El Hospital Infantil se revoluciona para hacer a los niños «salir de la rutina»

Risas y gestos de timidez, mucha emoción y algún que otro lloro han llenado esta mañana el Hospital Infantil de Zaragoza, donde se han reunido payasos, deportistas, YouTubers, bomberos o pilotos de la base aérea con un solo objetivo: «hacerles salir de la rutina».

«Uno llega aquí pensando que les viene a traer positividad y es al revés, son los niños los que te la transmiten. Es un intercambio de emociones impresionante, sobre todo por su vitalidad y sus ganas», señalaba el Capitán Ortuño, del Grupo Norte de Mando y Control (Grunomac) mientras salía de la planta cuarta del Hospital Infantil y se dirigía a Urgencias, hoy «vacío» de niños, «no como ayer, que estaba a rebosar», aclaraba una de las enfermeras.

Allí se agrupaban pilotos y no pilotos del Ala-15, Ala-31, del Grunomac o del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), donde algunos asisten a este día como voluntarios «desde hace 10 años», como el Comandante Arambilet.

Al poco llegaban los cabezudos, que con dificultad atravesaban las puertas del hospital. El Morico, El Forano, El Torero o El Tuerto, en total once, siempre en grupo y bailando por los pasillos.

Fotos con los niños, padres y trabajadores del hospital, aunque siempre hay alguno al que le da «miedo», afirmaba entre risas una de las voluntarias de la Asociación Española Contra El Cáncer, María Caridad.

Pero, aunque se pretendía que todo fuera felicidad, no hay que olvidarse que es un hospital; «una niña lloraba porque hoy le tocaba una prueba y no podía asistir, al final aún la hemos podido convencer un poco», apuntaba Caridad.

Sin embargo, la luz se ve en el ejemplo del hijo de Mireya, al que hoy mismo daban el alta y no cabía de la felicidad ante cuatro YouTuber, Patty Dragona, Makiman131, Camilo y FixFives, que le firmaban autógrafos para su hermano mayor.

«Él no tiene una comprensión muy grande y también llevaba unos días algo pachucho, pero ahora está súper feliz», manifestaba Mireya orgullosa.

«Lo primero que nos dijeron en el hospital es que los niños querían YouTubers», asentía la CEO en Nitro PC, Lorena Artigas, que decidieron unirse a la iniciativa al tener la posibilidad de acceso «a YouTubers, o poder acercarnos a ellos».

Además, los payasos que cada jueves se dedican a jugar con los niños también se encontraban allí. «Es una iniciativa muy bonita porque a parte de las asociaciones que normalmente asistimos al hospital vienen los bomberos, las fuerzas armadas, los cabezudos, futbolistas, y les hace evadirse de la realidad que normalmente tienen», indicaba Josito, a quien ya conocen los niños con ese nombre.

En realidad es Francisco Quílez, de mantenimiento, y el tesorero de la junta directiva de contagiosos: «nos suelen conocer como personajes, Josito, Mapi, Cacetonia, y muchos más, y cuando nos ven nos suelen llamar por nuestros nombres. Es muy gratificante», sentencia.