Los partidos culpan al PSOE por el retraso en aprobar el presupuesto

La Comisión de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza se convirtió ayer en una emboscada para el PSOE municipal, ya que todos los partidos, el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) y los tres de la oposición –PP, Ciudadanos (Cs) y CHA– le hicieron responsable de la prórroga presupuestaria que tendrá consecuencias nefastas para el tejido social mientras se congelen los casi 27 millones de euros para convenios y subvenciones con entidades vecinales, sociales y culturales en las cuentas. Los socialistas se defendieron alegando que la prohibición de captar deuda bancaria impuesta por el Ministerio de Hacienda es un tema «crucial» para una inversión en la que 33 millones dependen de poder obtener esa financiación externa ahora vetada y los demás le reprocharon que lo use «como excusa para no sentarse a negociar».

«Algunos parece que siempre dirán que no sean cuales sean las condiciones y otros parece que siempre tenemos que decir que sí», replicó el socialista Javier Trívez, quien instó a todos a explorar «nuevas alianzas» si tan alarmante creen que es la situación de prórroga presupuestaria que ayer se aprobaba en comisión. En su opinión, que sea este un año electoral le da «especial relevancia» a un presupuesto que, si gana el PSOE en las urnas elaborará desde un Gobierno «con gente seria». Y mientras, la cuantía prorrogada, 702 millones para gasto, es más dinero de lo que realmente se ejecutó en el 2018 de las cuentas que sí aprobaron. Y si hay urgencias que atender en alguna entidad, se puede recurrir a modificaciones de crédito, como los 7,35 millones que se aprobaron en esta misma sesión.

Para el titular de las finanzas municipales, Fernando Rivarés, era «literatura compleja enrevesada y la justificación de una voluntad política», la de no negociar. Recordó que el dinero prorrogado es gasto comprometido, obligatorio, y difícil de detraer en una modificación sin que suponga un recorte en otros servicios esenciales o inversiones ya adjudicadas. Junto a él, el portavoz de CHA, Carmelo Asensio, apostilló que el presupuesto aprobado es «el combustible» para las entidades sociales y vecinales, y que no aprobarlo antes de las elecciones tendrá consecuencias directas en su funcionamiento y una incertidumbre absoluta en un escenario político protagonizado por el auge de la derecha. Fiarlo todo a que el PSOE gane en las urnas es un riesgo muy alto, opinaron.

María Navarro, del PP, le recordó que el PSOE apoyó las cuentas del 2018 con un crédito de 24,8 millones que la DGA no autorizó hasta el mes de agosto. Y Sara Fernández, de Cs, apeló a su «responsabilidad» y tildó de «vergonzoso» ampararse en las modificaciones de crédito para eludirla.