Poroshenko advierte de una «grave amenaza» de invasión rusa de Ucrania

La Rada Suprema o Parlamento ucraniano aprobó hoy la propuesta presentada por el presidente, Petró Poroshenko, de imponer el estado de excepción en una parte del país a partir del 28 de noviembre y por espacio de 30 días, tras el incidente naval con Rusia en el mar Negro.

Apoyaron la moción 276 diputados, 50 más del mínimo necesario, por lo que el estado de excepción entrará en vigor a las 09.00 de la mañana del miércoles, según informan medios locales.

El presidente, que no pudo intervenir en la sesión porque los diputados de varios partidos bloquearon la tribuna, tuvo que modificar su primera propuesta para lograr el respaldo de la Cámara.

Según la nueva propuesta, el estado de excepción estará en vigor durante sólo 30 días, y no 60, como al principio, y no incluiría movilización de tropas, ni total ni parcial, y tampoco introduciría cortapisas a los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Además, no se aplicará a toda la geografía nacional, sino en diez regiones costeras o limítrofes con Rusia -incluidas Donetsk y Lugansk, escenario de un conflicto armado desde 2014- y con Moldavia, y en el propio mar de Azov, las más amenazadas por una posible agresión del país vecino.

«El estado de excepción no significa la declaración de guerra. Se introduce exclusivamente para reforzar la defensa de Ucrania en el marco de la creciente agresividad por parte de Rusia», dijo y agregó que tampoco se trata de renunciar al arreglo político-diplomático en el este del país.

Ante las acusaciones de Rusia de que Poroshenko intenta aplazar así las elecciones ya que las encuestas no le garantizan la reelección en marzo próximo, explicó que su decisión de reducir a 30 días el período de excepción se debe precisamente a su deseo de no entorpecer la campaña presidencial.

Además, la Rada aprobó hoy una disposición legal que confirma que las elecciones se celebrarán el próximo 31 de marzo, cuando Poroshenko buscará la reelección.

En un mensaje a la nación por televisión, Poroshenko alertó hoy sobre una «grave amenaza» de invasión rusa de Ucrania.

Poroshenko ha alertado alertado sobre una «grave amenaza» de invasión rusa de Ucrania, «Los datos de inteligencia hablan de una amenaza extremadamente grave de operación terrestre contra Ucrania. La escopeta que cuelga de la pared tiene que disparar tarde o temprano. Y ahora hablamos de aviones, helicópteros, tanques, baterías de misiles», dijo.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, criticó hoy los planes de Ucrania de imponer el estado de excepción e instó a los socios occidentales de Kiev a «calmar» a las autoridades ucranianas.

Por su parte, el jefe de Estado Mayor de la Defensa de Ucrania, el general Viktor Muzhenko, ha asegurado que la Guardia Costera de Rusia disparó «a matar» contra los tres buques ucranianos que apresó el domingo por considerar que se habían adentrado en sus aguas territoriales en el mar de Azov, una acción por la que el Ministerio de Exteriores de Kiev ha advertido de que se reserva su derecho a defenderse.

«El 23 de noviembre, comenzó el redespliegue planeado de los buques, barcos y embarcaciones de la Marina ucraniana desde su base permanente en Odesa hacia su base en Mariupol», ha explicado el general Muzhenko, en su intervención en la reunión del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, celebrada este lunes en Kiev.

«Durante el desarrollo del redespliegue, el 24 de noviembre recibimos un mensaje sobre el cierre de la zona de paso en el estrecho de Kerch. No ha habido confirmación de ese cierre desde el centro de control internacional, que está situado en España», ha afirmado el jefe de Estado Mayor ucraniano.

Según su relato, a las 4.00 horas del domingo, Ucrania trasladó dos solicitudes al centro de control en «la ocupada» Kerch –una localidad que forma parte de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014 y cuya soberanía sigue reivindicando Ucrania– para el paso de los buques ucranianos y no se recibió ninguna respuesta.

«No se recibió información ni respuesta y (los buques) continuaron avanzando. Posteriormente, se recibió un mensaje para que se fueran a la zona de espera, donde la orden de paso bajo el arco del puente del estrecho de Kerch se decidiría», ha relatado.

A las 11.00 horas del domingo, llegó un nuevo mensaje del centro de control internacional con «información relevante» sobre el cierre del paso del estrecho pero las autoridades ucranianas consideraron que era «falsa» dado que entre las 13.40 y las 13.50 cruzaron esa ruta un buque ruso y dos patrulleras, «aunque se había informado de que era imposible pasar por allí porque un carguero había encallado».

Tras no haber recibido información antes de las 17.00 horas, los buques ucranianos decidieron volver a su base permanente, en Odesa, y en esa travesía, desde la zona de espera al punto de despliegue permanente, se aproximaron varios buques y barcos rusos que «les dispararon» y «tiraron a matar», según ha explicado el general Muzhenko.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin, ha avisado de que su país se reserva su derecho a responder a la acción de Rusia contra sus buques en el estrecho de Kerch y no ha descartado que las autoridades rusas cometan nuevas agresiones por mar o por tierra.

La Marina de Rusia mantiene tres buques ucranianos atracados en el puerto de Kerch, en Crimea, tras haberlos apresado el domingo con el argumento de que se habían adentrado en sus aguas territoriales en el mar de Azov.

