Aneto y Monte Perdido, cimas de referencia en los Pirineos

El Aneto (3.404 m) es la cima más elevada de los Pirineos y el Monte Perdido o Punta de Treserols (3.348 m) la tercera de la cordillera. Ambos presiden espacios naturales de gran valor en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el Parque Natural Posets-Maladeta, respectivamente, recortando paisajes de incontestable belleza como los de los valles de Ordesa, Pineta y Benasque.

En tiempo invernal son ascensiones peligrosas, reservadas solo para montañeros muy experimentados, pero en verano resultan mucho más accesibles y, por ello, muy concurridas. Aún así, son entornos de alta montaña, no exentos de peligrosidad, pero los servicios de las distintas empresas de guías de montaña ubicadas en el entorno permiten asegurar la salida y disfrutar al máximo de una experiencia inolvidable.

En 2017 se conmemoró el 175 aniversario de la primera ascensión al Aneto, codiciado destino de montañeros y senderistas en el que se han llegado a contabilizar hasta 240 personas de camino a su cima en días de máxima afluencia. El refugio guardado de La Renclusa ofrece cobertura en la ruta de acceso más frecuentada.

Para cuidar y potenciar este importante activo deportivo y turístico, haciendo más segura la actividad de quienes se acercan a él, la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) y la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque han creado el proyecto Aneto Seguro que, con el apoyo del Gobierno de Aragón y otras instituciones, es ya un referente en los destinos de montaña en materia de seguridad.

El refugio de montaña de Góriz (2.160 m) es un punto de partida ideal para la ascensión al Monte Perdido, otra cumbre mítica de los Pirineos. También puede serlo el refugio de Pineta si elegimos el acceso por ese valle, en larga ruta que nos llevará a cruzar el glaciar para alcanzar la cima más elevada de un trío emblemático, el de las Tres Sorores o Treserols (las tres hermanas), que completan el Pico d’Añisclo (3.257 m) y el Cilindro de Marboré (3.251 m).