Los nacionalistas critican al Rey y los constitucionalistas le aplauden

La llamada a la convivencia del rey Felipe VI en su tradicional discurso de Nochebuena del pasado lunes fue aplaudida ayer por los partidos constitucionalistas. Incluso Podemos —aunque cuestionó la credibilidad del Monarca—, alabó el tono del mensaje. Los nacionalistas, vascos y catalanes, con diferentes argumentos, criticaron el discurso. Quim Torra, presidente de la Generalitat, fue más lejos. En un acto oficial celebrado ayer rechazó la oferta de Felipe VI y respondió: “En Cataluña no hay un problema de convivencia, sino de democracia y de justicia”, en alusión a los políticos presos.

El presidente de la Generalitat aprovechó la ofrenda floral ante la tumba de uno de sus antecesores en la etapa republicana, Francesc Macià, de cuya muerte se cumplieron ayer 85 años, para cargar contra la Monarquía: “No la consideramos propia”. Torra se basó en el próximo juicio contra los líderes independentistas (cuyo inicio pronosticó para el 22 de enero) para asegurar que “la represión” continúa y para añadir que 2018 “ha sido el año de la dignidad desde las cárceles y el exilio”

Por su parte, el presidente del PDeCat, David Bonvehí, aseguró que las acciones del Estado “no concuerdan” con la llamada a la concordia de Felipe VI; mientras que el presidente del Parlament, Roger Torrent, acusó al Rey de “avalar la represión” y de “abrir las puertas a Vox”.

Aunque en tono más moderado, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, también se mostró crítico con el discurso del Monarca al asegurar que, en contra de lo que este dijo, el mayor legado que se puede dejar a las futuras generaciones no es la Constitución, sino que “se reconociera a los vascos como una nación”. EH Bildu reprochó al Rey que “sin derecho a decidir no hay democracia”.

En contraposición a los nacionalistas, los partidos constitucionalistas cerraron filas con el discurso real. La Moncloa subrayó la apuesta de Felipe VI por la convivencia y destacó que su mensaje “sintoniza con lo que defiende el Gobierno”. El Ejecutivo puso el acento en las llamadas del Rey a la “reconciliación, la concordia, el diálogo y el entendimiento” y definió el discurso real como un “mensaje de presente, reconociendo el pasado, pero pensado para los jóvenes y su futuro”.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se sumó al aplauso al Rey con un tuit. “La convivencia es el mayor patrimonio, la obra más valiosa de nuestra democracia. De acuerdo con el Rey: nuestro mayor reto es asegurar esa convivencia defendiendo la igualdad, la libertad y la unión. Miremos al futuro para modernizar y seguir mejorando nuestra gran nación”, escribió.

El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, alertó de que si el Rey hizo hincapié en la convivencia es porque esta “se encuentra ahora en peligro”. “En Cataluña”, aseguró Girauta en una rueda de prensa en Barcelona, “tenemos un Gobierno en manos de un señor que considera que las reglas no van con él. Y que la Constitución, las leyes y las sentencias de los tribunales le son ajenas”, añadió.

Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, prefirió incidir en su cuenta de Twitter en la defensa que hizo el Rey del cumplimiento de las leyes en su discurso: “Las reglas que son de todos deben respetarse por todos”. Y añadió: “En su mensaje de Navidad el rey Felipe VI ha defendido el legado de la Transición, la vigencia de la Constitución para tutelar nuestros derechos y libertades, y el futuro de los jóvenes en una España fuerte y unida”.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, dio una de cal y otra de arena. Por un lado, celebró el “cambio de tono” del Rey respecto a Cataluña, que interpretó como un «reconocimiento implícito» de que se equivocó al asumir las posiciones del PP, y también su intento por “empatizar con los más castigados y reconocer sus errores”. Pero a continuación sentenció que la Monarquía pertenece a otro siglo y no responde a las necesidades de la sociedad. “No suena creíble”, puntualizó la portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero.