«El aprendizaje por proyectos es una buena manera de enseñar creatividad en la escuela»

El proceso creativo está plagado de emociones, como decidir compartir ideas atrevidas, momentos agradables de inspiración, estados de frustración ante problemas o decepción ante las críticas, entre otros… Las emociones afectan a la creatividad y las investigaciones así lo demuestran. En este caso, la doctora Zorana Ivcevic, investigadora asociada en el Yale Center for Emotional Intelligence e invitada al I Encuentro Internacional sobre Arte, Emociones y Creatividad que organiza estos días la Fundación Botín, asegura que «la clave no está tanto en saber qué emociones potencian la creatividad o cuáles la frustran, sino en saber cómo, gestionando de forma correcta cualquier estado de ánimo, podemos usar las emociones para desarrollar e impulsar nuestra imaginación».

¿Son las personas creativas más «emocionales»?

Las personas creativas en general no son más «emocionales». Pero sí es verdad que la gente que tiene esta característica aprende a prestar atención a sus emociones, para usarlas como inspiración, o utilizarlas para estar comprometidos con su trabajo. Según nuestros estudios, los artistas describen cómo transforman emociones en sus pinturas, esculturas o relatos diariamente. Las emociones que inspiran pueden ser grandes, como una gran pérdida acaecida durante la vida, pero también pequeñas, tal y como una artista nos contó: escribió una historia donde uno de los personajes se basaba en una mujer con la que siempre se cruzaba que bajaba la cabeza y parecía increíblemente triste.

Pero las emociones no inspiran solo a los artistas. Muchas ideas de negocio nacen tras haber sentido una «emoción». Un ejemplo de esto podría ser el de aquel emprendedor que se dio cuenta de que comprar en la frutería era frustrante para él, y como solución a su frustración creó una aplicación para comprar en estos productos que además te los llevaba a casa.

¿Hay alguna emoción concreta capaz de potenciar la creatividad?

Los individuos creativos tienden a disfrutar de lo que hacen y lo encuentran motivador. Algunas emociones positivas parecen resultar importantes para la creatividad, pero esto no significa que toda la creatividad venga de las emociones positivas, o que la gente puede ser creativa solo cuando está contenta. Las personas pueden encontrar inspiración en una gran variedad de sentimientos: en la frustración, el amor, la nostalgia, la simpatía… El trabajo creativo es difícil por definición. Si intentamos crear algo nuevo y original, no sabremos cómo hacerlo y eso nos puede producir ansiedad. Además, a menudo el trabajo creativo nace de los obstáculos que nos frustran. Las personas creativas tienen que buscar las diferentes maneras de gestionar esas emociones de manera que les permitan superar esos impedimentos.

Si gestionamos mejor las emociones, ¿podremos ser más creativos?

Creo que podemos lograrlo si desarrollamos nuestras habilidades en inteligencia emocional. Aprender que las emociones contienen información sobre nuestro entorno puede ayudarnos a tomar mejores decisiones en nuestro trabajo y a conseguir que este sea más creativo. Por ejemplo, la frustración nos está diciendo que estamos ante un problema que tendría que ser solucionado. A veces las personas regulan sus emociones y se sienten mejor, pero no se dan cuenta de que tienen un problema en el que tienen que trabajar. Estando atentos a nuestras emociones puede ayudarnos a decidir la importancia de los problemas.

Otro ejemplo de cómo las habilidades en inteligencia emocional pueden ayudar a la creatividad es aprendiendo estrategias de regulación emocional más efectivas. Trabajar en algo creativo es difícil y la gente puede sentir ansiedad, frustración y estrés durante el proceso. Nuestra investigación en el Yale Center for Emotional Intelligence nos muestra que siendo capaces de realizar un mejor manejo de las emociones puede ayudar a la gente a ser más persistentes frente a los obstáculos y a mantener la pasión por el trabajo, y esto a la postre les hace ser más exitosos.

¿De qué forma sugiere usted conectar la creatividad con el sistema educativo?

De acuerdo con el Foro Económico Mundial, la creatividad es la herramienta más necesaria para cambiar la economía. Para que los niños de hoy tengan éxito, necesitarán ser creativos, y el sistema educativo debería tener un papel a la hora de enseñar esta capacidad. Las escuelas deberían promover oportunidades para estimularla en los curriculums. El aprendizaje por proyectos es un buena muestra de cómo se puede hacer. En este tipo de trabajos, los estudiantes tienen la oportunidad de explicar en profundidad y de pasar un tiempo sustancial leyendo sobre el tema en concreto, mientras son tutelados por un profesor.

