Iglesias, de investigar a la Monarquía a “pareja” de Doña Letizia

En a penas dos meses, Podemos se ha tejido su traje institucional y ha guardado en el armario la percha antimonárquica. Poco queda de aquel Pablo Iglesias republicano que apoyaba campañas contra la Corona, planteaba la necesidad de abrir el debate sobre un referéndum entre Monarquía y República y que prometía desde sus programas electorales la obligatoriedad legal de que la Casa Real rindiese cuentas económicas o suprimir el aforamiento del Rey o comisiones para investigar los negocios de la Monarquía.

Desde la entrada de Pablo Iglesias, Irene Montero, Yolanda Díaz y Alberto Garzón en el Consejo de Ministros, Podemos ha cambiado su hoja de ruta y se ha encaminado hacia una “reconciliación” respecto a las relaciones que hasta ahora mantenía con la Casa Real. El ejemplo más claro se vive hoy en La Coruña, donde el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales acompaña a la Reina Letizia en un acto oficial durante la proclamación del premio Princesa de Girona de este año en la categoría social.

No es el único ejemplo que evidencia el giro que ha experimentado Podemos en los últimos meses. El pasado 3 de febrero, la bancada azul de ministros morados se levantaba y aplaudía el discurso pronunciado por el Rey en el Congreso de los Diputados tras la inauguración solemne de las Cortes Generales. Cuatro añso antes, en 2016, los ahora ministros contribuyeron al desplante en el Congreso al Rey, al no levantarse tras el discurso, ni tampoco aplaudirlo. Previamente, en Navidad, también elogiaron la alocución del Rey Felipe VI. El propio Pablo Echenique valoraba que había “moderado” su tono. En diciembre, Pablo Igleisas aparcó definitvamente su tendencia republicana asegurando en una conferencia que “La monarquía no está en crisis, y esto lo dice u republicano”. Una afirmación que sorprendía hasta dentro de su propia formación y que coincidía en los días previos a la investidura de Pedro Sánchez.

Este giro institucional, meditadamente estudiado, choca con la hoja de ruta tradicional del partido ejecutada hasta 2020. El partido ha pasado por varias etapas en las que ha ido modulando su discurso, pero comenzó su trayectoria política incluyendo en su programa electoral la necesidad de que la Corona expusiera obligatoriamente sus cuentas económicas. Desde 2016 no ocultaban la necesidad de plantear un debate sobre si celebrar un referéndum ciudadano en el que elegir entre Monarquía o República. En el programa electoral del pasado 28-A y del 10-N, la formación morada defendía “suprimir los aforamientos y acabar con la irresponsabilidad del Rey” y añadía que era necesario poner en marcha “una comisión de investigación sobre los negocios de la monarquía con el objetivo de determinar si, por ser irresponsable, es una institución idónea para nuestra democracia”.

En 2018, Iglesias, en una entrevista en La Sexta, confesaba que «le avergüenza ver a cargos públicos elegidos por los ciudadanos y a ministros del Gobierno “doblar la rodilla” ante Felipe VI, y consideraba que “ya era hora” que una alcaldesa como Ada Colau dijera al Rey que no es “súbdita ni sierva de nadie”. En 2017, tras el discurso del Rey tras el referéndum ilegal de Cataluña, Pablo Iglesias se reafirmaba en la misma idea de la necesidad de abrir el debate sobre la idoneidad de la Monarquía.

Hace escasos meses, la formación en Madrid mostró su apoyo al evento ciudadano “Adiós Monarquia, hola Democracia», un referendo no vinculante y sin validez jurídica pero que el partido y sus dirigentes animaban a asistir públicamente. Al acto acudieron la portavoz en la Asamblea de Madrid, Isa Serra, entre otros.

Hoy, Pablo Iglesias ha vuelto a demostrar la “reconciliación” con La Casa Real y ha acompañado como “ministro de jornada” en un acto institucional de la Corona. Iglesias,ha viajado junto a la reina Letizia hasta A Coruña donde ha tenido lugar la proclamación del Premio Princesa de Girona de este año en la categoría social.