Aznar aconseja a Casado que acuda a la reunión con Sánchez si le convoca, pese a los insultos

La Fundación que preside José María Aznar, FAES, ha publicado este martes una nota editorial en la que subraya que el jefe de la oposición debe acudir a una reunión con Sánchez, si este le convoca, para fijar su posición en la crisis del coronavirus, pese a los insultos que le han dirigido desde la izquierda en el Congreso y en otras tribunas.

La Fundación de Aznar no ahorra en críticas al Gobierno de Sánchez, pero cree que Pablo Casado, como líder de la oposición, no puede negarse a hablar con el presidente del Gobierno, a pesar de que la credibilidad de este es «cero». Eso sí, dejando claro que la Constitución no se toca en estas circunstancias, ni tampoco se cede ante los nacionalistas.

FAES muestra así su total escepticismo respecto a lo que plantea Sánchez: «Resulta que la izquierda coaligada para la confrontación a campo abierto con la mitad de los españoles, propone grandes pactos transversales. La izquierda que insulta desde el columnismo obsceno o desde la tribuna del Congreso a través de personajes de probada inanidad intelectual y logorrea demagógica pide ahora «desescalar» la tensión política».

Según Aznar, si el presidente convoca, «hay que acudir». «Una izquierda dogmática y sectaria en un gobierno fallido son interlocutores muy poco prometedores. Y, sin embargo, si el presidente del Gobierno convoca, hay que acudir y muy singularmente quien lidera la oposición».

FAES aporta varias razones por las que Casado debe acudir a ese encuentro, supuestamente para buscar unos «pactos de la Moncloa», como ha querido bautizarlos de manera grandilocuente Sánchez.

«Primero, hay que acudir porque forma parte del deber de representar a millones de españoles y porque es la forma de dejar constancia de que en España ha sido el Partido Popular el que ha asumido la responsabilidad de gobernar después de que la izquierda dejara un país con los peores indicadores económicos y sociales».

Aznar sostiene que Casado debe acudir para exponer con claridad la posición del Partido Popular en esta crisis: «Hay que acudir, entre otras razones, para exponerle con claridad a Pedro Sánchez cuál es la posición ante la crisis sanitaria y la económica, de qué se está dispuesto a hablar y con quién, y de qué no se está dispuesto a hablar y con quién no. Hay que acudir para que el juego tacticista de Sánchez contraste con la visión estratégica del futuro de España y la convocatoria a todos los españoles para remontar ese muro en el que están chocando tantos esfuerzos y tantas expectativas».

La Fundación de Aznar ve perentorio que el Ejecutivo explique de una vez a qué escenario se enfrenta España. «Segundo, el Gobierno debe explicar cuál es el escenario que contempla para dentro de dos meses cuando la actividad económica y social haya empezado a salir del confinamiento».

«El Gobierno todavía no ha dado ni la más mínima pista de la situación que habremos de enfrentar», denuncia FAES.

Las medidas que plantea el Gobierno deben tener límites, según FAES. A su juicio, no se pueden plantear reformas estructurales sin hablar con la oposición, como ocurre con la renta mínima. «Tercero, no tiene sentido hablar de pactos si el Gobierno pretende adoptar medidas estructurales y permanentes como la renta mínima al margen de la negociación con la oposición.»

FAES advierte de que el Gobierno no puede aprovechar la crisis para poner en marcha concesiones territoriales: «Sería inadmisible aprovechar la crisis para abrir la Constitución, o para supuestos nuevos arreglos territoriales que estarían condicionados por las urgencias confederales del PNV y por el secesionismo de los nacionalistas catalanes».

«El interés de España exige situarse por encima de insultos y descalificaciones y solo contemplarlos con el desprecio que merecen».

Gobierno fallido

Aznar cree que España tiene un Gobierno fallido, y si Sánchez solo pretende apuntalar su Ejecutivo, fracasará. Por eso, pide que se abra a una cooperación leal y abandone a sus sosicos populistas

«Estamos ante un gobierno fallido y el destino de los proyectos fallidos es el de ser olvidados y, en último termino, sustituidos. Si Sánchez plantea los pactos como una forma de apuntalar su fórmula de gobierno con Podemos y los demás acompañantes, simplemente fracasará. Si el PSOE se abre a una cooperación leal, abandonando iniciativas y compañías desestabilizadoras del marco constitucional y con una hoja de ruta razonable y pactada para salir de la crisis que tenemos encima, la aritmética parlamentaria no debería ser su mayor preocupación».

FAES apunta a los enemigos del pacto de Estado: «Los enemigos del pacto son las agendas ocultas, el adanismo y los que creen que ha llegado la hora de hacer la revolución desde un ministerio. Cuando se hicieron los Pactos de la Moncloa, España no tenía una Constitución, ni estructura autonómica, ni pertenecía a la Unión Europea. A partir de ahí hay que hablar, sí. Hasta que la conversación deje de tener sentido».