Paralelamente, los países de la OTAN y de la Unión Europea han mantenido sendas reuniones de urgencia para analizar la escalada en el mar de Avoz. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, convocó una reunión extraordinaria esta tarde de la Comisión OTAN-Ucrania a nivel de embajadores para discutir la situación, a petición del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, tras la conversación telefónica que han mantenido este lunes para abordar el incidente del domingo.

Stoltenberg ha avisado a Rusia este lunes de que «no hay justificación para el uso de la fuerza militar contra barcos y personal naval ucranianos» y ha advertido de que sus acciones tendrán «consecuencias».

El secretario general de la OTAN, que ha recordado que Kiev puede pedir reunirse con los aliados «si percibe una amenaza directa a su integridad territorial, independencia política o seguridad» y ha explicado que el representante ucraniano les ha informado de forma detallada del incidente del domingo.

«Todos los aliados han expresado pleno apoyo a la integridad territorial y la soberanía de Ucrania«, ha asegurado el secretario general aliado.

Los aliados, ha explicado Stoltenberg, instan a Rusia a permitir «acceso sin obstáculos a los puertos ucranianos y permitir la navegación libre para Ucrania en el mar de Azov y el estrecho de Kerch» y a liberar «inmediatamente» al personal naval ucraniano y sus embarcaciones.

«No hay justificación para el uso de la fuerza militar contra los barcos y el personal naval ucranianos», ha avisado Stoltenberg. «Evaluamos de forma constante qué más podemos hacer porque Rusia tiene que entender que sus acciones tienen consecuencias», ha remachado el noruego, sin dar más detalles sobre posibles acciones de represalia por parte de los aliados en caso de que la situación siga deteriorándose, al tiempo que ha defendido el refuerzo de la defensa colectiva acometido por los aliados «en una generación» en respuesta a la agresión rusa en Ucrania y ha reforzado su presencia militar en la región.

Stoltenberg ha recordado que los aliados han impuestos sanciones económicas contra Rusia y seguirán «muy de cerca» la evolución en la región, reclamando «calma y contención».

El secretario general aliado ha insistido en el uso de la fuerza militar por parte de Rusia que disparó contra las fuerzas navales ucranianas es «muy serio» y demuestra «que hay una guerra en Ucrania», al tiempo que ha insistido en que la militarización rusa en Crimea, el mar de Azov y el mar Negro plantea «más amenazas» para la independencia de Ucrania y mina la estabilidad regional.

La OTAN ha vuelto a instar a Moscú a «parar su apoyo a los grupos militares y a retirar todas sus fuerzas del territorio ucraniano» y ha dejado claro que «los aliados no reconocerán la anexión ilegal e ilegítima rusa de Crimea».

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, también ha mantenido una conversación telefónica con el presidente Poroshenko y ha anunciado una reunión con sus representantes en Bruselas este mismo lunes.

«Condeno el uso de la fuerza por Rusia en el mar de Azov. Las autoridades rusas deben devolver los marinos y embarcaciones ucranianas y abstenerse de más provocaciones», ha subrayado Tusk a través de su cuenta de Twitter, desde donde ha dejado claro que «Europa permanecerá unida en apoyo a Ucrania».

Los embajadores de los Veintiocho ante el Comité Político y de Seguridad Común de la UE (COPS) también mantienen una reunión extraordinaria este lunes, han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.

Tanto la OTAN como la UE apelaron este domingo a la contención y cerraron filas con Ucrania en apoyo a su la soberanía e integridad territorial.

La Unión Europea ha reclamado este lunes además a Rusia la liberación de los marinos ucranianos y la devolución de las embarcaciones de su Marina incautadas y está en contacto con socios internacionales de cara a dar «una respuesta internacional más amplia».

El servicio diplomático europeo ya denunció este domingo la escalada «peligrosa» en el mar de Azov y el estrecho de Kerch e instó a Rusia a restablecer la libertad de paso y a cesar sus inspecciones al tráfico naval en la zona, tras volver a dejar claro a Moscú que «no reconocerá la anexión ilegal» de Crimea, al tiempo que apeló a la «máxima contención» de «todos para rebajar la tensión.

«Estamos viendo una escalada peligrosa en el mar de Azov», ha asegurado en rueda de prensa la portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Maja Kocijancic, que ha calificado de «inaceptables» los últimos acontecimientos en la zona.

«Esperamos que Rusia inmediatamente libere la tripulación y embarcaciones y garantice la asistencia médica a los militares», ha remachado la portavoz, que ha vuelto a subrayar que «es imperativo» que haya contención «por todos» para rebajar la tensión.

La portavoz ha recordado a Moscú su obligación de reabrir «inmediatamente» el paso de Kerch y mantenerlo «sin obstáculos» y «pare cualquier inspección al tráfico en el estrecho», si bien no ha podido precisar si hay alguna embarcación con pabellón de la UE es encuentra en la zona.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, «está en contacto con varios socios» y los seguirá manteniendo en los próximos días «de cara a una respuesta internacional más amplia», mientras que los Gobiernos europeos también discutirán la situación «de cara a una respuesta».

La portavoz no ha querido precisar si Mogherini ha mantenido contactos con Rusia ni se plantea convocar al embajador ruso para protestar por las acciones de Moscú y se ha limitado a dejar claro que «la Unión Europea no reconoce ni reconocerá la anexión ilegal de la Península Crimea por Rusia y condena la agresión de Ucrania». La Unión también prepara un paquete de apoyo adicional de 50 millones de euros para Ucrania.