Guaidó: «Sánchez hará lo correcto y se pondrá del lado de los 49 países que me reconocen como presidente»

Antes de asumir como presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó ya desempeñaba funciones políticas como diputado del único órgano electo constitucionalmente en Venezuela: la Asamblea Nacional. En su segunda legislatura como diputado es designado presidente del Parlamento para su sorpresa, ya que según el acuerdo de gobernabilidad alcanzado por la oposición en 2015 cada año la ocuparía uno de los cinco partidos políticos más importantes, y este año le corresponde a Voluntad Popular, el partido donde milita. Guaidó se coloca así al frente del desafío político más importante de las últimas dos décadas: terminar con la dictadura.

Un joven ingeniero de 35 años, superviviente de la Tragedia de La Guaira (un grave corrimiento de tierras producto de las inundaciones) en 1999, que carga sobre su espalda la inmensa responsabilidad de sacar a un país de la ruina y la miseria, y regalar a casi cuatro millones de venezolanos la ilusión de poder regresar a su tierra. Guaidó ha resucitado a la fracturada oposición y ha despertado la esperanza de un país que anhela la democracia. «Hay un valiente, vale por dos, es de La Guaira y se llama Juan Guaidó», corean los manifestantes desbordados en las calles.

En el lenguaje militar, «carne de cañón» se refiere a las personas que se exponen al fuego enemigo. En este caso, Guaidó está en la primera línea de fuego. Nicolás Maduro y su gobierno opresor pueden en cualquier momento encarcelarlo, o algo peor. El presidente interino concede esta entrevista en medio de una persecución política agresiva que le impide llevar una vida normal. Después de haber participado este miércoles en una protesta callejera, Guaidó escapa rápidamente de la multitud en una moto a un lugar desconocido donde su vida no corra peligro. Hay que esperar a que pueda atender esta llamada. Por medidas de seguridad, solo se puede contactar con él por Whatsapp para que el régimen no pinche la señal de su móvil o pueda rastrear su GPS. Internet en Venezuela es lento y la conexión se entorpece varias veces. A pesar de las dificultades y el obstruccionismo al que se ve sometido para lanzar su mensaje, Guaidó habla con ABC y se muestra claro y contundente:

La Fiscalía le prohibió este martes salir del país y le congeló las cuentas, ¿por qué cree que todavía no ha dictado una orden de detención?

Creo que hay tres elementos fundamentales: el primero, que hay un apoyo popular mayoritario del proceso que estamos articulando y que tiene una expresión de calle importante y poderoso; en segundo lugar, que estamos en el marco de nuestra Constitución. Todo lo que hemos hecho está basado en ella. Y lo tercero es el respaldo de la comunidad internacional a nuestro mandato. Adicionalmente hay otro elemento y es que hoy no tienen la fuerza política para dictar una orden como esa.

Usted ha dicho de manera reiterada que lo único que le falta a su proyecto es que se sume la familia militar. ¿Qué es lo que falta para que ellos finalmente apoyen la transición?

Nosotros le hemos hablado muy claro a las fuerzas armadas, que son parte de la sociedad que está sufriendo lo mismo que nosotros y la necesitamos del lado de la Constitución. Hemos generado garantías para todos aquellos que se pongan del lado de la Constitución, como la amnistía, y hay que insistir con eso. Va a haber un dilema muy pronto para el Gobierno, que es el ingreso de la ayuda humanitaria. Tendrán que decidir si ayudan a sus familiares que tanto lo necesitan o siguen colaborando con el régimen de Maduro que no protege a nadie. Los funcionarios que me secuestraron a mí hace dos semanas están presos; Nelson Martínez, exministro de Petróleo de Hugo Chávez, apareció muerto en una cárcel por no darle asistencia médica; Miguel Rodríguez Torres está preso, Luisa Ortega Díaz está en el exilio, así que Maduro no protege a nadie.

¿Cuándo podrá entrar la ayuda humanitaria al país?

Estamos haciendo todas las labores, porque logísticamente no es un proceso sencillo. Esperamos que la próxima semana esté ingresando la ayuda a Venezuela.

