La cifra de muertos diaria en España por coronavirus ha caído hoy hasta los 410 (20.453 desde el inicio de la pandemia), una significativa bajada de 155 personas con respecto a los datos de ayer, según el último balance oficial del Ministerio de Sanidad. Por primera vez, desde el pasado 11 de abril, España baja de los 500 fallecidos diarios y, según Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, entramos en «una senda similar a la de los momentos más crudos de la infección».
Aun así, ha recordado que los datos de hoy corresponden al sábado, y que es el lunes cuando habrá que calibrar si se mantiene este esperanzador ritmo, porque durante el fin de semana hay un cierto retraso en la comunicación de los datos».
El número de nuevos casos confirmados se queda en 4.218 (un 2,2% más que ayer), también menor que los 4.449 de incremento declarados ayer, y las altas llegan hasta las 77.357 personas (2.695 más que el sábado).
El particular sudoku del Ministerio de Sanidad para encajar los datos que le van remitiendo las comunidades con arreglo a los criterios que marcó el propio Gobierno parece que va encajando, al menos según esos criterios, y Simón ha comparecido hoy con semblante más relajado, quizás porque la serie histórica de datos empieza a tener la «deseada estabilidad» a la que se refería ayer.
Los 195.944 positivos confirmados mediante PCR y test rápido, se elevan hasta 198.470, añadiéndoles los 2.526 asintomáticos, que la contabilidad oficial incluyó ayer en el parte diario como un nuevo apartado estadístico. Hoy son ya 9 las comunidades autónomas que remiten datos para este apartado, y 1.332 los nuevos casos de asintomáticos contabilizados en el momento de hacerles el test. En definitiva, el número total de nuevos positivos registrados hoy domingo sería de 5.500, también menor que los 5.693 totales de ayer.
Entre esos positivos, se incluyen los 30.663 profesionales sanitarios que, según el portavoz del Centro de Alertas y Emergencias, se han infectado desde el inicio de la pandemia, aunque no ha concretado cuántos de ellos han fallecido.
EL DESFASE CON CATALUÑA
El principal desfase numérico no parece ya alojado en la estadística oficial, pero se sigue ampliando entre las cifras que consigna el Ministerio de Sanidad y las que van dando algunos gobiernos autonómicos, especialmente en el número de fallecidos y en el de nuevos casos confirmados.
Así, mientras el recuento oficial de hoy cifra en 3.933 los muertos totales en Cataluña desde el inicio de la crisis (54 en las últimas 24 horas), fuentes la Generalitat elevan ese dato hasta las 8.067 defunciones, según los datos consignados por las funerarias catalanas, y aseguran que 2.189 de esas muertes se han producido en residencias, 90 en centros sociosanitarios y 500 en domicilio. Los casos restantes son muertos en hospitales o casos no clasificables por falta de información, según la Generalitat.
Preguntado por este periódico por los datos de fallecidos en residencias, que el propio ministerio aseguró hace unos días que las comunidades le habían empezado a remitir, Simón ha asegurado que «en efecto, hay datos, pero son preliminares y, por tanto, aún no vamos a detallarlos». Tampoco ha aclarado si esos datos, por muy preliminares que sean, están ya sumados a la estadística oficial: «Entiendo que todos los que han sido consignados con una prueba diagnóstica positiva están en esa estadística, porque confío plenamente en los técnicos que hacen ese trabajo».
A tenor de las cifras que maneja la Generalitat, las de Cataluña aún no se han incorporado, y no sólo las de fallecidos, sino tampoco las de casos positivos, ya que mientras el ministerio los cifra en 40.600 (657 hoy), el Ejecutivo catalán habla de 41.992 positivos confirmados por prueba diagnóstica, y 67.113 casos posibles (personas con síntomas y que un facultativo clasifica así).
Del total de positivos, habrían muerto en un centro hospitalario de Cataluña por coronavirus (o como sospechosas de tenerlo) 4.336 personas, lejos de los 3.933 oficiales del ministerio.
DESCONFINAMIENTO
Con respecto al desconfinamiento, Simón ha abundado en la idea que ayer repitió hasta la saciedad Pedro Sánchez de que será «progresivo, gradual y muy controlado», pero ha dejado claro que las recomendaciones que los técnicos trasladan al Gobierno «se basan exclusivamente en criterios epidemiológicos y de evolución prevista de la enfermedad, no pensando en la posible disciplina o indisciplina de la gente para acatar las medidas propuestas».
Los españoles, ha remachado, «no son más indisciplinados ni menos que los ciudadanos de cualquier otro país, y nuestro objetivo es sólo proponer medidas que se puedan implantar real y efectivamente, no que se queden en un papel, porque, en ese caso, ni serán efectivas ni se podrá evaluar su incidencia para seguir tomando medidas».
