Plaza Imperial cambia de dueño por un 6% de lo que costó y frena su reconversión en ‘outlet’

Dos años después de que se pusiera en venta, el centro comercial Plaza Imperial ha cambiado finalmente de dueños por tan solo un 6% de lo que costó construirlo y la primera consecuencia es la paralización del anunciado proyecto de reconversión en ‘outlet’. La sociedad madrileña Inversiones Carney S. L. lo acaba de adquirir por 15 millones de euros, una mínima parte de los 230 que llegaron a invertir Procom Desarrollos Urbanos y Cecosa Hipermercados (perteneciente a Eroski) hace una década en su construcción.

La escritura de compraventa se firmó el pasado 20 de diciembre, autorizada por un notario de Madrid, aunque la inscripción del cambio de propiedad en el registro está «suspendida» por no haberse acreditado la liquidación del impuesto de Transmisiones Patrimoniales, tal y como consta en el Registro de la Propiedad Número 10 de Zaragoza.

El administrador único de Inversiones Carney, Antonio Santiago, aseguró esta semana a HERALDO quela intención de los socios es reflotar Plaza Imperial, como hicieron hace unos años con el centro comercial que también tienen en propiedad en el municipio valenciano de Gandía. Para ello, están dispuestos a invertir «lo necesario» en el complejo de la plataforma, aunque Santiago no adelantó los planes concretos.

Lo que sí dejó claro es la intención de paralizar los planes de reconversión en un ‘outlet’, para los que los anteriores dueños llegaron a solicitar una licencia de obras para acometer una intervención en la galería de tiendas valorada en tres millones de euros. «No es la primera opción. Aunque no descartamos nada, la nueva propiedad pretende explotarlo como un centro comercial normal», señaló de modo diplomático Antonio Santiago.

El administrador único de Inversiones Carney apuntó que los propietarios, cuya identidad no quiso desvelar porque, dijo, «son muy discretos», han adquirido Plaza Imperial como una «inversión patrimonial», con el objetivo de darle valor con el fichaje de nuevos operadores comerciales y recuperar a una parte de los que se han marchado en los últimos años. «No es una inversión especulativa», insistió Santiago.

Su primera tarea será la de «analizar» las oportunidades de negocio, para lo que cuentan con su propio equipo técnico y disponen del apoyo de «asesores» externos que les apoyan en esta tarea. «Zaragoza es una ciudad que da para mucho, vamos a intentar recuperar negocios que estuvieron en Plaza y atraer nuevos», aseguró pese a la fuga de operadores que sufrió el centro comercial con la apertura de Puerto Venecia.

Cuando la plataforma logística abrió su galería comercial en 2008, contaba con 177 negocios, pero sufrió como ninguno la competencia, con un cierre imparable de tiendas, hasta reducir su número a apenas una decena. Esto llevó a concentrar la actividad junto a la zona de restauración y ocio, donde continuaban como motor Cines Yelmo y nueve locales.

Los socios de Inversiones Carney SL, han adquirido la totalidad de Plaza Imperial, que engloba tanto la galería comercial como la zona de medianas superficies. Fuentes conocedora de la operación señalaron que la compañía está en manos de empresarios vascos y argentinos. Lo único que consta en el registro mercantil es que Inversiones Carney se constituyó hace poco más de cuatro años con el objetivo de «participar en proyectos industriales y comerciales mediante la suscripción de acciones y participaciones de sociedades mercantiles», además de «investigar mercados y promover el comercio exterior».

Oficialmente, tiene como accionista a otra compañía, Mazel Investmenst SA, radicada en Luxemburgo y cuyo activos rondan los 17,5 millones de euros, según el último balance publicado, de 2016.

Una operación similar en Gandía

El administrador de Inversiones Carney señaló que la sociedad se constituyó hace más de cuatro añospara invertir, entre otras operaciones, en su primer centro comercial, Myo, ubicado en el polígono industrial Benieto de Gandía.

En este tiempo lo han reflotado, para lo que adquirieron en 2016 una parcela municipal contigua por más de un millón de euros para facilitar la implantación de una gran tienda de la marca Decathlon.

El objetivo era claro, que sirviera de polo de atracción, y así lo ha conseguido desde que abrió al público en marzo de 2017.

Fuentes del Ayuntamiento de Gandía manifestaron que los socios de Inversiones Carney son «gente seria», han cumplido lo pactado e invertido en unos nuevos accesos al polígono para hacerlo más atractivo. «Han facilitado la llegada de Decathlon y han dinamizado el sector comercial. Da gusto trabajar con ellos», añadieron.

Una galería de tiro

En plena operación de cambio de propiedad, ha llegado un nuevo operador al área de medianas superficies de Plaza Imperial, una galería de tiro. El negocio, Shooting Range Zaragoza, dispone de licencia de obras para trasformar las instalaciones del fallido proyecto de Autocity, que aspiraba hace una década a convertirse en un centro comercial dedicado al automóvil tras una inversión adicional de 22 millones.

Cerca de la mitad de este espacio, situado junto a la rotonda de acceso a la plataforma y justo enfrente de la galería de tiendad, se está transformando en un espacio de 1.800 metros cuadrados dedicados al tiro con armas de fuego y arco, en el que se podrá utilizar hasta munición blindada. En su web, publicita una «experiencia talmente diferente», ya que se podrá practicar el tiro sobre proyecciones de videojuegos. «Es único en Europa», señala.

El Ayuntamiento de Zaragoza concedió a la galería de tiro la licencia de actividad clasificada el pasado 20 de diciembre, justo el mismo día en que se escrituró la compraventa de Plaza Imperial en Madrid.