En el primer día sin estado de alarma en la crisis del coronavirus, Pablo Casado ha viajado esta mañana por carretera desde Madrid a Santiago de Compostela para acompañar a Alberto Núñez Feijóo en el primer gran acto del PP ante las elecciones autonómicas del 12 de julio. En un mitin muy especial, por las medidas de seguridad anti-Covid, Casado ha acusado al Gobierno de Sánchez de no haber estado a la altura y de haber descuidado la salud de los españoles y su prosperidad.
Este primer gran acto se ha celebrado en una finca de Santiago, al aire libre, con un aforo limitado a cien personas, y sillas colocadas a un metro y medio de distancia entre sí. Desde allí, se ha conectado en directo con los candidatos de las cuatro provincias gallegas, que han participado por videoconferencia. Casado estará presente seis días en la campaña gallega, y otras tantas en la vasca.
Casado y Feijóo han llegado juntos al escenario del mitin, ambos con mascarilla. El presidente gallego ha subrayado que se siente con más ganas, con más fuerza y con más experiencia que en 2009, cuando se presentó por primera vez y logró su primera mayoría absoluta. El candidato del PP gallego, que se presenta con el lema «Galicia, Galicia, Galicia», ha dejado claro que su único compromiso es con Galicia y con los gallegos, algo que debe estar, según ha subrayado, por encima de los intereses de los partidos.
Fiel a su estilo, el presidente autonómico de Galicia ha defendido una política basada en el respeto, en la búsqueda de unidad de los ciudadanos y no en su división. Por eso, pidió a todos que la campaña no se convierta en una pelea entre los partidos. «Esa pelea sobra en los distintos territorios de España». Feijóo ha dejado claro que el Gobierno de Sánchez tiene «alternativa», y ha subrayado que esa alternativa tiene un nombre: «Galicia».
El peligro de la abstención
«Feijóo es una referencia de gestión y el futuro que se merecen los gallegos», ha subrayado Casado cuando ha tomado la palabra. El presidente del PP ha insistido en el principal problema que preocupa al PP gallego en esto momento: la abstención. Las elecciones se celebrarán en plena pandemia, aunque no haya estado de alarma, y una baja movilización puede perjudicar de forma directa a los populares. Por eso, tanto Feijóo como Casado han insistido en que nada está ganado, a pesar de las encuestas favorables, y hay que buscar el voto hasta en el último rincón.
En la clausura de este primer gran acto, Casado ha insistido en que los españoles quieren que el Gobierno «cuente la verdad» sobre las víctimas. Ha confirmado, además, que el PP participará en todos los actos de homenaje, pero ve imprescindible que el Gobierno no oculte ningún tipo de información.
Casado ha acusado al Gobierno de no estar a la altura y de haber descuidado la salud y la prosperidad de los españoles durante los casi cien días de estado de alarma por el coronavirus.
«Ante cualquier rebrote, no se puede volver a confinar a todos los españoles», ha advertido Casado, quien ha defendido un plan alternativa, con leyes ordinarias.
