Ministerio si se ha fijado otra fecha próxima para la presentación de las medidas a comunidades y ayuntamientos, pero la respuesta fue negativa. Eso sí, según Moncloa, este contratiempo no trastoca los planes del Ejecutivo para dar luz verde este martes a las ayudas.

Comercio abandonado

El comercio minorista también mostró su malestar con el Gobierno por no dejarlo al margen a la hora de llevar a cabo planes para reactivar el sector. «No participamos ni en las campañas de promoción. Han cogido a la Cámara de Comercio para dialogar y a nosotros nos dejan al margen», se queja Campo, que añade que «no admitimos que instituciones que están más ligadas al comercio exterior estén abanderando las ayudas para nuestro colectivo».