La empresa que se encarga de la gestión del estacionamiento regulado en Zaragoza, Z+M, ha dado marcha atrás en su decisión de eliminar los diez minutos de cortesía para abonar el servicio en las zonas azul y naranja de la capital aragonesa. Lo ha hecho a las pocas horas de que el comité de empresa airease un cambio en la política sancionadora, mucho más restrictiva, aunque legal, y amenazase con movilizaciones.
Según explicaron, la contrata pretendía multar a aquellos usuarios cuyo tiempo de aparcamiento hubiera excedido desde el minuto cero, eliminando así esos 10 minutos «de cortesía» que se da al responsable para retirar su vehículo o para obtener el correspondiente tíquet de estacionamiento. Añadieron que desde la empresa alegaban que la modificación se basaba «en lo establecido en las diferentes ordenanzas fiscales del Ayuntamiento de Zaragoza».
Sin embargo, desde el Gobierno de Zaragoza aseguraron que no se había dado a la empresa ninguna instrucción sobre la organización de su trabajo ni sobre la modificación de criterios seguidos hasta ahora. En todo caso, sí que se hicieron las advertencias o incluso exigencias relativas al cumplimiento del contrato.
Según el comité de empresa de Z+M, la decisión ya rectificada podría haber puesto en peligro «la seguridad y salud de los empleados debido a que la eliminación del tiempo de cortesía podría llevar a los usuarios a enfrentamientos con los controladores», tal y como ha ocurrido en «innumerables ocasiones». Así que amenazaron a la dirección de la empresa con convocar movilizaciones de protesta.