La única anestesista pediátrica que había en Menorca se va de la isla por el catalán

La única anestesista pediátrica que trabajaba en la actualidad en el Hospital Mateu Orfila de la localidad menorquina de Mahón ha dejado esta misma semana su empleo de manera voluntaria,esencialmente por las distintas medidas en favor del catalán impulsadas en la presente legislatura por el Ejecutivo que preside la socialista Francina Armengol. Así lo ha confirmado este miércoles a ABC la presidenta de la plataforma ciudadana Mos Movem, María García, quien ha recordado que en el Mateu Orfila hay un total de 12 anestesistas.

Las dos iniciativas determinantes para la marcha de dicha doctora han sido, por una parte, la aprobación del decreto autonómico que regula el conocimiento de catalán que deben tener los médicos, enfermeros, técnicos y auxiliares de enfermería que desean trabajar ahora en la sanidad pública isleña, y, por otra parte, la recuperación del llamado Decreto de Mínimos, que establece que la lengua vehicular en los colegios de Baleares será el catalán y que obliga a impartir en lengua catalana al menos el 50 por cien de las clases, sin que esté estipulado un máximo de horas lectivas en dicha lengua. El Decreto de Mínimos fue implantado en 1997 por el Ejecutivo que entonces presidía el popular Jaume Matas y ahora ha sido recuperado por Armengol.

«La doctora que ahora ha dejado el Hospital Mateu Orfila nos apoyó en la creación de Mos Movem», recuerda García. Dicha plataforma fue creada gracias al impulso de la empresaria menorquina Úrsula Mascaró hace dos años. García recalca ahora que la citada anestesista «se va porque no está de acuerdo con el decreto del catalán en la sanidad y porque tampoco le gusta que haya inmersión lingüística en los colegios». La actual presidenta de Mos Moven indica que un tercer elemento que ha motivado su marcha ha sido la circunstancia de que su marido ha encontrado recientemente un trabajo en Gerona. «La doctora trabajará en el Hospital de Gerona, en el que, paradójicamente, no le exigen el catalán», señala.

Decreto controvertido

El decreto del catalán en la sanidad balear fue aprobado el 23 de marzo del pasado año. En su versión definitiva, el decreto establece que se podrán presentar a las distintas oposiciones previstas por el IB-Salud todos los profesionales sanitarios que lo deseen, aunque ahora no tengan la preceptiva titulación de catalán establecida para cada categoría laboral. Dicha titulación lingüística podrá conseguirse en un plazo máximo de dos años una vez adjudicada la plaza. Sin embargo, los profesionales que finalmente no logren esa titulación serán penalizados laboralmente, ya que no podrán participar en procesos de movilidad ni acceder al complemento de carrera profesional.

La doctora que ahora ha dejado de trabajar en el Mateu Orfila procedía de Hispanoamérica y llevaba ya varios años trabajando en Menorca. Además, había logrado meses atrás el título del nivel B1 o elemental de catalán, por lo que cumplía con todos los requisitos exigidos. De hecho, pese a su inminente marcha a Gerona tiene previsto presentarse a las oposiciones que se están convocando y celebrando a lo largo de estos últimos meses en Baleares. «Si consigue una plaza en las oposiciones, seguramente se irá también del Archipiélago», concluye García.

La versión del Govern

Por su parte, desde la Gerencia del Servicio de Salud de Menorca han explicado este jueves a ABC que la marcha de la doctora no habría sido por el catalán, sino por motivos profesionales. Por lo que respecta al equipo de anestesistas que trabajan en el Hospital Mateu Orfila, hay en estos momentos ya un anestesista pediátrico en dicho equipo, pese a la marcha de la citada profesional. En relación al éxodo de médicos y de enfermeros denunciado por Mos Movem y por otras entidades, desde la Gerencia del Servicio de Salud de Menorca han señalado que no hay falta de profesionales en el Mateu Orfila por razones del decreto del catalán aprobado el pasado año.

En ese sentido, en los últimos meses se han producido dos incorporaciones de especialistas en dicho hospital, en concreto, un anestesista y un digestólogo, a pesar de que ninguno de los dos tenía la titulación en lengua catalana. Dicho anestesista tiene, además, una amplia experiencia en el manejo de pacientes quirúrgicos pediátricos. Asimismo, está prevista en breve la incorporación de un especialista en maxilofacial que tampoco tiene el título de catalán.