El Congreso aprueba 192 días de estado de alarma con tres controles a Sánchez

El Congreso de los Diputados ha aprobado hoy la prórroga del estado de alarma por una amplia mayoría de 194 votos a favor, 53 votos en contra y 99 abstenciones. La enmienda que se ha aprobado es la que ha interpuesto ERC al texto del decreto elevado por el Consejo de Ministros, que fuerza a Pedro Sánchez a comparecer de manera periódica cada dos meses en la Cámara Baja para rendir cuentas por la pandemia. Además, y tal como ofreció el propio presidente, se procederá a hacer una “primera revisión” de la excepcionalidad dentro de cuatro meses, el 9 de marzo, para evaluar si se mantiene hasta los seis meses comprometidos o se levanta en ese momento. La citada enmienda ha sido aprobada por 189 votos a favor, 160 votos en contra y 7 abstenciones.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, que defendió la postura del Gobierno en ausencia de Pedro Sánchez, ha abogado por mantener las medidas restrictivas porque “vienen meses muy duros”. Illa ha adelantado que el “invierno será largo” y las “fiestas distintas” y ha reivindicado el estado de alarma como esa herramienta constitucional “excepcional” para una “situación extrema y excepcional como la actual”. Desde el Gobierno se ha defendido la cogobernanza con las comunidades autónomas y se ha reiterado que, aunque los “plazos pandémicos son largos», el Ejecutivo está dispuesto a revisar los plazos del estado de alarma para levantarlo en cuanto la situación epidemiológica lo permita.

Los socios del Gobierno tenían reticencias en los últimos días a apoyar el estado de alarma y han negociado hasta el último minuto con el Gobierno para avalar la prórroga con votación única. Así, el apoyo de ERC, Más País, Compromís, PNV y la abstención de Bildu ha llegado después de aceptar el Ejecutivo la enmienda del grupo republicano para que el presidente del Gobierno comparezca en la Cámara Baja cada dos meses para rendir cuenta, sin necesidad -eso sí- de una votación.

Más País, Compromís y ERC se han mostrado muy críticos con el Gobierno en varias ocasiones a lo largo de todo el debate parlamentario. Primero por no quedarse en la sesión que debate la aprobación de la prórroga del estado de alarma, y en segundo lugar, por tratar de sacar una prórroga de seis meses sin negociarlo con estos grupos. Los socios han avisado de que no consentirán que el Gobierno no negocie con ellos y han vaticinado que “algún día se les acabará la suerte”, una clara referencia al futuro inmediato, con el marco de fondo de los Presupuestos Generales del Estado.

Así lo expresó el diputado de Compromís, Joan Baldoví, en el pleno. “No es presentable que lo tengamos (a Pedro Sánchez) cuando hacemos la pella del domingo y que no lo tengamos aquí (en el Congreso) cuando toca”. Desde Más País, las críticas eran similares. “Si el gobierno pide seis meses de prórroga, tiene que venir a solicitarlo el presidente y tiene que quedarse al debate por respeto a esta Cámara”.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, aprovechó su intervención para mostrar su satisfacción de esa negociación con el Gobierno, pero dio un aviso claro a Pedro Sánchez de que debe negociar con la mayoría de la investidura previamente: “La derecha y la ultraderecha no son la excusa para que la izquierdas de la Cámara le aprueben todo”.

Bildu también dejó varios mensajes en la Cámara Baja. Su grupo se abstuvo en la votación pero quiso dejar claro que el Gobierno “no ha estado a la altura” en la gestión de la pandemia. “El Estado español ha pasado del millón de contagios, hemos aprendido muy poco”, lamentó.

El presidente del PP, Pablo Casado, pidió al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que “recapacite y, si decide no dimitir, al menos dé una respuesta a la altura”. Hizo una dura crítica contra el Gobierno, al que ha acusado de “irresponsabilidad” y “arrogancia” en su gestión de la pandemia. El líder de los populares pidió al Ejecutivo de Pedro Sánchez “respeto”, a empresarios, sanitarios, jóvenes, o a los fallecidos, pero también “a todos los españoles que tienen una esperanza para la Navidad”, una “luz al final del túnel”. Casado, que defendía un estado de alarma hasta el 20 de diciembre y anunció su “abstención crítica para no dejar sin mecanismos “a las CC AA que dan la cara”.

Por su parte, Vox dio un “no rotundo” al estado de alarma que tildó de “dictadura delegada”. Abascal denunció que el “tirano” Sánchez imponga un estado “de excepción” con la abstención de un “servil” PP. Consideró que la alarma que no resolverá el problema sanitario y hundirá “aún más” la economía. Además, anunció que mañana interpondrán un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional por el alcance temporal y la naturaleza del estado de alarma.

Desde Cs volvieron a dar el “sí” aun estado de alarma “mejorable porque los datos de las UCI y la EPA “dan mucho miedo”. Su líder, Inés Arrimadas, acusó al Ejecutivo de “falta de coherencia y liderazgo” y no asumir sus responsabilidades.

Los grupos minoritarios

La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, aventuró su apoyo al Gobierno aunque criticó la falta de negociación y el objetivo de prorrogar el estado de alarma por seis meses para eludir el control parlamentario. Desde UPN acusaron al Gobierno de “cobardía”, “indecencia” y “arrogancia” y Foro lamentó que evite “rendir cuentas” de la evolución “de la desescalada al desescalabro”. El PRC también confirmó su “sí”, al igual que el único diputado del BNG, que avisó que su partido estaría “vigilante” durante estos meses.