Aragón estrena «una de las mejores unidades de diálisis de España»

El Centro de Especialidades Inocencio Jiménez de Zaragoza ha puesto ya en servicio la mayor Unidad de Hemodiálisis de Aragón, dotada con la tecnología más avanzada disponible y una capacidad potencial de realizar 15.000 diálisis al año, cien a la semana en turnos de mañana y tarde.

Las nuevas instalaciones, dependientes del hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, cuentan con una superficie de más de 800 metros cuadrados, una sala de tratamiento con 24 puestos de diálisis, ampliables a 26 y un puesto para pacientes que requieran medidas de especial aislamiento.

Las instalaciones están dotadas con la última tecnología, gracias a un contrato plurianual hasta 2024 que ha supuesto una inversión de 4,5 millones de euros. En concreto, cuentan con una planta de doble osmosis inversa que proporciona el agua ultrapura necesaria para la realización de técnicas especiales de diálisis como la HDF Online (hemodiafiltración en línea), además de 30 monitores de hemodiálisis de última generación, cuatro de ellos con capacidad para hacer diálisis sin acetato y con perfiles de potasio, indicada en pacientes que presentan arritmias durante las sesiones de diálisis.

En el propio Clínico se realizan las HD-HCO (hemodiálisis con filtro de alto poro, high cut-off, en inglés) para el tratamiento del mieloma múltiple, una técnica del que es centro de referencia para todo Aragón.

CENTRO DE ENSEÑANZA

«Sin duda estamos ante una de las mejores unidades de diálisis de España, tanto por su diseño como por su tecnología y por ello tiene la aspiración de que en un futuro pueda convertirse en un centro de enseñanza de hemodiálisis para otros centros», subrayó ayer el jefe del servicio de Nefrología, Rafael Álvarez Lipe, con motivo de la visita que realizó a las instalaciones el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, acompañado del gerente del sector, José Ignacio Barrasa.

Ambos resaltaron que «la calidad y seguridad del paciente han sido la prioridad en el diseño de la nueva unidad», motivo por el que se ha instalado un programa informático avanzado (Nefrolink) que permite gestionar los tratamientos de diálisis y la conexión en tiempo real con el hospital Clínico.

De este modo, toda la información que se va produciendo durante las sesiones de diálisis se va volcando directamente a los ordenadores, así como las analíticas que se realizan al paciente y esos datos pueden ser consultados por los nefrólogos en tiempo real.

MÁXIMO CONFORT

Todo ello se completa con un monitor desfibrilador, ECG de 12 vías, monitor de constantes vitales, pulsoximetros, ecógrafo, dos frigoríficos con monitorización constante de la temperatura y autoanalizador para analíticas urgentes, entre otros.

Para proporcionar el «máximo confort» a los pacientes, la unidad se ha dotado con 24 sillones nuevos y dos camas, 24 monitores de televisión de 32 pulgadas y control individual de audio para cada paciente, dado que permanecen en diálisis cuatro horas por sesión, tres veces por semana. Completan la unidad, consultas tanto de nefrólogo como de enfermería, sala de reuniones y cuarto de reparación de monitores.

La puesta en marcha será progresiva e, inicialmente, está previsto que durante el primer año funcione tres días a la semana en jornadas de 12 horas, con sesiones de diálisis de mañana y tarde, por lo que su capacidad será de dializar a 48 pacientes por semana. A partir del segundo año ya funcionará a pleno rendimiento, con una capacidad potencial de 100 pacientes por semana frente a los 76 que actualmente puede dializar el Clínico.