ZEC, PSOE y CHA se dan una tregua y aprueban el presupuesto a 48 horas de que se vote el de la DGA

El presupuesto de Zaragoza se ha sometido esta mañana por cuarta vez a votación en el Ayuntamiento de la capital aragonesa. Como las tres anteriores, ha salido adelante con los votos de ZEC, PSOE y CHA. Sin embargo, pocas veces un pronunciamiento en principio rutinario y reiterativo había concitado tanta atención y había adquirido tanto significado. La izquierda se ha unido de nuevo y ha decidido aparcar su ruptura para rubricar junta el documento más importante del año, unas cuentas que dotarán a la ciudad con 753 millones. Mientras, PP y Ciudadanos han reprochado a socialistas y nacionalistas su apoyo al gobierno en plena crisis de las sociedades.

Y es que la votación del presupuesto municipal se ha producido bajo dos condicionantes fundamentales: el golpe de mano que ZEC dio el 9 de febrero en las empresas públicas del Ayuntamiento, en las que ha minimizado la presencia de toda la oposición para asumir el control total de modo unilateral; y la necesidad de PSOE y CHA de garantizar el presupuesto del Gobierno de Aragón, que se vota en apenas 48 horas. Ambos partidos han reconocido que su “responsabilidad” para dar el ‘sí’ a las cuentas de Santisteve está vinculada a que Podemos haga lo propio con las de Lambán en las Cortes de Aragón.

Así, socialistas y nacionalistas han apoyado la propuesta económica de ZEC, que incluye -eso sí- buena parte de sus enmiendas. Zaragoza tendrá este 2018 un presupuesto que eleva un 4% las cifras del año anterior, con el que se invertirán 65,5 millones en pleno año preelectoral y en el que, por primera vez desde 2010, se acude a los bancos para aumentar los ingresos al pedir 24,8 millones de deuda.

ZEC ha recibido el apoyo de sus socios, eso sí, entre reproches. No solo por su golpe a las sociedades, sino por su gestión económica. Por el pleno de este lunes han pasado, además del presupuesto, temas como el incremento desbocado de las facturas que se pagan sin contrato, el aumento de los contratos menores que limitan la concurrencia o la baja ejecución de las cuentas del año anterior. Por todas estas cuestiones, PSOE y CHA han criticado con dureza a ZEC, con calificativos como “patético”, “incongruente”, “incompetente” o “izquierda domesticada”.

El concejal del PSOE, Javier Trívez, incluso ha llegado a elaborar el que ha bautizado como el ITSP, el Índice de Trato al Socio Presupuestario, para demostrar que ZEC ha ejecutado sustancialmente peor las partidas que son propuestas socialistas que las del resto de cada área.

Pero a la hora de votar, los tres partidos de izquierdas han levantado la mano al unísono. Primero para evitar la retirada del presupuesto y aplazar así el trámite hasta que se solucione la crisis de la sociedades, como ha pedido el PP. Y luego, para aprobar las cuentas en sí.

Trívez ha admitido que “el papel del PSOE es complicado”. Ha dicho que tomar una decisión “ha sido sumamente difícil”, que apoyan el presupuesto “descontentos y desesperanzados” y que sabe que les acarreará críticas. “Hay motivos para no apoyarlo, y se nos critica que lo hagamos para que también haya presupuestos en Aragón. Pero es que es importante que haya presupuestos en la Comunidad, cómo no nos va a preocupar”, ha señalado.

Carmelo Asensio, de CHA, ha resaltado la “responsabilidad” de su apoyo a las cuentas, para evitar una prórroga que “tendría consecuencias”. Ha augurado que esta votación conjunta “será de los últimos acuerdos de la izquierda” si ZEC no da marcha atrás en su maniobra en las sociedades, lo que ha provocado “un contexto de máxima tensión política” y que “complica sobremanera lo que queda de legislatura”.

El presupuesto «de los sillones»

Por su parte, el portavoz del PP, Jorge Azcón, ha bautizado las cuentas de 2018 como “el presupuesto de los sillones: el sillón de Santisteve por el de Lambán”. Ha reprochado a PSOE y CHA que apoyen las cuentas “del gobierno más antidemocrático de la historia de Zaragoza”, y ha dicho que “las mentiras de ZEC han ahogado todos los sueños de cambio”. “No son diferentes, son peores”, ha dicho a los miembros del gobierno.

Azcón ha insistido en que socialistas y nacionalistas “son rehenes de Lambán”. “Da igual lo que digan del ICA o del golpe a la democracia, porque van a votar sí al acto político más importante que se hace en el Ayuntamiento”.

Sara Fernández, de Ciudadanos, ha dicho que este presupuesto “no mejora la ciudad” y que, además, “se ha convertido en una herramienta de presión”. “Desde que llegamos aquí todo está condicionado a lo que ocurre en el Gobierno de Aragón”, ha señalado.

Por último, el concejal de Economía, Fernando Rivarés, ha agradecido el apoyo de PSOE y CHA, ha defendido que el presupuesto “es útil para la mayoría de los ciudadanos” y ha criticado “el bloqueo destructivo de las derechas”.