El presidente del Gobierno en funciones ha cerrado esta tarde con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, la primera ronda de contactos entre las principales fuerzas políticas del país tras las elecciones del 28 de abril y de cara a la sesión constitutiva del Congreso, que tendrá lugar el próximo 21 de mayo, y la posterior sesión de investidura. La reunión se ha prolongado durante más de dos horas. Un largo encuentro al que ha seguido una de las ruedas de prensa más breves de las protagonizadas por Iglesias. Cinco minutos de lacónicas y vagas explicaciones en los que ha contestado únicamente a cuatro preguntas. “Nos hemos puesto de acuerdo en ponernos de acuerdo”, ha señalado hasta en dos ocasiones el líder de la formación morada. Iglesias se mostró optimista, reconoció que la reunión había “ido muy bien” gracias a que “en estos meses de colaboración hemos construido una relación de confianza, que nos permite tratarnos con franqueza y empatía. No puede haber un punto de partida mejor”.

Según el relato de Iglesias, tanto Sánchez como él comparten la necesidad de compenetrarse. “La voluntad por ambas partes es positiva y dará buenos resultados”, auguró el secretario general de Podemos. Para ello, no obstante, insistió en que deberá existir “discreción, prudencia y buena voluntad” por ambas partes. Dejó entrever que el acuerdo no se concretará de forma inmediata: “Llevará tiempo”. En un plano algo más concreto, sí ha avanzado que el PSOE y Podemos trabajarán en los próximos días para alcanzar un acuerdo de cara a la formación de la Mesa del Congreso, que tendrá lugar en la sesión del día 21. Ese trabajo negociador lo liderarán en la Cámara Baja Adriana Lastra e Irene Montero.

La comparecencia de Iglesias ante los medios ha tenido lugar en la sala de prensa pequeña de Moncloa, la misma reservada esta mañana a Albert Rivera, y no en la grande –la utilizada por los miembros del Ejecutivo-, en la que sí pudo hablar ayer el presidente del PP, Pablo Casado, al ser éste el líder de los grupos de la oposición.

Iglesias ha acudido a esta cita con Sánchez un día después de haber recibido el visto bueno de la dirección de su formación para negociar con la conformación de un Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. Durante su intervención ante el Consejo Ciudadanos del partido morado, Iglesias reivindicó este Ejecutivo a dos como la única fórmula posible para que Sánchez pueda poner en marcha un programa de izquierdas. De hecho, el líder de Podemos, aunque aseguró afrontar este proceso negociador sin líneas rojas y sin la voluntad de presentar un ultimátum a los socialistas, sí dejó claro que, en su opinión, un Gobierno del PSOE en solitario está abocado a la inestabilidad. De hecho, según la reflexión que hizo el propio Iglesias ante la plana mayor de Podemos, la coalición que él propugna respetaría la proporción de los diputados que ambas formaciones tendrán en el Congreso durante la presente legislatura.