El Gobierno se desdice respecto a las rebajas. El Ejecutivo incluyó en el BOE del pasado sábado una disposición adicional que establecía que los establecimientos comerciales no solo tendrán que controlar el aforo durante la desescalada, sino que no podrán realizar «acciones comerciales» para evitar aglomeraciones. Una «restricción» que, en principio, no iba a afectar a las ventas «que se realicen a través de la página web» de estas empresas.
Apenas unas horas despúes de publicar esta medida, el Gobierno ha reculado. Según ha podido saber este periódico, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha transmitido a la Confederación Española de Comecio (CEC) que «sí es posible llevar a cabo rebajas y promociones en los establecimientos físicos siempre que éstos estén en condiciones de adoptar todas las medidas que sean necesarias con el fin de evitar que se produzcan aglomeraciones a consecuencia de dichas rebajas o promociones».
El Ejecutivo considera que lo que se ha prohibido son las aglomeraciones «y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos». Además, explica que habría que modificar la Ley de Ordenación del Comercio Minorista para prohibir las rebajas.
Es decir, los establecimientos podrán llevar a cabo «cualquier tipo de acción comercial siempre que adopten las medidas concretas para evitar aglomeraciones». Eso sí, si por los responsables de local creen que no podrán evitar concentraciones de personas, «no podrán llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a las mismas». ¿Cuál es el concepto de aglomeración? Según el Gobierno, todo lo que supere las medidas de aforo y distanciamiento que se imponen en las distintas fases de la desecalada.
Como ha publicado ABC, el comercio consideraba ayer que la prohibición de las rebajas era un error que sería rectificada en breve. Estas mismas fuentes consideran que la confusión desatada por este asunto se debe a la «falta de comunicación» que existe entre el sector y el Ministerio de Turismo, Industria y Comercio, liderado por Reyes Maroto.
