El Gordo de Navidad más repartido: 3.347

Ha sido un Gordo que no quería madrugar. Pasadas las 12.30 horas, en la primera bola, del primer alambre de la octava tabla llegaba el premio esperado: 680 millones de euros. Es el premio que este sábado se ha llevado el 3.347, El Gordo de la Lotería de Navidad 2018. Un importe que supone el 30% del total de 2.380 millones con el que están dotados los premios del sorteo extraordinario.

Esto implica que cada décimo premiado con El Gordo percibirá 400.000 euros de premio. O, lo que es lo mismo, cuatro millones a la serie o 20.000 euros por cada euro jugado.

Carla García Villanueva y Aya Ben Hamdouch han sido las encargadas de repartir la suerte, y repartirla mucho, porque el Gordo ha caído en Cuenca, Huesca, Vizcaya, Madrid, Zamora, La Coruña, Granada, Murcia, Málaga, Valencia, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Zaragoza, Alicante, Las Palmas, Sevilla, Córdoba, Albacete, Asturias, Badajoz, Baleares, Cádiz, Gerona, Granada, Guipuzcoa, Lleida, Ourense, Pontevedra, Salamanca, Soria, Almería, Burgos, Cáceres, Cantabria, Ciudad Real, Huelva, Jaén, La Rioja, León, Lugo, Segovia, Tarragona, Toledo, Valladolid y Zamora.

Cuenca, Bilbao, Gernika y Huesca

Pero ha sido en Cuenca, Gernika, Bilbao y Huesca donde más series del Gordo se han vendido: 30 en cada una. En Cuenca se han repartido 88 millones de euros en una administración de un centro comercial, donde se han vendido veintidós series del 3.347, premiado con 400.000 euros al décimo.

El lotero, José Manuel Gómez, ha explicado a los medios de comunicación que en un principio tenían consignadas 30 series, aunque han tenido que devolver ocho, por lo que han vendido veintidós series del 3.347, cada una de ellas premiada con cuatro millones de euros.

Gómez, que ha celebrado el haber entregado el premio descorchando botellas de champán, ha indicado que, de momento, no se ha acercado ningún agraciado a celebrar el premio, pero sí ha afirmado que «el teléfono no para de sonar».

La taberna Alboka, en Gernika, es un buen lugar para tomar un vino y disfrutar de un buen menú. Y desde hoy cita obligada para comprar un décimo de la lotería navideña. Desde la barra de este bar/restaurante se repartieron ayer casi 120 millones de euros del premio Gordo. Javi Zarandona, el dueño del Alboka, celebraba con sus parroquianos y trabajadores un premio que «hará mucho bien a esta ciudad, porque está repartido entre mucha gente, la mayoría grupos de amigos».

En Bilbao, la administración de lotería ubicada en el número 16 de la calle Ledesma , que ha vendido también el Gordo, distribuyó en ventanilla y muy repartidos los décimos premiados.

Maribel Pecharromán, responsable de la administración de lotería, ha explicado en declaraciones a Efe que aún no sabe cuántos décimos ha vendido de las 30 series que tenía consignadas, pero ha expresado su satisfacción y emoción por haber dado la suerte a su clientela. De haber vendido todas esas series, habría repartido 120 millones.

«Los décimos se han vendido en ventanilla y el premio estará muy repartido», ha afirmado, al tiempo que ha avanzado que varias empresas (de las que ha preferido no dar el nombre) han comprado una buena parte de esos décimos que hoy han sido agraciados.

Hasta ahora, Maribel había dado como mejor premio un cuarto de la Lotería de Navidad hace tres años y cuando todavía se funcionaba en pesetas uno de 881 millones en la Primitiva y se ha enterado de que había repartido el premio cuando lo ha visto en la televisión que tiene en la administración. «Cuando hemos visto que ha salido el Gordo, he dicho, ¡uy! ese número me suena y lo he mirado y mira que alegría, que sí, que lo habíamos vendido nosotros», recuerda la lotera.

El Sorteo de las lágrimas

Y como no podía ser de otra manera las lágrimas se han vuelto a apoderar de la niña que ha cantado el número, de Carla, que ha roto a llorar en cuanto su compañera ha puesto la mano sobre el alambre y ha cantado los cuatro millones de euros que desde hacía buen rato se esperaban con impaciencia. Y eso que, según ha contado su madre, esta mañana no quería levantarse de la cama. Carla ha llorado, Nerea Pareja ha llorado y Noelia Katiuska ha llorado. Hoy había mucha emoción y nervios en el Teatro Real.

