Un barco del ejército de Venezuela arremete contra un crucero y se hunde

Las aguas del Caribe que bañan el norte de Venezuela han sido el escenario de un peligroso enfrentamiento entre un crucero de pasajeros y un buque del ejército venezolano. Los hechos sucedieron esta pasada semana, cuando el crucero RCGS Resolute, de propiedad alemana, recibió la visita de un buque del ejército venezolano que lo embistió en varias ocasiones. Sin embargo, el barco atacante sufrió un agujero en el casco que provocó una vía de agua, lo que le llevó a hundirse poco después.

Así lo ha contado la empresa alemana Columbia Cruise Services, que relata también cómo comenzaron los hechos: según su versión, que recoge la CNN, se encontraban recibiendo mantenimiento en aguas internacionales (con solo 32 tripulantes a bordo y sin pasajeros) cuando el buque del ejército de Venezuela se les acercó y les ordenó cambiar de dirección.

Siempre según la versión de la compañía germana, «se dispararon armas de fuego y, poco después, el buque de la Armada se acercó al lado de estribor con velocidad y con un ángulo de 135 grados y deliberadamente colisionó con el RCGS Resolute. El buque de la Armada continuó embistiendo la proa de estribor en un aparente intento de girar la cabeza del barco hacia las aguas territoriales venezolanas».

Un barco reforzado

Lo que el buque de la armada venezolana no sabía es que el RCGS Resolute está reforzado con placas de acero para navegar por aguas heladas. Por eso, la compañía alemana explica que «mientras que el RCGS Resolute sufrió daños menores, sin afectar la navegabilidad del barco, ocurre que el buque de la Armada sufrió daños severos al hacer contacto con la proa bulbosa reforzada del crucero de expedición de clase para zonas de hielo RCGS Resolute y le comenzó a entrar agua». Por eso, comenzó a hundirse poco después.

La versión de la Armada venezolana es muy distinta. Según apuntan desde fuentes gubernamentales, todo ocurrió en aguas venezolanas, al lado de Isla La Tortuga, mientras Columbia CS asegura que el incidente tuvo lugar en aguas internacionales, cerca de la isla de Curazao, a más de 500 kilómetros de distancia del lugar señalado por el ejército.

Desde el Ministerio de Defensa de Venezuela se sugiere que el Resolute «podría haber llevado mercenarios listos para atacar«, algo que encajaría con el discurso que el presidente Nicolás Maduro ha repetido en varias ocasiones sobre el deseo de derrocarle por parte de Estados Unidos y sus aliados.

En el incidente no hubo que lamentar víctimas ya que una misión de búsqueda y rescate pudo recoger a la tripulación del barco patrullero antes de hundirse.