Sergio Ramos: «Sin intensidad somos un equipo vulgar»

Con el 3-0 instalado ya como una losa en el marcador de Ipurua, Santiago Solari se mantenía de pie en su área técnica, con los brazos cruzados y la boca cerrada, como resignado ante el torrente de fútbol desplegado por el Eibar y la inacción de sus jugadores para hacerle frente. «Le han metido dos cojones y no hemos estado a la altura», respondió después cuando le recordaron aquella referencia genital previa a su debut en Melilla. Una de esas frases altisonantes que tarde o temprano se le vuelven en contra a un entrenador.

El argentino tardó lo suyo en salir a la sala de prensa y de hecho el primero en hacerlo fue Mendilibar, aunque el protocolo marca que siempre empieza el visitante. «No me cuelo eh, me han dicho que voy yo», se excusó el preparador del Eibar, radiante tras la primera victoria frente al Real Madrid en la historia de la entidad.

Minutos después, Solari se dejó por ver los tripas de Ipurua tras salir de un vestuario «que no es un Carnaval» para decir algo incuestionable, que el Eibar había sido mucho mejor, y algo mucho más relativo, que a sus jugadores no les había faltado actitud, que habían puesto «todo lo que tenían» para que el desenlace fuera otro.

Sin embargo, unos metros más allá, unos minutos más tarde, Sergio Ramos corrigió a su entrenador. «Ha habido falta de actitud de los jugadores, falta de intensidad y de ritmo. Cuando hay una diferencia de actitud tan grande con el rival es muy difícil», lanzó el capitán, siempre valiente para ponerse delante de los micrófonos en las derrotas.

«Si no igualamos al rival en ganas y en intensidad, nos convertimos en un equipo vulgar«, continuó Ramos, abrazando una autocrítica necesaria tras el bochorno vivido en el mediodía eibarrés. «Ha falta agresividad y ambición», había opinado Courtois, el único que se salva de la quema, minutos antes en el ‘flash’ con la televisión que emitió el encuentro.

Ramos: «Intentar manchar mi imagen»

Con la derrota, pasó a un segundo plano el terremoto provocado la tarde del viernes por ‘Football Leaks‘ y los documentos en los que se acusaba a Ramos y al Real Madrid de haber cometido irregularidades en dos controles antidopaje. El capitán, no obstante, se refirió a este asunto con una tranquilidad absoluta.

«Nos avisaron hace mes y medio, amenazando con la noticia. Quien tenía que hablar, la UEFA y el club, ya lo han hecho. He pasado más de 300 controles sin una sola irregularidad. Es un intento de marchar mi imagen y mi carrera profesional. Nos avisaron hace un mes y medio de que tenían esa noticia e intentaron sobornarnos, con dinero y otras cosas. Por parte nuestra y del club estamos muy tranquilos, les dijimos que podían soltar la noticia cuando quisieran. Cuando tienes la verdad en casa, la mentira no deja de ser mentira por muchas veces que se cuente», dijo el capitán, quien anunció que junto a su equipo legal se defenderá «como persona y profesional». Y en la televisión, el andaluz ha dicho «Si en algo he dado positivo en mi carrera es en horas de trabajo. Llevo mucho tiempo en la cresta de la ola y disfruto con mi tabla. Al que le joda, que se meta en el agua«.