Casado acusa a Sánchez de «abandonar a su suerte» a los sanitarios y Abascal, de hacer «todo tarde y mal»

La oposición se ha empleado con mucha dureza contra el Gobierno por la gestión de la crisis del coronavirus aunque ha aplazado la depuración total de responsabilidades hasta cuando acabe la emergencia sanitaria. El PP y Vox respaldaron la prórroga del estado de alarma, al mismo tiempo que fustigaron a Pedro Sánchez por la alarmante escasez de material y por «no estar a la altura» de la situación.

«Esto no va bien», le ha dicho Pablo Casado. «Usted dijo que estamos en guerra contra él [coronavirus], pero en las guerras los gobiernos no mandan a los soldados al frente sin casco, sin chaleco y sin munición. Y en esta guerra nuestros profesionales sanitarios están peleando sin mascarilla, sin equipos de protección y sin respiradores para salvar vidas», ha reprochado. El líder del PP ha centrado sus críticas en Sánchez y le recriminó que el Gobierno «no está respondiendo a la altura» de los esfuerzos de los ciudadanos.

«España es el primer país del mundo en contagios a sanitarios. Un 14% del total, hasta 5.400 casos. Sólo en las últimas 24 horas se han infectado otros 1.500», ha ejemplificado. Ha sido entonces cuando ha vertido una dura acusación directa al presidente del Ejecutivo y responsable último del mando único: «Lo que no se puede hacer es dejarles abandonados a su suerte».

Casado ha exigido a Sánchez que pida perdón por «animar a centenares de miles de personas a manifestarse masivamente el 8-M«. «Pero usted aún no lo ha reconocido ni ha pedido perdón por una negligencia tan grave», le ha espetado.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, durante su intervención
El presidente de Vox, Santiago Abascal, durante su intervenciónEFE

«Si fue un error atrasar las medidas contra el virus por razones ideológicas, peor aún seria aplicarlas para intentar salir de sus consecuencias», ha incidido el presidente de PP. «Tiempo tendremos de pedirle responsabilidades, no lo haremos ahora», ha concedido.

«Estoy siendo el jefe de la oposición que usted no fue», le ha reprochado a Pedro Sánchez. «A nosotros nos organizaron 25 manifestaciones llamándonos asesinos por sacrificar al perro de la única contagiada por ébola que se acabó curando», ha afeado. «Si nos piden unidad, no la rompan ustedes», ha pedido.

El líder de la oposición ha recalcado que su partido va a aprobar el decreto del estado de alarma por «lealtad», sin siquiera presentar enmiendas. «No porque no sea mejorable, que lo es y mucho, sino porque ya ha excedido con creces su figura constitucional» y se ha convertido más bien en «un estado de excepción encubierto».

En un tono contundente, de «duelo» y «luto», Casado ha querido dirigirse a Sánchez «no como político, sino como padre de dos niños que llevan dos semanas confinados en casa, como amigo de dos fallecidos y de decenas de enfermos por el Covid-19» y como «nieto, hijo, y hermano de seis médicos».

Por eso, Casado ha propuesto que «las banderas oficiales ondeen a media asta mientras dure esta pandemia», y un funeral de Estado y un monumento en el centro de Madrid.

Panorámica del Congreso de los Diputados, prácticamente vacío.
Panorámica del Congreso de los Diputados, prácticamente vacío.EFE

Vox: «Ha ocultado información»

También contundente se mostrado Santiago Abascal, ya recuperado del COVID-19, que ha arremetido el Gobierno por «haber hecho todo tarde y todo mal». «Los españoles sufrimos ahora su sectarismo, su incapacidad y su falta de previsión», ha reprochado.

Dirigiéndose expresamente a Sánchez y a Pablo Iglesias les ha recriminado haber «mentido» y «ocultado información», así como haber utilizado una «tragedia» como la pandemia del coronavirus para sus «repartos de botín» en el CNI o para saltarse por dos veces la cuarentena mientras se confinaba al resto de la población en sus casas.

El líder de Vox, que ha vestido de luto por los fallecidos, ha señalado que hay «negligencia» en la previsión y en la respuesta y ha acusado al Ejecutivo de no haber actuado ante las manifestaciones del 8-M pese a saber que el coronavirus campaba «fuera de control» en las calles.

«Han perdido un tiempo que es oro y que ha costado vidas», le recriminado, pidiéndole a Sánchez una disculpa y dejar el «autobombo televisivo» y la «propaganda» en Moncla. Abascal ha exigido también el cese del director de Emergencias Sanitarias, Fernando Simón; del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por haber «roto» la «unidad de los balcones» alentando caceroladas contra el Rey; y del ministro de Sanidad, Salvador Illa, así como la aplicación del 155 para que los «prejuicios antinacionales» de Quim Torra pongan en riesgo a los catalanes.

Y, para acabar, le planteó abiertamente al presidente del Gobierno que «si no se ve capaz, puede irse, poner a alguien con menos hipotecas políticas o dejar paso a un Gobierno de unidad nacional».

Vox ha avisado a Sánchez de que seguirá presionando y vigilante ante las «tres amenazas» que vive el país (la sanitaria, la económica y la que «representan» Podemos o los independentistas) y que cuando acabe la crisis «no descansará» hasta que «todas las autoridades competentes asuman todas las responsabilidades ante los españoles».

La diputada María Muñoz, única representante de Cs.
La diputada María Muñoz, única representante de Cs.EFE

Cs: «No es tiempo de reproches, sino de lealtad»

En un tono distinto se ha empleado Ciudadanos, siguiendo la línea marcada por Inés Arrimadas desde el inicio de la crisis, que es aparcar las críticas y adoptar, según definió ella misma, una actitud «leal y con sentido de Estado», que se concrete en «hacer propuestas y «apoyar al Gobierno». Es lo que ha planteado la diputada María Muñoz, la única representante de Ciudadanos en el Pleno y que ha ejercido de portavoz porque Arrimadas estaba llevando de forma estricta su confinamiento desde el 10 de marzo porque se encuentra embarazada de casi ocho meses.

Muñoz, que ha acudido equipada con guantes azules, ha recriminado que el Pleno no se celebrara telemáticamente, como había planteado su partido, y que no se haya querido «dar ejemplo» a los ciudadanos desde la política. «No hemos estado a la altura de lo que le pedimos a los españoles», ha dicho, sabiendo que quedarse en casa es «la mejor herramienta para combatir el virus».

La diputada de Cs ha remarcado que «no es el momento para los reproches» porque es «tiempo perdido» sino para mostrar «lealtad» al Gobierno a los españoles que «luchan por vencer al enemigo» o «temen por su negocio». Así, ha pedido no «enzarnos» en el pasado sino «mirar al futuro» porque es «el lado correcto de la historia».

No obstante, Muñoz sí ha pedido al Gobierno que también tiene que «escuchar» y admitir propuestas de la oposición para atajar cuanto antes el problema y encarar las soluciones.