El Santo Padre ha recordado que el Cielo no es “un lugar aburrido, como algunos piensan, sino el encuentro gozoso con Jesús”, señala ‘Vatican News’ en español.
En este sentido, el Pontífice ha invitado en la misa celebrada esta mañana, 27 de abril de 2018, a “caminar seguros por la vida” confiando en la “promesa de la felicidad eterna hecha por Dios”, apunta el medio informativo del Vaticano.
Francisco ha reflexionado sobre la primera Lectura propuesta por la liturgia del día tomada de los Hechos de los Apóstoles, que refiere el discurso de Pablo en la sinagoga de Antioquía:
Los habitantes de Jerusalén y sus jefes –decía el Apóstol– no habían reconocido a Jesús y lo habían condenado, pero Él, tras haber muerto, resucitó. “Y nosotros –concluía– les anunciamos que la promesa hecha a los Padres se ha cumplido, porque Dios la ha hecho por nosotros, sus hijos, resucitando a Jesús”.
En camino
“Con esta promesa de Dios en el corazón el pueblo se puso en camino y con la seguridad de saberse `un pueblo elegido´”. A la vez que añadió que el pueblo, que con frecuencia es infiel, “confiaba en la promesa, porque sabía que Dios es fiel”. Y por esta razón iba adelante, confiando en la fidelidad de Dios, ha señalado el Papa.
“También nosotros estamos en camino: nosotros estamos en camino. Estamos en camino… y cuando hacemos esta pregunta –‘Sí, en camino: ¿pero en camino hacia dónde?’ – ‘Sí, ¡hacia el cielo!’ – ‘Y, ¿qué cosa es el cielo?’. Y ahí comenzamos a resbalar en las respuestas, no sabemos bien cómo decir ‘qué cosa es el cielo’. Y muchas veces pensamos en un cielo abstracto, un cielo lejano, un cielo… sí, sí está bien allí…”, ha expresado el Santo Padre.
“Algunos piensan–ha continuado– : ‘Pero, ¿no será un poco aburrido estar allí toda la eternidad?’. No: el cielo no es eso. Nosotros caminamos hacia un encuentro: el encuentro definitivo con Jesús. El cielo es el encuentro con Jesús”.
Encuentro con Jesús
Asimismo, Francisco ha animado a los fieles a volver sobre este pensamiento: “Yo estoy caminando en la vida para encontrar a Jesús”. Un encuentro que nos hará gozar para siempre –ha aclarado–.
“¿Qué cosa hace Jesús, mientras tanto?”, el Papa ha lanzado esta pregunta en la homilía. “El Señor no está sentado esperándome, sino que como dice el Evangelio, trabaja por nosotros“.
“Jesús reza por mí, por cada uno de nosotros. Pero esto debemos repetirlo para convencernos: Él es fiel y Él reza por mí. En este momento”.