Siete meses después de la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, la valoración ciudadana de su gestión –y del futuro– no es muy positiva. Los españoles no aprueban sus medidas, ni a los socios a los que se agarra para resistir y, sobre todo, creen que en estos 214 días, el país ha empeorado. Es lo que se desprende de la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN, en la que una de las principales claves es que los ciudadanos piden a gritos un adelanto electoral.
En concreto, siete de cada diez encuestados (70,7 por ciento) consideran necesario que se convoquen comicios, frente a un 20,9 por ciento que no lo ve oportuno. Pero quizás en este punto, lo más llamativo sea que entre los votantes del PSOE hay prácticamente un empate entre los que piden adelanto (42,9 por ciento) y los que lo rechazan (47,6 por ciento). Unas cifras muy similares a las de los electores de Podemos: 44,7 por ciento a favor y 47,4 por ciento en contra. En el caso de los fieles de PP y Ciudadanos, el sí se dispara hasta el 89 por ciento. Por edades, mientras, lo más jóvenes son los más partidarios de acudir a las urnas cuanto antes.
En este punto, el sondeo se centra en ese «superdomingo» de mayo en el que podrían coincidir autonómicas, municipales, europeas y generales, algo que los ciudadanos no tienen tan claro que pueda producirse. En este sentido, un 39,9 por ciento cree que no tendrá lugar, frente a un 37 por ciento que no lo descartaría, al menos a día de hoy. De hecho, los votantes de PSOE y Cs son los que mayoritariamente piensan que Sánchez sí que las hará coincidir.
En cuanto a las críticas a la gestión de Sánchez, uno de los puntos de su política que menos gusta a los españoles son sus pactos con los independentistas para, por ejemplo, sacar adelante los Presupuestos. Un 77,7 por ciento lo rechaza frente a un 15,8 por ciento que lo apoya. Y de nuevo, lucha de opiniones entre los votantes del PSOE: mientras un 47,6 por ciento apoya estos acuerdos con los secesionistas, otro 42,9 por ciento los critica. Además, los ciudadanos de entre 18 y 34 años vuelven a ser los que más en contra se muestran.
De hecho, para cuatro de cinco encuestados (79,8 por ciento), estos «socios» acabarán perjudicando a los socialistas. En todas las franjas de edad el rechazo es mayoritario, incluso más de la mitad de quienes votaron al PSOE en las últimas generales (57,1 por ciento) considera que no son unos buenos compañeros de viaje.
La queja más recurrente de los ciudadanos en estos siete meses han sido las rectificaciones (venta de bombas a Arabia, amnistía fiscal, agotar la legislatura…). De ahí que prácticamente cuatro de cada cinco españoles (78,4 por ciento) piensen que el Gobierno está «continuamente rectificando». Sólo un 13,8 por ciento considera que no, al igual que la mitad de los votantes socialistas. Por su parte, los electores más jóvenes son los que se muestran más convencidos de que la Administración Sánchez lleva siete meses cambiando de opinión y haciendo política a base de rectificaciones.
Tampoco ven con buenos ojos los españoles la política que está llevando a cabo el Ejecutivo en relación a Cataluña y al órdago independentista. En concreto, el 71,3 por ciento de los ciudadanos rechaza esa acción del Gobierno ante los que quieren romper España e imponer sus normas,sobre todo tras los últimos acontecimientos portagonizados por los Comités de Defensa de la República (CDR) y la inacción de los Mossos d’Esquadra ante los cortes de carreteras y ataques. O por las cesiones al president Quim Torra tras el Consejo de Ministros en barcelona. Únicamente el 22,7 por ciento de los encuestados cree que las medidas del Gobierno y su forma de actuar con los independentistas es la correcta.
Los más críticos en este punto son los ciudadanos de más de 55 años (el 73,2 por ciento rechaza su actuación en Cataluña). Mientras, los que se encuentran entre los 35 y los 54 años son los que con mejores ojos lo ven, aunque con un porcentaje mucho más bajo: 25,3.
A la hora de valorar la política con Cataluña según el partido al que votaron los españoles en las pasadas generales de 2016, el resultado es prácticamente como la noche y el día. Por un lado, el 94,2 por ciento de los votantes del PP y el 86,7 por ciento de los de Cs no apoyan su gestión en la crisis catalana. En el otro extremo está el 61,9 por ciento de electores socialistas y el 68,4 por ciento de votantes de Podemos que sí que aplauden cómo está manejando Sánchez el problema.
Y el resumen que sacan los ciudadanos de estos siete meses del PSOE al frente del Gobierno es tajante: España ha empeorado. Así lo ve el 63,9 por ciento de los españoles, mientras que uno de cada cuatro (24,3 por ciento) cree que nuestro país ha mejorado. Los jóvenes son los más críticos y el 69,6% de los votantes de entre 18 y 34 años creen que la situación va a peor.
Y, otra vez, se aprecian críticas desde las filas del PSOE: el 33,3 por ciento de sus fieles (uno de cada tres) tiene claro que el país ha empeorado con Sánchez en el poder.
