La sensación de que Sánchez debería convocar elecciones cuanto antes se ha ido extendiendo entre las filas socialistas. Incluso, en la dirección del PSOE hay quienes ya piensan en que la convocatoria debería ser en marzo.
El rédito inicial que obtuvo Sánchez con la formación de un Ejecutivo tan profesional y reconocido por todo el espectro político y por desalojar a Mariano Rajoy del Palacio de La Moncloa se ha ido perdiendo. Además, algunos militantes del Partido Socialista piensan que ya debieron haber sido convocadas las elecciones en verano, porque tenía una importante diferencia respecto a los demás partidos y su principal rival en las urnas, el Partido Popular, estaba en pleno relevo de liderazgo. La sensación constante de que Sánchez estaría barajando la convocaría, afirman, puede derivar en que el presidente no vea otra salida que la disolución de las Cortes. Hay quienes defienden que Sánchez debe llamar a las urnas y abandonar esa premisa de que un día en el gobierno es un día ganado, porque la gestión pasa factura y los hechos igual que pueden ir para bien, también pueden ser para mal, y el clima político decanta más la segunda opción.
A día de hoy, se debate si las elecciones serían mejor convocarlas en mayo o en octubre, pero debido a todo el clima político, es más probable que sea en marzo. Fuentes parlamentarias con larga trayectoria apuntan que la debilidad en las Cortes y la necesidad de una intensa negociación con otras formaciones políticas hacen vivir cada semana con angustia, y eso desgasta al que está en el Ejecutivo. Y gobernar por decreto, se advierte, es limitado tanto política como legalmente porque hay aspectos, como derechos y libertades y detalles sobre impuestos, que no pueden hacerse con esta fórmula. Con todo este clima, la convocatoria de generales en mayo es una posibilidad que tiene pocos adeptos entre las filas socialistas, tanto entre los que se juegan su futuro el 26 de mayo como los que no. Líderes autonómicos del PSOE reclaman al partido y al Gobierno que haya menos ruido que ponga en solfa los comicios autonómicos, municipales y europeos este día.
Pese a este ruido y la presión que algunos ven que hay sobre el presidente, se recuerda el aguante de Sánchez. A ello se suma que, según fuentes gubernamentales, el presidente sigue con la premisa de jugar partido a partido con la meta puesta en agotar la legislatura, y han optado por aprovechar este ruido para meter presión a los rivales políticos habida cuenta de que creen que nadie quiere elecciones ahora. Además, sostienen desde Moncloa que la respuesta de no descartar ningún escenario electoral remarca la autonomía del Ejecutivo frente a las presiones provenientes de otras formaciones, como las de su propio socio presupuestario, Podemos.
