Jaime Mayor Oreja, exministro del Interior con Aznar y exeurodiputado popular, preside actualmente la Fundación Valores y Sociedad, que defiende «una España fuerte y unida desde la diversidad de sus regiones».
¿Por qué se adhieren a la manifestación del domingo?
Porque hay una urgencia moral de una alternativa a un proceso que está viviendo España y que se expresa con un Gobierno populista. No una alternativa a una sigla o a una coalición de partidos, sino a un proceso que se inició en un acuerdo marco que iniciaron José Luis Rodríguez Zapatero y ETA y que ahora se reproduce con el mismo formato, al menos en su intento. Esto es un proceso. No tenemos un Gobierno, sino un proceso en el Gobierno. Es fundamental una alternativa.
¿Qué le exigen a Pedro Sánchez desde Valores y Sociedad?
Que se vaya. Exigimos que los partidos que tienen que ser una alternativa busquen un proyecto. Decimos fundamentalmente que la alternativa es urgente. Hay un troceamiento del centro derecha, pero todavia no hay alternativa porque hay demasiadas contradicciones en sí misma. Ciudadanos tiene la obsesión de traer a España el modelo francés. Macron nació para ganar a la derecha extrema, al Frente Nacional, y ahora quieren reproducir ese mismo modelo. Vox es como el Frente Nacional, ¿Cómo se va a hacer una alternativa desde esa visión? Ni Vox tiene que ser el Frente Nacional ni Ciudadanos tiene que ser Macron. Lo que es urgente ante este proceso es que haya una alternativa. No esperamos nada del proceso, salvo desbancarlo.
¿Qué postura debería mantener un Gobierno con Cataluña?
Siempre afecto, cariño. Pero con los que están avanzando con la ruptura de España, pies en pared. Es decir, la mayoría de los españoles, después de unas elecciones generales, lo que tienen que hacer es tomar medidas ejemplarizantes con quienes están en la ruptura. Los nacionalistas no tienen marcha atrás. La mayoría de los españoles tenemos que perder nuestros complejos de inferioridad como españoles y decir: «mire, se dio una salida a la ruptura primera, pero esa ruptura, que es el reemplazo de la vanguardia de lo que fue ETA, es inadmisible». Eso es lo que tenemos que decir. El nacionalismo que esté en la ruptura tiene que perder el poder, la autonomía. Tiene que suspenderse la autonomía de los que están en la ruptura.