Pero la creatividad puede fomentarse a través de otras pequeñas cosas: mediante el curriculum sería posible si en lugar de centrar el aprendizaje de los estudiantes de Primaria en hechos, se pone el foco en crear conexiones y puentes entre las distintas asignaturas. Probablemente lo más importante que las escuelas podrían hacer para fomentar la creatividad de los niños es darles permiso para preguntar y voz a sus pensamientos. Esto permitiría a los estudiantes compartir las ideas que tienen y, con el tiempo, desarrollarlas de forma más creativa y sofisticada.

Si hablamos de creatividad, ¿cuál sería el peor error que cometen las escuelas a la hora de fomentarla?

Lo peor que pueden cometer las escuelas contra la creatividad es criticar duramente o incluso penalizar las ideas de sus alumnos. El doctor Ron Beghetto (Arizona State University) estudió lo que él denominó la «mortificación creadora», que es la pérdida de interés en cualquier proceso creativo como resultado de un «feedback» negativo que hace a los estudiantes conscientes de su actividad.

Recuerdo las memorias de una estudiante universitaria sobre sus años en la escuela de Primaria donde esta describía cómo algún profesor la había criticado y gritado porque había coloreado el centro de una flor de color morado y los pétalos rosas, cuando la indicación era al revés, colorear el centro rosa y los pétalos morados. La estudiante recordaba como las palabras del profesor le habían herido años después y decía que nunca quiso dibujar o pintar otra vez tras aquello. La mortificación creadora es más probable que suceda a edades tempranas, probablemente porque los niños a esa edad no tienen estrategias para regular sus emociones.

¿Puede cualquier persona ser creativa, a cualquier edad?

La gente puede ser creativa a cualquier edad, pero parece que la creatividad puede cambiar. Los estudiantes distinguen varios niveles de creatividad, que son:

-La creatividad «Mini-c», referida a las conexiones realizadas durante el aprendizaje, que pueden ser originales de cada persona, pero no originales en el resto del mundo, porque otros han hecho las conexiones antes.

-La creatividad «Pequeña-c»: son pequeños actos creativos que hacemos cada día en nuestras vidas, como cuando pensamos en un regalo original para el cumpleaños de un amigo. Ambos niños y adultos de todas las edades pueden estar en el nivel «Pequeña-c».

A medida que vamos a la escuela, aprendemos contenido y herramientas que son importantes para la creatividad en diferentes trabajos, tales como ser ingeniero o científico, artista del cristal, o arquitecto… Todas esas capacidades y conocimientos son necesarios para el desarrollo profesional creativo.

Poca gente alcanza la eminencia o la creatividad llamada «Gran-c»: solo el tipo de gente que lleva a cabo un trabajo profundamente rompedor, o que hace importantes descubrimientos que cambian la vida. Ejemplos de esa clase de gente son Albert Einstein, cuyo trabajo marcó una nueva era en la Física, o Pablo Picasso, que inventó un nuevo estilo de pintura.

¿Es la gente creativa más exitosa en su vida?

La creatividad está relacionada con el éxito en la vida en muchos aspectos diferentes. Una de las maneras en las que está relacionada es con la consecución de logros. Un artista creativo es más exitoso exhibiendo su trabajo, que un artista menos creativo. Y un científico creativo tendrá más éxito en su investigación que uno que no lo es tanto. De cualquier forma, la creatividad no es apropiada para todos los trabajos ni todas las circustancias. No deseamos tener contables creativos, por ejemplo…

La creatividad está también relacionada con el éxito personal. Puede ayudarnos en nuestras relaciones, haciéndolas más interesantes, y ayudándonos a solucionar problemas de forma original. También puede ayudarnos a superar y a crecer tras un evento traumático de la vida e incluso, a encontrar el sentido de esta.

¿Qué pueden hacer los padres en casa con sus hijos para fomentarla?

Los niños desarrollan su creatividad a través del juego. Los padres pueden jugar con sus hijos y convertirse en un modelo abierto a la experiencia y a la experimentación. Jugar con ellos tiene todas las características que buscamos en este asunto. Además, es original y efectivo porque engancha al niño, le permite expresar emociones, y es a menudo colaborativo cuando los menores juegan con otros. Cuando se juega con un niño, los padres les están enseñando que es aceptable hacer un poco el tonto. Y también pueden enseñar a los pequeños que las ideas y la inspiración surge de cualquier lado, como cuando el juego está inspirado en algo que han leído en un libro o escuchado en un cuento.