Luego estaba Aya, la Marisol del Sorteo, la niña de los famosos «miiiiiiil euros», que el año pasado dejó a todos sorprendidos por su potencia de voz y porque prácticamente no llegaba siquiera al micrófono. Aya ahora ha crecido y llega de sobra, y encima, ha cantado el Gordo.

«Esta niña va a ser la presidenta de España», ha asegurado su madre orgullosa a EL MUNDO poco después de que su hija Aya cantará los cuatro millones del Gordo.

Y es que el sorteo de este año ha tenido unos claros protagonistas: los niños de San Ildefonso. Siempre lo son, porque son los que reparten la suerte, pero este año mucho más porque ha sido el año en el que los nervios les han jugado las peores pasadas.

Las bolas se les han caído a varios, incluso, una de estas veces Noelia Katiuska se ha venido abajo y ha comenzado a llorar. Pero, sin duda, las lágrimas más emocionantes han sido las de Nerea. La niña y su compañero Alonso han sido los que más suerte han repartido y los que más pronto lo han hecho, en la primera tabla del sorteo de la Lotería de Navidad.

Fue en el primer premio del sorteo, el primer quinto, el 47.862 euros, dotado con 60.000 euros a la serie, cuando Nerea comenzó a llorar muy emocionada , algo que ha pasado a formar parte ya de la historia del sorteo. Nerea fue incluso incapaz de cantar el número otra vez en el centro del escenario, pero se recompuso y sacó valor de donde no lo tenía para poder hacerlo.

«Cuando la he visto llorar me han dado ganas de subir y darle un abrazo. Me ha emocionado mucho, he llorado también», aseguraba la madre de Nerea después de que terminaran de cantar la primera tabla. «Ha sido súper bonito, mi niña es muy sensible y se emociona mucho», ha dicho la mujer henchida de orgullo.

El número ha ido a parar a Madrid, Valencia, Foios (Valencia), Bilbao y Sort (Lleida). Pero cuando no les había dado tiempo para recuperarse cantaron el segundo quinto, el 7.568, y el segundo premio, el 21.015, dotado con 1.250.000 euros a la serie, y que se fue a Almansa (Albacete), Albacete, Pedreguer (Alicante) y Castellbisbal (Barcelona). Nerea repetía la fortuna, en 2016 fue la encargada de mover los bombos en la tabla en la que cayó el Gordo.

El dinero de El Gordo cada vez da para menos

A inicios del siglo XX, tener un décimo premiado con el Gordo en la Lotería de Navidad solucionaba la vida del ganador. Entonces, el importe era de 250.000 pesetas con el que, por ejemplo, se podía comprar una decena de inmuebles.

El numismático Joaquín Valle Vega ha explicado que por entonces una casa en un pueblo podía costar unas 2.000 o 3.000 pesetas y algo más, en torno a las 7.000, un piso, por ejemplo, en el Ensanche de Barcelona.

En cambio, en los últimos años, los 400.000 euros del primer premio (descontando el 20% que se lleva Hacienda) no dan para tanto.

Cobrar un premio de la Lotería

Como novedad este año, los premios del Sorteo Extraordinario de Navidad inferiores a 2.000 euros por fracción se pueden cobrar exclusivamente en uno de los casi 12.000 puntos de venta de la red comercial de Loterías, a partir de la tarde de este 22 de diciembre, cuando finalicen tanto las verificaciones de los números extraídos como los procesos informáticos.

Así lo explica la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (Selae), que advierte de que «aunque parezca obvio, es imprescindible» presentar el décimo o resguardo premiado para poder cobrar un premio de Lotería de Navidad.

Por otro lado, Selae apunta que «este año el Gordo es más gordo» ya que los ganadores cobrarán un importe neto de 322.000 euros (frente a los 320.500 del Sorteo del año pasado), debido a que la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2018 fijó el pasado mes de julio el mínimo exento del gravamen en 10.000 euros para los premios derivados de sorteos celebrados desde la entrada en vigor de la norma hasta el 31 de diciembre de 2018.