El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias; el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el nuevo presidente de Bolivia, Luis Arce, han promovido un manifiesto llamado «Declaración de La Paz, en defensa de la democracia» contra «el golpismo de la ultra derecha» a nivel mundial. El texto ha sido firmado por líderes políticos afines de América Latina y Europa.
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero suscribe el documento junto a Iglesias en representación de España. También lo apoyan Evo Morales (expresidente de Bolivia), Dilma Rousseff (expresidenta de Brasil), Rafael Correa (expresidente Ecuador) y Andrés Arauz (candidato a la presidencia de Ecuador), Alexis Tsipras (expresidente de Grecia), Daniel Jadue (candidato a la presidencia de Chile), Gustavo Petro (candidato a la presidencia Colombia), Verónica Mendoza (candidata a la presidencia de Perú), Jean Luc Melenchon (Líder de Francia Insumisa) y Caterina Martins (líder del Bloco de Esquerda, en Portugal).
El Rey Felipe VI, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y el vicepresidente Iglesias se encuentran ahora mismo en La Paz (Bolivia) para asistir a la toma de posesión de Luis Arce. Fuentes de la Vicepresidencia segunda explican que el manifiesto se publica este sábado día 8 por coincidir la jura del cargo en Bolivia, país que consideran «referencia internacional» contra el «golpismo».
«Hoy la democracia está amenazada y basta con analizar los acontecimientos políticos de los últimos meses en Bolivia, país anfitrión de esta Declaración, para constatar que la principal amenaza a la democracia y la paz social en el siglo XXI es el golpismo de la ultra derecha —explican en el manifiesto—, que se expande a nivel global, que propaga la mentira y la difamación sistemática de los adversarios como instrumentos políticos, apelando a la persecución y la violencia política en distintos países».
Garantizar la democracia
En octubre, días antes de las elecciones bolivianas, Unidas Podemos (UP) registró una Proposición No de Ley en el Congreso para exigir al Gobierno de España «una implicación clara» para «defender y garantizar» elecciones democráticas en América Latina.
Integrantes de Izquierda Unida como Maite Mola (vicepresidenta del Partido de la Izquierda Europea) y Francisco Pérez Esteban (responsable de Relaciones Internacionales) y los diputados de UP Lucía Muñoz Dalda y Gerardo Pisarello participaron entonces en las misiones de observación electoral.