La Princesa Leonor «reivindica» la Monarquía en su primera intervención pública

Con voz firme, haciendo pausas y con una perfecta dicción, la Princesa Leonor ha hecho hoy su primera intervención pública coincidiendo con su 13º cumpleaños y el aniversario de la votación de la Carta Magna. Un acto cargado de simbolismo, en el que los poderes del Estado han arropado a la heredera de la Corona y, por tanto, a la permanencia del modelo de Jefatura del Estado del país. Don Felipe ha iniciado la lectura pronunciando el preámbulo de la Carta Magna, y previamente ha rmanifestado su agradecimiento por “la iniciativa y el ofrecimiento del Gobierno de iniciar la lectura pública de la Constitución y de que sea la Princesa quien contribuya con la lectura del artículo 1″, ha expresado un visiblemente orgulloso Rey y padre. «Pocas maneras hay mejores de reafirmar la fidelidad y el compromiso de la Corona con la democracia, con la libertad, con España y con la Constitución». Pero si alguien ha evidenciado su emoción ante la primera intervención pública de la Princesa de Asturias ha sido su madre, la Reina, quien difícilmente podía contener las lágrimas, y acompañaba con gesto de aprobación cada palabra de su hija, como si estuviera en los ensayos previos en su residencia de Zarzuela. «España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político», ha dicho Leonor, quien ha continuado con el segundo punto del mismo artículo: «la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado». Para concluir, ha remarcado que «la forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria». Subida en un atril rojo carmesí y ha recibido un beso de su padre, que no se separaba de su lado y la ha acompañado hasta su asiento en la primera fila de la sala del Instituto Cervantes. Antes de que volviese a sentarse, el Jefe del Estado le ha susurrado unas palabras al oído, tras las que la Princesa ha ido a dar un beso a su madre.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha continuado la lectura del artículo 2: «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas». Unas palabras que han tenido un significado añadido, en la situación de permanente ofensiva independentista catalana por parte de los partidos secesionistas y con los que Sánchez tiene que negociar. La presidenta del Congreso, los presidentes del Senado,, del Tribunal Constitucional, y del Tribunal Supremo y el CGPJ,, han continuado leyendo los artículos, cerrando con y la vicepresidenta del Gobierno,, el 7. Los padres de la Constitución, José Pedro Pérez Llorca y Miquel Roca Junyent cerraron la primera parte del acto. Estaba en el programa que también leyera Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, pero por motivos de salud no asistió finalmente al acto.

Después de una pausa, en la que la Familia Real ha abandonado la sala, han continuado el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el titular de Exterior, Grande Marlaska; la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio; la ministra de Industria, Reyes Maroto; la titular de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet; la ministra para la Transición ecológica, Teresa Ribera; el responsable de Cultura y Deporte, José Guirao; la titular de Economía, Nadia Calviño, y la de Sanidad, María Luisa Carcedo. Tanto Batet como Borrell han leído en catalán. “Me propusieron la idea y me pareció bien”, ha afirmado el titular de Exteriores en conversación con este periódico.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido; el Jefe de la Oposición, Pablo Casado; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el Fiscal General del Estado, María José Segarra, Víctor García de la Concha y Darío Villanueva han sido los encargados de cerrar el acto. Posteriormente, representantes de la Cultura y miembros del público han continuado la lectura del más de centenar de artículos restantes.