Presentación y Actualidad

Dios se ha presentado a los hombres, muchas veces, a lo largo de la historia. Hoy, aquí y ahora, para conocerlo tenemos que considerar todas y cada una de esas etapas en las que Dios se ha presentado a los hombres para hacernos una idea, lo mas completa posible, de Dios.

Dios se manifiesta, desde el principio, a nuestros primeros progenitores y les invita a vivir unidos a El en intimidad. Pero se produce un radical separación de los hombres con Dios (pecado es todo lo que nos aparta de Dios), por eso se habla del primer pecado que da nombre a lo que llamamos pecado original. (Ello esta reseñado en el Génesis en la historia de Adán y Eva). No obstante Dios no rompe las relaciones con el hombre sino que establece otra relación con en la que le promete la salvación para toda su descendencia. Posteriormente en otra ruptura importante establece una alianza con el género humano que abraza a todos los seres vivientes. (Génesis en la historia de Noé).

Otras etapas importantes la relación de Dios con Abram “padre de una multitud de naciones” (Gn 17,5) y prometiéndole bendecir en él a “todas las naciones de la tierra” (Gn 12,3). Los descendientes de Abraham serán los depositarios de las promesas divinas hechas a los patriarcas. Luego forma a Israel como su pueblo elegido, al que salva de la esclavitud de Egipto y establece con el la Alianza del Sinaí y le manifiesta su ley por medio de Moisés. Por último los Profetas anuncian la redención y salvación que alcanza a todas las naciones en una Alianza nueva y definitiva. Del pueblo de Israel, de la estirpe del rey David, nacerá el Mesías: Jesús.

Así, en el momento elegido por Dios, El mismo se presentó a los hombres en la persona de Jesús de Nazaret -Dios hecho hombre- y por tanto la Palabra de Dios hecha carne. En cuanto Hijo Unigénito de Dios, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del hijo y el don del Espíritu, la Presentación (Revelación) ya se ha realizado plenamente. Dios ya se ha presentado del todo a los hombres.

¡Pero a mí no se me ha presentado! Podéis pensar… Es lógico, eras muy pequeño el día en que te bautizaron, apenas reconocías a nadie y así, es imposible, que lo recuerdes ahora. Luego te hablaron de Él tus padres, oíste cosas en la escuela, en el colegio, en la calle, la televisión, los amigos…. Incluso, puede ser, que en realidad nunca hayas sido consciente de que te lo estaban presentando, que hayas estado junto a Él y hasta que lo hayas recibido sin que te dieras mucha cuenta de ello.

Lamentablemente esto, cada día, es mas frecuente. ¿Por qué?… A veces somos muy despistados y no nos damos cuenta. Otras, al no darle importancia, se nos olvida pronto. Las mas -me parece- es, porque hoy, para mucha gente a Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, no lo consideran como alguien que tenga mucho interés para sus vidas. Piensan que no les es necesario y que, lo importante, son otras personas y que hay otros asuntos en que ocuparse. Desde luego, los medios de comunicación TV, Prensa, Radio, etc.…no le dedican, ni mucho espacio, ni el mejor, para hablar de Él.

De todas formas, Dios en Jesús de Nazaret, quiere presentarse a ti personalmente. Te manda su biografía en los Evangelios y te espera en persona en la Eucaristía.y en los sacramentos. Además, seguro, que si quieres, hallarás amigos, tuyos y suyos, que te ayudarán a encontrarlo para presentártelo. Jesús se manifestará a ti personalmente –con todos los que acuden a El lo hace- y ello te ayudará a vivir la fe.