¿Usted cree que Nicolás Maduro terminará huyendo de Venezuela con todo el dinero que se robó?

Ha habido procesos de este tipo en muchas partes del mundo. Hemos dicho que le daríamos garantías de amnistía a cualquier funcionario que colabore con restituir la democracia. Ya veremos en su momento qué podemos lograr.

¿Y Venezuela está preparada para aceptar una amnistía?

Venezuela es un país con muchas cicatrices producto de la persecución y la represión. Yo creo que tenemos una conciencia importante de que hay que atender la emergencia, la gente está muriendo por falta de medicamentos. Queremos cambiar ya el país, queremos rencontrarnos entre ciudadanos como hermanos, así que yo quiero que estemos preparados para la amnistía.

Se le acusa de ser títere de Estados Unidos…

Es el mismo discurso de hace 20 años. La misma retórica inútil del Gobierno que deriva del enemigo anterior, del enemigo interior y del enemigo exterior para justificar sus desastres. Nosotros somos electos por el voto popular. Ellos hablan de Estados Unidos, pero me gustaría que hablaran de los otros países que me reconocen como presidente.

¿Usted cree que su reconocimiento como presidente interino por parte del Gobierno de Pedro Sánchez llegará tarde?

España está muy consciente de la crisis que vive Venezuela, porque es uno de los países receptores con más migración venezolana que ha cobijado a gran parte de nuestros ciudadanos. Además, fueron protagonistas de una manifestación impresionante el 23 de enero, cuando miles de venezolanos se concentraron en Madrid y exigían la democracia en su país. Estoy seguro de que el presidente Sánchez va a hacer lo correcto y se pondrá del lado de esos 49 países que me respaldan.

¿Fue una decisión acertada para Sánchez dar al Gobierno de Maduro un plazo de ocho días (vence este domingo) para convocar elecciones y estaría la oposición dispuesta a participar en ellas?

Un plazo es un ultimátum. Yo creo que Sánchez le dio un ultimátum a un dictador, al usurpador. Nosotros hemos determinado tres fases muy claras: cese de la usurpación, Gobierno de transición y elecciones libres. Eso tiene que ver con que no haya dictadura en Venezuela para poder conformar un Gobierno transparente que pueda ir a una elección. Esperamos que sea lo más rápido posible.

¿Y qué pasa con el plazo de 30 días que le da la Constitución para convocar elecciones una vez usted se juramentó como presidente interino?

Hay una dictadura en Venezuela. Tiene que cesar la usurpación para poder conformar el Gobierno de transición que pueda velar por unas elecciones libres. Además, estamos trabajando desde la Asamblea Nacional en una ley del Estatuto de la transición que le genere estabilidad al país para poder ir a un proceso constitucional transparente en el menor tiempo posible.

¿Se postularía como candidato presidencial?

Eso tiene que ser una decisión de toda la Unidad (oposición). Cuando llegue ese momento decidiremos quién va a ser el abanderado.

¿Qué le dice a la gran comunidad venezolana que se encuentra en España?

¡Los extrañamos! Pero sigan llevando la bandera de Venezuela en alto, que sigan desarrollando su talento y que sigan siendo los mejores embajadores del país ante el mundo. Gran parte de lo que está pasando hoy en el país se debe a la presión internacional por el grano de arena que ha aportado cada venezolano en visibilizar la crisis desde el exterior y, por supuesto, de no olvidar a su país. Preparen las maletas, que pronto los vamos a recibir en un país lleno de oportunidades y en vías de reconstruir su democracia.

¿Cuánto cree que puede tardar estabilizar política y económicamente el país, una vez se hayan consolidando los tres grandes pasos de la hoja de ruta?

No me atrevería a decir cuántos años tardaría. Sí puedo decir que apenas nosotros asumimos este proceso, los bonos de Pdvsa subieron de manera sorprendente, es decir, que el simple hecho de una perspectiva de cambio en el país ya va a sentar las bases para estabilizar la economía.