Las metas de Almeida en 2020: Mejorar la limpieza y convencer a Europa del plan antipolución

Problemas sociales y medioambientales son los primeros que tendrá que enfrentar el alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP), y la vicealcaldesa Begoña Villacís (Cs) en el año que ahora empieza. Sin olvidar la que es una de las principales obligaciones de todo ayuntamiento: mantener limpia la ciudad. Además de esto, es previsible algún contratiempo fiscal, con el que ya cuentan, hacia la mitad del año.

Contratos de limpieza: Mejores dotaciones

El macrocontrato de limpieza viaria en Madrid expira en el año 2021, pero en el Ayuntamiento de la capital ya están redactando los pliegos de condiciones de los nuevos contratos. La intención del Gobierno PP-Cs en el Palacio de Cibeles es que sean más exhaustivos y mejor dotados que los actuales.

La limpieza fue uno de los puntos débiles del Gobierno de Carmena y una de las críticas más aceradas de Almeida y Villacís durante su campaña electoral. Ahora, los nuevos pliegos pretenden mejorar la calidad del servicio. Se han anunciado además novedades técnicas, como casi un millar de papeleras «inteligentes» –con sensores volumétricos que lanzan una señal que avisa cuando se llenan– y cerca de un centenar de carros de basura con motor eléctrico.

Llega Madrid 360º: La alternativa que vigila la UE

Cuando se tramite la necesaria modificación de la Ordenanza de Calidad del Aire, en el segundo semestre de 2020, comenzará a aplicarse Madrid 360º, el plan de Martínez-Almeida contra la contaminación en la capital, que pretende sustituir y mejorar el Plan A de calidad del aire.

El reto va a ser lograr que este nuevo plan funcione, que reduzca las emisiones contaminantes y que se cumplan con las exigencias de Europa, que va a estar muy vigilante en este terreno. Todos los ojos miran a Madrid 360º, pero sobre todo los de los ciudadanos de la capital.

Este programa consta de 200 medidas con las que el Gobierno municipal pretende cumplir, de una vez por todas, los límites de calidad del aire marcados por Bruselas, tras los intentos fracasados de las anteriores corporaciones. Los objetivos que se ha marcado el alcalde con este plan son los siguientes: rebajar las emisiones de óxidos de nitrógeno un 20 por ciento en 2023, lo que supone un 15 por ciento más de reducción de óxidos de nitrógeno de lo que proponía el plan de Ahora Madrid.

Crisis de refugiados: Buscando respuestas

La masiva afluencia de refugiados a Madrid, en busca de un mejor futuro, ha colapsado los servicios sociales y provocado la reiterativa y dura imagen de familias enteras pasando las noches al raso y a las puertas de las instalaciones municipales donde se presta atención social.

Aunque la competencia en esta materia es del Gobierno de la nación, el Ayuntamiento ha habilitado fórmulas para dar respuesta a esta crisis. Desde la puesta a disposición del Ministerio de Migraciones de edificios para alojar a las personas que esperan la tramitación de sus solicitudes de asilo o refugio hasta el acuerdo con el Gobierno regional para instalar en algún suelo municipal casas prefabricadas para este mismo fin. También relacionado con el Samur Social, las autoridades municipales tienen previsto este año iniciar una reforma integral de la estructura de este organismo, para que no se cronifique la situación de las personas sin hogar en la ciudad.

Pendientes de Hacienda: Los ajustes que vienen

Al Gobierno municipal de PP y Cs le salvó la campana a la hora de aprobar los presupuestos. La abstención de Vox fue suficiente para sacarlos adelante gracias a un fallo de cálculo de Más Madrid, que se había quedado con un edil menos tras renunciar Inés Sabanés a su escaño para centrarse en su responsabilidad como diputada en el Congreso.

El caso es que Martínez-Almeida sacó adelante sus cuentas para 2020, pero eso no significa que hayan acabado los problemas. De hecho, en el Ayuntamiento ya están pendientes de los ajustes que, con toda seguridad, exigirá abordar el Ministerio de Hacienda, por el previsible desvío de la regla de gasto. De hecho, la previsión que tiene actualmente el Gobierno en el Palacio de Cibeles es que, aproximadamente a mitad del año 2020, se hará necesario elaborar un Plan Económico y Financiero (PEF), por exigencia de Hacienda. Este ya fue uno de los mayores quebraderos de cabeza para Carmena y su equipo.