De jubilados a «jubillennials»: las nuevas generaciones se vuelven más saludables al dejar de trabajar

Llegar a la jubilación ya no es lo que era. Los mayores españoles llegan ahora al final de la vida laboral de una manera muy diferente a cómo se ha producido en generaciones anteriores. Tan solo tienes que pararte a observar al último jubilado de tu empresa, en tu vecino que se acaba de jubilar o en alguien de tu familia que ya haya dejado de madrugar cada mañana. Y ahora piensa en aquellos que llevan ya años cobrando la pensión. Si los primeros te parecen más jóvenes, no estás equivocado. Se trata de una nueva generación: los «jubillennials».

Los jubilados que, hasta ahora, relacionaban el hecho de retirarse de la vida laboral activa con estar tristes, tener una menor vida social y cierta sensación de ser poco útiles a la sociedad, empiezan a dejar de existir. Según el estudio «‘Jubillennials’: el impacto de la jubilación en la salud a partir de los 65 años», realizado por Vivaz, la marca de seguros de Salud de Línea Directa, entre 1.700 españoles de entre 55 y 75 años, dejar de trabajar reduce casi un 30% los síntomas depresivos y provoca que se adopten hábitos de vida más saludables.

«Estamos en un momento inédito en la historia de la humanidad», ha asegurado Francisco Valencia, portavoz de Vivaz Seguros. Y es que España es el país más longevo del mundo, solo superado por Japón, y cada vez más, los mayores llegan a su etapa final de la vida en mejor estado de salud. «Y esto va a seguir así», ha comentado Valencia durante la presentación del informe este lunes.

«Estamos ante una generación que no solo es la más longeva de la historia, sino que además goza de una mayor calidad de vida. Son muy activos, se apoyan en la tecnología, poseen una gran capacidad de disfrute de la vida y, en general, suelen estar más concienciados con su salud tras la jubilación», ha añadido Manuel Castillo, Presidente Científico de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad, y Asesor Médico de Vivaz Seguros de Salud.

Por ello, califican de «inédito» este estudio, ya que no existen otros en España que relacionen la salud psicológica con los hábitos de vida, el estado de salud y el uso de recursos sanitarios en la población de entre 55 y 75 años, es decir, diez años antes y después de la jubilación.

Menores síntomas de depresión

En contra de la creencia generalizada de que la jubilación favorece la depresión, este estudio pone de manifiesto que reduce sus síntomas: el porcentaje de españoles de 55 a 64 años que presentan síntomas depresivos es un 27% mayor que el de los mayores de 65 años que ya se han jubilado. Esto se produce no solo por la esperanza de vida de los españoles, sino porque además, según el Índice Bloomberg Helthiest Country 2019, España es el más sano del planeta.

Según el informe de Vivaz, la disminución de los síntomas depresivos en los jubilados tras dejar de trabajar pueden ser consecuencia de un cambio favorable en su estilo de vida. El estrés y el sedentarismo que caracterizan la vida activa dan paso a unos hábitos de vida mucho más saludables.

De hecho, el porcentaje de españoles de 65 a 75 años que realiza ejercicio de forma regular aumenta un 28% respecto a los 10 años previos al retiro. Además, se sigue la dieta mediterránea con más asiduidad (+12%), se fuma y se bebe mucho menos (-61% y -6%, respectivamente) y se está más satisfecho con la vida social en general (+9%).

«Cuando uno se jubila, adopta prácticas saludables. También se asociaba el retiro de la vida activa con un aislamiento social. Los resultados de este estudio rompen con todos esos tópicos que siempre han acompañado al jubilado», ha asegurado Castillo.

Igual uso de los recursos sanitarios

«Pero otro importante tópico con el que se rompe es con el que siempre ha relacionado a los jubilados con un aumento del uso del sistema sanitario», ha añadido Castillo. Los ciudadanos de 65 a 75 años suelen medicarse más que las personas próximas a la jubilación (+21%). En muchos casos esta tendencia lleva a la polimedicación (consumir 5 medicamentos o más al día), que se incrementa un 107% tras dejar de trabajar, lo que tiene una función más preventiva que terapéutica, ya que estos medicamentos generalmente son para evitar factores de riesgo como el colesterol o la hipertensión.

«El paso de los años no es gratis. Hay un declive inevitable de la capacidad personal. Pero esto no implica un mayor uso de los sistemas sanitarios», ha explicado.

La adolescencia, el postparto y el síndrome del nido vacío (cuando los hijos se van de casa) son las etapas de la vida en las que, junto a la jubilación, tradicionalmente ha habido un mayor riesgo de sufrir trastornos psicológicos. «Con estos resultados, podemos tachar de esta lista a la jubilación», ha comentado el experto, que ha aclarado que los resultados de este estudio «no miden si hay depresión, sino si se tiene algunos de los síntomas que se relacionan con esa enfermedad».

Pese al buen estado de salud en general, la depresión y la ansiedad no son patologías infrecuentes entre los españoles de 55 a 75 años. De hecho, el 18,5% de los españoles en esa franja de edad tiene síntomas depresivos, un porcentaje superior al que presentan problemas médicos aparentemente más comunes como la falta de audición (17,3%), las jaquecas (16,5%), las dolencias coronarias (15,7%) o las respiratorias (11,4%).

«Nunca es tarde para adoptar un estilo de vida saludable para conseguir un envejecimiento independiente que nos permita disfrutar con júbilo la jubilación», ha concluido Castillo.